Un buen día para encontrarte

Capítulo 2: Nuevas amistades

Ha pasado una semana desde que llegue a esta nueva ciudad, todo va muy bien aunque me aburro mucho estando sola en casa, mi papá está todo el día en la empresa en la que trabaja, solo nos vemos para la hora de la comida y me ayuda a hacer mis tareas, la verdad es que sigo extrañando mi antigüa vida, aunque ahora he encontrado nuevas amistades, aún no me acostumbro.

Me levanté muy temprano para darme un baño antes de irme a la secundaria, salí de bañarme, sequé mi cuerpo y me puse el uniforme, cepillé mi cabello e hice todas las cosas que necesitaba, bajé a desayunar con mi padre y después me dejó en la puerta de la escuela, al entrar me encontré con Denzel.

-Hola señorita, buenos días- me dijo mientras me acercaba a él

-Buenos días Dante- algo raro pasó pues él me dió un beso en la mejilla, algo que según Anne no es muy común en él y en esta semana que he estado aquí no lo había hecho

-Anda vamos al salón

Solo guardé silencio y asentí con la cabeza

-¿Cómo estuvo tu fin de semana?

-Pues bien, un poco aburrido, no he salido de casa desde que llegué más que para venir a la escuela y ya

-¿En serio? si tú quieres podemos salir a que conozcas un poquito la ciudad

-Muchas gracias, eso me encantaría

-Tú me dices cúando tienes tiempo para ir 

No pude contrestarle pues Anne llegó junto con Elian

-Hola chicos- Anne nos saludó y Elian solo nos sonrío

-Buenos días chicos, por favor todos a sus lugares- La maestra Lucy había llegado y con ella todos nosotros hicimos lo que pidió- Saquen su libro de historia

Las clases habían pasado rápido, y ahora teníamos la hora del almuerzo

-Vamonos chicos- dijo Elian pasando junto a Anne tomados del brazo y salieron dirigiendose a la cafetería

-¿Nos vamos?- Me dijo Dante dandome una sonrisa

-Si- le devolví la sonrisa

-A ver cuéntame más de tí- él me decía mientras nos dirigiamos a la cafetería

-¿Qué quieres saber?

-Todo, pero primero vamos a comprar algo que comer- cada uno compró sus alimentos y fuimos a sentarnos en una mesita debajo de un arbol- bueno dime, te escucho

-Puedes hacerme preguntas si quieres

-¿Porqué viniste a vivir a aquí?

-Mis padres se separaron hace unos meses y mi papá ya no quería seguir viviendo allá y decidió que lo mejor sería cambiarnos de estado

-¿Tienes hermanos?

-Sí, un hermano mayor pero él no vive en éste país, vive en Colombia

-Oh bueno, ¿Cuándo es tu cumpleaños?

-El 16 de marzo

-¿Qué es lo que haces cuando tienes tiempo libre?

-En Baja California, salia con mis amigos al cine o ibamos a la plaza a dar una vuelta, a demás allá era parte de un grupo de foclore, era una de las cosas que más me gustaban -Dante miraba a Triana con mucha atención- amaba tanto bailar e ir a los encuentros con otros estados e incluso países, era maravilloso bailar

-Lo imagino- Sonó la chicharra que anunciaba el regreso a las aulas- bueno tenemos que regresar a clases

Ambos tomamos nuestras cosas y fuimos directo al salón las horas pasaron rápido y justo cuando iba a salir los chicos me alcanzaron

-Adiós chica- Dijo Anne y Elian al mismo tiempo, pero Dante no estaba con ellos

-Adiós chicos- dije formando una sonrisa en mis labios, salí y me sorprendió no ver a papá fuera de la escuela esperando por mi, estaba esperando por él cuando me llegó un mensaje

Papá:

Hija, disculpa por no avisarte antes pero hoy no voy a poder ir por tí, lo lamento, espero recuerdes el camino a casa

Yo.

Claro papá y no te preocupes, yo regreso sola a casa

Fin de la conversación.

Empecé a caminar, no sabía hacía donde tenía que ir, la verdad es que no recordaba donde quedaba nuestra casa, iba tan peridida en mis pensamientos buscando la solución para poder volver a casa que no me dí cuenta de que alguien caminaba a mi lado

-Ey ¿Estás bien?

-Perdón Dante, no te ví

-No te preocupes, ¿A dónde vas?

-A mi casa, pero la verdad es que no se dónde queda

-Yo sí, vamos- Me dío su brazo y lo enlacé con el mío- oh no, espera- me rodeó y se colocó a mi lado izquierdo - ahora sí- entrelazamos nuestros brazos y nos fuimos caminando

-¿Cómo sabes dónde vivo?

-Sé donde vives por que vivo enfrente

-¿Y por qué nunca te he visto por aquí?

-Casi nunca estoy en casa, siempre me voy a patinar con mis amigos

-Aah

-Llegamos

-Muchas gracias por traerme

-No te preocupes, nos vemos mañana- me sonrió y cruzó la calle para ir a su casa y yo entré a la mía.

Deje mis cosas en la sala y me tiré en el sillón

-Muy bonita señorita, vaya a quitarse ese uniforme y guarde sus tiliches*

-¡Nana!- me asusté al escuchar esa voz y sin saber que ella estaba en casa pero también me alegré mucho

-¿Qué? ¿No piensas darme un abrazo de bienvenida?- Ella decía mientras se secaba las manos en el delantal que siempre llevaba

-Claro que si-  me acerqué a ella y escondí mi cara en su pecho

Mi día no podía ser mejor que esto, la extrañaba tanto, ella era la única que me entendía realmente, no digo que papá no lo hiciera, si no que él no pasaba tanto tiempo conmigo y mi nana si, ella me cuidó desde pequeña y ha sido una nana para mí en estos 15 años de vida que tengo, en verdad agradezco que Nana esté aquí conmigo.

Glosario:

Tiliches: En México se usa para referirse a tus cosas (libros, ropa, juguetes, etc).



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En el texto hay: encuentros, romance amor

Editado: 17.04.2021

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