Un chico peculiar

Capítulo 5: Perdida

Hola, ¿qué piensas hacer hoy? –pregunto Cleo desde el otro lado del teléfono, nos habían dado el día libre de escuela hoy

Dormir todo el día –respondí acostada y con los ojos cerrados en mi cama

Pues lo siento por arruinar tus planes pero ahora que tengo una amiga con quien salir no pienso desperdiciarla, vamos levántate o iré hasta tu dormitorio –me apresuro del otro lado

No quiero –renegué

¿Me vas a obligaras a ir? –pregunto, se oía decidida a sacarme de la cama y aun así negué- de acuerdo te doy 20 minutos para que estés lista, pasare por ti en seguida –dijo y colgó, me quede otros cinco minutos acostada y me levante rápidamente porque sabía que Cleo era capaz de venir, era decidida, me arregle y en 15 minutos ya estaban tocando mi puerta

Voy –grite

Bien, te arreglaste rápido –dijo Cleo en cuanto me vio- vamos quiero ir al cine y a comer, tome mis cosas y salimos, fuera del edificio venían caminando Malek y Arturo hacia mi edificio, en cuanto me vieron me hicieron una señal

Hola –dijo animadamente Malek- justo íbamos a ver si estabas despierta–dijo

¿Qué sucede? Oh... -dije dándome cuenta de que ellos dos no conocían a Cleo- Arturo, Malek ella es Cleopatra

Cleopatra que nombre tan exótico –dijo Malek y le dio un beso en la mejilla

Y hermoso –dijo Arturo y también la saludo con un beso en la mejilla, ellos dos se miraron por más de un minuto

Eh seguimos aquí –dijo Malek, y ellos nos miraron apenados

Vamos al cine y luego a comer, ¿vienen? -les pregunte y ellos aceptaron, la verdad es que íbamos a un cine que quedaba a menos de diez minutos de la escuela y pedíamos un permiso para salir de ella, teníamos que mandar nuestra ubicación y nos daban un horario para volver, teníamos 15 años, tampoco nos mandábamos solos, pero al ser un instituto donde teníamos que estar encerrados prácticamente todo el día, al menos los fines de semana nos dejaban salir a ese pequeño centro comercial donde estaba el cine al cual queríamos ir, no era gran cosa pero estaba bien. Fuimos al centro comercial y volvimos a la hora acordada. Estaba contenta de que mis amigos se conocieran y se llevara bien, Malek nos contó de su cita y dijo que le fue muy bien, que el chico con el que salió era agradable y parecía muy Feliz. Cleo me hizo contarles lo de Cris

¿QUE? –grito Malek de la impresión al saber que Cris y yo habíamos comido juntos

Imposible –lo secundo Arturo

Yo tampoco lo creí y eso que tan solo los observe por unos días –continuo Cleo

Imagínate nuestro shock después de casi 6 meses tratando de convencerla –dijo Malek

No es para tanto –reste importancia

Debimos haberlo invitarlo hoy –dijo Cleo

Es cierto, de haberlo sabido –siguió Arturo

Mejor hablemos de la película, estuvo increíble ¿no? –dije tratando de cambiar de tema

Estuvo horrible, el asesino era demasiado predecible, y me aburrí hasta la muerte –dijo Cleo

Definitivamente –afirmo Malek

Bien tal vez si fue muy mala –admití

No "tal vez", de verdad fue terrible –dijo Arturo

Es cierto –dije finalmente y todos reímos, nuestra salida fue un éxito, por primera vez tenía amigos reales con lo que podía hablar de otra cosa que no fueran las calorías de una hamburguesa o la marca de la ropa, Nancy, Calsey y Mirna eran demasiado jóvenes para preocuparse por esas cosas. Cris y yo no habíamos vuelto a hablar pero el continuo dejándome golosinas en el almuerzo y saludándome en las mañanas, su primera nota fue...

"GRACIAS POR COMER COMIGO LA OTRA VEZ, LA PASE GENIAL"

Al termino de dos semanas, nos estábamos despidiendo para irnos de vacaciones cada quien a su casa, había hecho una gran amistad con estos tres chicos, y esperaba poder continuar así. Mamá me recogió en la escuela y me llevo a casa, había olvidado que tenía un hermano mayor y una hermana menor

Pioja, volviste –dijo mi hermano abrazándome, ellos nunca iban a mi colegio porque también estudiaban, no nos tenían en el mismo porque nuestros padres decían que querían que fuéramos independientes, mi hermano estaba en la universidad tenían 18 y mi hermana menor 12 estaba en primaria, ellos si volvían a casa pero mis papas trabajaban tanto que nunca los llevaba a visitarme y cuando ellos iban, iban con tanta prisa que no les daba tiempo de llevarlos- te extrañe

Me suena a que rompiste algo de mi habitación Samuel –le dije pero también lo abrace

Espero que no ames demasiado tu maceta morada –dijo Mel, abrazándome

¡Samuel! –Le grite molesta- ¿qué hacías en mi habitación en primer lugar?

Mamá me mando por tus cortinas para lavarlas, fui yo lo siento –dijo Mel, me miro con inocencia

Bien, pero podrías tener más cuidado la próxima vez –le dije calmándome

Hija, es bueno tenerte de vuelta –dijo mi mamá

La familia completa de nuevo –dijo papá que estaba a punto de irse a trabajar- bueno tengo que irme regreso en la tarde –dijo y nos dios un beso a cada uno en la frente y a mamá en la boca

También me tengo que ir en un rato niños, así que ya sabes Samuel, quedas a cargo mientras regresamos –le dijo mamá y se fue a arreglar a su habitación, volvió y también se despidió de nosotros, era temprano aun así que cada uno de nosotros se fue a su respectiva habitación, tocaron la puerta de mi habitación

Soy yo –dijo Samuel del otro lado- necesito comprar algunas cosas para la universidad y mamá me dijo que las llevara conmigo, ¿puedes cambiarte y bajar? –pregunto amablemente

Si, voy en un minuto –le dije y me cambie

Gracias Ari –me dijo y bajo, la verdad es que me llevaba muy bien con mis hermanos, si nos peleábamos pero era muy raro, Samu nos cuidaba mucho, baje y ya estaban esperándome él y Mel

Me dejaron el carro así que vamos –dijo Samu, fuimos a un centro comercial grande del centro el cual no nos quedaba muy lejos- vamos a la tienda de artículos para pintura –dijo, mi hermano estaba estudiando diseño gráfico, siempre le gusto dibujar. Íbamos caminando y me llamo la atención una tienda de antigüedades egipcias. Me quede mirando y entre, cuando me di cuenta que había perdido a mis hermanos salí apresurada del local, pero no los veía por ningún lado, el centro comercial era algo grande pero al menos sabía el nombre de la tienda a la que mi hermanos iban, ¿de verdad no se dio cuenta que no iba con ellos más? Bueno era igual de distraído que yo, camine un poco más buscando la tienda




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