Hace 4 años.
Segundo de secundaria, tenia 14 años apenas había comenzado el año escolar. Yo había llegado al salón un poco antes de las 7 vi a Esmeralda y ya estaba sentada al frente de la clase así que tome el asiento detrás de ella. Ambas esperábamos a que el profesor o profesora llegara y estuvimos conversando hasta que llego alguien completamente desconocido; un niño de piel bronceada parecido a un caramelo, ojos café oscuro, alto y un pelo negro brillante. En otras palabras para todas las niñas, él, era un manjar de hombre me parecía lindo pero sentía que estaba lejos de mi alcance mientras que a Esmeralda le parecía alguien que no traía confianza .
Nos enteramos que era nuevo y se había mudado desde la Ciudad de México al principio como era natural fue muy callado y si lo encontrabas a la hora del receso siempre tenía los audífonos. Me daba pena ajena vemo solo así que cuando en un trabajo en parejas hablaba con Esmeralda
-¿No te da pena verlo asi?- le pregunte tratando de convencerla y ella frunció el seño.
-Sinceramente Rebecca a mi ese tipo no me trae nada bueno, puede que sea atractivo y todo pero... No lo se, no me agrada- me contestó, entonces solo tenia la única opción a la que Esmeralda no se resistía, puse la mirada mas tierna que pude y la mire casi sin parpadear para que al momento que se secaran mis ojos parecer que lloraría.
-¿Por favor?- le dije de nuevo y al fin ella desistió.
-Esta bien, tu ganas. Pero no te prometo nada-
Al fin a la hora del receso Esmeralda y yo nos acercamos, y cuando se quitó los audífonos desde ahí la amistad empezó.
Felipe Iván el chico mas caballeroso que pude haber conocido, era tan dulce conmigo todo el tiempo a toda hora que era feliz y aunque Esmeralda solo fingia que le agradaba ella no decía nada malo de el.
Pasaron los meses y poco a poco nos hicimos más cercanos, tenemos citas, estudiabamos juntos, jugábamos todo el día y no importaba si era por teléfono fijo o por celular nos llamábamos a toda hora. En menos de lo que le dí cuenta me enamoré perdidamente de él y para los 5 meses de amistad Ivan se me declaro y yo sin poder creerlo algo que en mi vida nunca creí que podía pasar, simplemente paso y lo acepte, ya éramos pareja.
Paso tercer año y nuestra relación seguía siendo un sueño hecho realidad y cuando llego la hora de graduarnos no estábamos listos para separarnos y entramos a la misma preparatoria aunque para mi infortunio de ese tiempo, quedamos en diferentes clases así que tratabamos de vernos todo el tiempo posible, en recesos, en una ocasional hora libre, al final del día o incluso una que otra rara vez que nos saltábamos las clases. El tiempo que paso nos cambio a ambos tanto física como mental, se había vuelto mucho más atractivo ahora el era muy popular incluso en redes sociales y debo de admitir que nunca fui celosa porque realmente confiaba en él, tenia muchas mas amigas y aunque todas me trataban mal Ivan solo las regañaba pero al día siguiente ellas estaban más pegadas a él, eran muchas chicas las que lo rodeaban que me traía preocupaciones pero un día él me habia dicho "Yo te prometo amor eterno" fue ese día que todas mis preocupaciones se fueron tenía claro que el solo me amaba a mi aunque no me mirara tanto antes.
Paso segundo de preparatoria ya dos años de noviazgo y se acercaba mi cumpleaños numero 16. Iván fue a mi casa un día para pasar el tiempo, un dia en el que ni mamá ni mi hermano estaban, estando en la sala el me besaba y sentía como me iba abrazando hasta que sus manos estaban recorriendo mi cuerpo bajando un poco más allá de mi cintura y me acosto al sofá siguiendo con el beso.
-Iván... Iván- lo llamaba pero él no me hacia caso omiso así que lo empuje levemente quitándoselo de encima mio.
-Amor, llevamos dos años y medio de relación y yo en verdad te amo y quiero ir a otro nivel contigo. Vamos amor avancemos un nivel mas- me rogó.
Entonces me senté correctamente y lo vi a los ojos.
-Ivan, amor, yo tambien te amo pero te debo de ser sincera contigo. Yo no estoy lista para avanzar a ese nivel- le dije entonces, vi como fruncía el ceño y se levantó.
-Bien, entonces es hora de irme. Creo yo que ya pase demasiado tiempo en tu casa y al parecer debemos permanecer en el mismo nivel- no me dejo ni pronunciar una palabra y simplemente se fue. Al dia siguiente me ignoraba no importa cuánto tratara de acercarme a él para poder hablar pero simplemente su terquedad no lo permitió. Más tarde a la hora de la salida vi como fue tomado de la mano de otra chica.
Iván ya no me tomaba de la mano, ya no me permitia tomar su teléfono y tampoco me hablaba mucho por el, poco a poco lo veía menos en el dia. Yo había conseguido mi primer trabajo a tiempo parcial y al comentarle de mi gran logro no dudo en ir a mi trabajo, y mientras yo servía como mesera a los clientes el invitaba a amigos y pedía que le invitara cosas gratis, que, gracias a mi jefe y el favoritismo que me tenía le dio todo lo que pedía gratis y sin cobrarme a mi.
Pasando los meses cuando aún rechazaba la idea de Ivan sore perder la virginidad a los 16 años yo me fui dando cuenta del pasatiempo de Iván con las mujeres y que importa cuanto le pedía que me dijera la verdad Iván no fue lo suficientemente capaz de decirmelo a la cara y me miraba la cara de estupida cuando simplemente caía ante la frase "Eres a la unica que amo y que siempre amare". Aun después de tantas insistencias sobre sus infidelidades mi vida social iba incrementando, ya no era el favoritismo de mi jefe si no su amistad al igual que las de mis compañeros del trabajo ya sean hombres o mujeres de todos me hice amiga e Iván se dio cuenta de eso, pues claro como no se iba a dar cuenta si me gusta ser afectiva con mis amistades recibe abrazos y besos en la frente y mejilla de todos y por mas que le insistia a Ivan el no lo podia creer asi que constantemente me vigilaba.