Un cliché imperfectamente perfecto

Lucas

   Al terminar las clases decidí ir a mí casillero para guardar mis libros y ver si Hardin se olvidaba de el recorrido que le tenía que hacer o si alguna chica se avivaba y se adelantaba a mí. Pero no. Nada de eso paso, ya que a los cinco minutos apareció Hardin con una sonrisita gigante en su cara 

-Bueno y - comenzó él - por dónde empezamos - le di una cara de pocos amigos.

-Fijate si alguna otra persona puede hacerte el recorrido porque ahora tengo que ir al campus a buscar unas cosas que me olvidé - le mentí, ya que no se podía ir al campus en horario escolar salvo de tener una autorización.

-Que raro, porque en las reglas decía que no se podía ir sin una autorización - mierd@ no pensé que lo había leído.

-Bien, está bien, te daré ese recorrido que quieres. Tu ganas.

   Al cabo de unos diez minutos le había presentado un cuarto de la escuela. Me quedaban veinte minutos, vamos que se puede pasar rápido. Íbamos caminando por los pasillos que daban a la pileta, ya que ahí es a dónde lo llevaría, a la parte deportiva de la escuela. Y de repente me frena y me traba contra la pared, con sus brazos al costado de mí cabeza.

-Hardin que haces? - le dije sin mucha vuelta ya que no me ponía el emjor humor que digamos.

-Por que me hablas tan cortante, que te hice - ah bueno, el colmo. No le respondí claramente - te daba celos que esté con esa chica?

-Y porque me tendrían que dar celos, si vos y yo no somos nada no?

-Es eso - dijo él - no estás celosa sino que te molesta que no seamos nada no?

-Claro que no idiota - le dije y lo empuje. A todo esto el me había estado hablando con su cara a pocos centímetros de la mia - lo que si quiero que sepas es que por más que no lo parezca, no soy una chica de una noche - le dije sin más.

-Ahh, igual no hicimos nada raro, solo vimos una película y dormimos, pero tranquila que yo no soy de los que salen, así que no te preocupes.

-Esta es la pileta - dije cambiando de tema.

-Me voy a presentar en el equipo de fútbol - dijo de la nada.

-Bien por vos - le dije intentando que suene bien pero me di cuenta que no lo hizo.

-Eyyy, amigos cierto, estamos en paz.

-Sisi, estaba pensando en otra cosa, que habías dicho?

-Que pérdida que estamos ehh, te dije que me voy a presentar en el equipo de fútbol.

-Ahh, buena suerte - le dije y le seguí presentando la escuela, intentando no hablar mucho.

   El resto de la semana se baso en comer, dormir, escuela y las pijamas de todos los días con las chicas. Los entrenamientos iban bien por suerte y me encontraba armando nuevas videos ya que la semana siguiente es el primer partido contra los Bulldevils y es como un clásico. Entonces quería que nos deslumbremos frente a todo el público, que por cierto iba a ser mucho. Hardin por mí mala suerte había entrado en el equipo y lo habían puesto como punta derecha delantero, que era una de las mejores posiciones y aunque me cueste admitirlo, juega bien. Hoy iba a ir con las chicas al Starbucks que queda a una cuadra de el campus y mañana por fin terminaba la semana y había una fiesta.

-DALE HANNAA - dijimos Emma y yo, ya que Hanna no se decidía por qué vestido.

-YA VOY - grito ella.

   Al cabo de unos diez minutos estaba lista. Íbamos Emma, Hanna y otras chicas más del grupo de porristas. Fuimos caminando mientras hablábamos de la vida, de los partidos, de lo buena que iba a ser la fiesta de mañana, ya que iban a venir otros clubes y de otras cosas hasta aquel llegamos a Starbucks. Yo me pedí lo mismo que siempre, un frapuccino de chocolate, amo el chocolate y tengo una debilidad por este, aunque me limito a comerlo porque me salen granitos a la hora que lo termino más o menos.

-56, pedido listo - dijo el chico que atendía, me fijé mí número y era el 56, las chicas casi todas tenían su pedido así que más dejé afuera y fui a buscar el mío. Lo retire y agarre mí teléfono porque me había llegado un mensaje, cuando me choco con alguien y vuelco mí frapuccino sobre el.

-PERDON - le dije sinceramente - que tonta que soy, no debí estar mirando para abajo - lo observé un poco cuando subí mí cabeza y vaya que era lindo, ojos verdes, pelo castaño oscuro y bastante más alto y musculoso que yo - dejame recompensartelo nose, vamos y te compro una remera o te doy un poco de plata... - fui pausada.

-Esta bien, encerio no es problema, igual yo también iba distraído así que es mitad mí culpa - dijo el con un acento hermoso - por cierto, soy Lucas - dijo el.

-Josephine - dije yo y nos dimos la mano - está bien, pero encerio quiero recompensartelo - y me quede pensando que podía hacer - ya se - dije - mañana hay una fiesta en el campus en donde estoy, este es mí número - se lo anote en la mando con una lapicera que saque - si tienes ganas me avisas y te paso la dirección, sin compromiso, pero va a estar muy buena -termine.

-Jaja, está bien, veré si te perdono - dijo él - no vemos por ahí - y sin más de fue.

   Quizás olvidé a ese Hardin, que por cierto, si bien no le intereso, no salió de mí cabeza en casi toda la semana.

 

 

 

 



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En el texto hay: cliche, amor, adolescente amor

Editado: 19.08.2020

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