La burrita tiernamente daba leche a toda la familia como señal de agradecimiento.
Así fue que con solo un granito de fe salieron de la profunda pobreza y ahora ofrecían leche y transporte al pueblo, pues eran dueños de unas mascotas maravillosas. Con Angelus a su lado, cada crudo invierno parecía ser un cálido verano repleto de alegrías y aventuras sin fin. Así comprobaron que Dios les hubo respondido a sus plegarias, obsequiándoles más —muchísimo más— de lo que ellos podían pedir o imaginar. Y que Dios no olvida a nadie, y sabe premiar con fe y milagros a los más desposeídos. Verdaderamente, un corazón humilde y sincero siempre será oído por el Creador del universo.
🐴❤️꧁𓊈𒆜🅵🅸🅽𒆜𓊉꧂❤️🐴
¿Te ha gustado esta historia?
Por favor, déjame tu voto y tus comentarios, me ayudarías mucho.
Te agradecería de corazón si lees mi cuento hasta el final. Continúa...❤️
#5241 en Fantasía
#2083 en Personajes sobrenaturales
#6061 en Otros
#731 en Aventura
Editado: 11.01.2024