Mientras observaba como las personas pasaban por las calles desde la ventana de la habitación tenía esa sensación de no encajar nuevamente, era como regresar en el tiempo y encontrarme en ese punto donde todo había perdido el sentido. Tal vez nunca salí de ese mundo, solo lo disfracé de felicidad y ahora cayó la fantasía en la que me fui sumergiendo poco a poco idealizando las cosas que quería que pasaran a mi alrededor.
—Tn, ¿está todo bien? —la señora Leonora se acercó a mi tomándome por sorpresa.
—Creo que sí, solo es que me he quedado pensando en las personas que he dejado atrás, me hubiese gustado que el ahora no doliese como lo hace.
—Hay querida, no sé qué te ha traído hasta aquí, pero por lo visto no fue nada bueno.
—Se lo puedo asegurar, no fue nada bueno, un día mi mundo se derrumbó, y a causa de eso he perdido muchas cosas, he dejado a personas muy importantes atrás.
—¿Quieres contarme? Tal vez así dejes salir algo de todo eso que tiene tu corazón adolorido, compartir las penas hace que duelan menos —me guio a la cama y se quedó conmigo y mis minutos de silencio mientras encontraba la manera de decir esas palabras que no había pronunciado nunca desde que las escuché.
—Tn tranquila —escuché la voz de la señora Leonora a mi lado otra vez —querida todo va a estar bien, ¿Por qué lloras?
—Hace un tiempo mi relación con mi madre no era nada buena, siempre quiso que hiciera lo que ella quería sobre mis deseos, pero decidí que eso no podía seguir, porque quería vivir por mi cuenta. De pronto todo había dado un giro que no supe que había pasado realmente, viví pensando que todo estaba bien, que esa sensación de vacío era porque había olvidado algo importante y resulta que era por haber perdido a mi bebe—ella me abrazo y yo hice lo mismo —murió y ni siquiera me lo dijeron.
—Tranquila, tomate tu tiempo—ella dejaba suaves caricias en mi cabello en su intento por tranquilizarme, cosa que estaba surgiendo efecto.
—Antes de venir aquí me enteré de que estuve embarazada, pero perdí a mi bebe en un accidente y yo no lo sabía, pensaba que solo habían sido unos días en ese hospital, unas semanas inconsciente y una ligera pérdida de memoria, pero no fue así era mucho más que eso, mi familia me lo ocultó por mucho tiempo —bajé la mirada mientras el peso de decir eso disminuía, había pasado una semana apenas, y yo todavía me negaba a aceptar la realidad de lo sucedido.
—Ay hija, no es algo que se olvide, es un acontecimiento con el que debes aprender a vivir, a muchas mujeres nos ha pasado como a ti, pierdes a un hijo y sientes que nada volverá a ser igual, porque el día se vuelve noche y no ves salir las estrellas.
—Gracias por escucharme, por dejarme estar aquí aun cuando ni siquiera me conoce —dije reincorporándome a su lado para después limpiar las lágrimas que no habían dejado de salir.
Muy pocas veces me había sentido escuchada de verdad, Tae, Lai, Jungkook y Chiara eran las únicas personas que me hacían sentir de tal manera, llegué a creer que mi padre también lo hacía, pero solo decía estar de acuerdo conmigo cuando realmente quería complacer a mi madre y hacer que ella estuviese contenta, rara vez consideraba que era lo mejor para mí.
Encontrar a nuevas personas y que se preocuparan por mí, por si estaba bien o mal, o si ya había comido algo en todo el día se sentía extraño, y por más que quisiese evitarlo, a la única persona que podía recordar que fuese así era a Jungkook, no sé cómo había llegado a este punto, antes no venía nadie a mi mente y ahora tenía el corazón roto y una persona clavada en él haciendo una herida grande.
Definir una relación ahora era complicado, tal y como le había dicho a Tae, no sabía que era lo que teníamos actualmente y eso hace las cosas más difíciles, pasamos de hablar todos los días a días de vez en cuando, llamadas que apenas y llegaban a los cinco minutos, porque había muchas cosas que hacer, una extraña relación a distancia, porque ni siquiera habíamos terminado lo que iniciamos, pero ya no había como seguir con eso.
—Sé que eres una buena chica Tn, por eso no dudé en darte ayuda esa tarde, y si quieres puedes seguir acompañándonos, en unos días nos vamos a Jalisco, nosotros vivimos en la costa, verás que te hará muy bien vivir un tiempo allá. Pronto celebraremos navidad y sería agradable que nos acompañaras, no quisiera dejarte sola.
—No quiero ser una molestia, ni para usted ni para su hija, ya han sido muy amables, me han cuidado estos días, usted ha sido como mi abuela también, y no sé cómo agradecerle por todo lo que ha hecho por mí.
—Entonces ven con nosotros —me miro con una cálida sonrisa —no sería ninguna molestia y serías como mi nieta, y en lo que decides que hacer, sería mejor estar con nosotros a estar sola y que mejor que en un clima agradable y vistas espectaculares.
—Muchas gracias por la invitación, claro que me gustaría ir con ustedes —volvió a abrazarme y salió de la habitación en busca de su hija y de su nieto.
Después de una revisión más con el doctor, todo iba mejorando, pero había perdido peso de una manera poco adecuada, lo que había empeorado un poco la anemia que tenía, así que la cantidad de medicamento que debía tomar había aumentado, y no era de mucha ayuda ya que seguía sintiéndome mareada y cansada.