CAPÍTULO 9

NARRADORA

Tic...

Tac...

Tic...

Tac...

Tic...

Tac..

El tiempo se acaba, la verdad será descubierta y la oscuridad surgirá. Quien ha creado un arma tan mortal para hacer sucumbir a todo el mundo con un solo chasquido, aquella o más bien aquellas personas se merecen un gran elogio por su hazaña.

Un destino incierto se eleva sobre la línea de vida vital para existir. Todo en esta vida tiene su fecha de caducidad.

La luna se ha alzado en su punto máximo mostrándose magnífica ante la vista de sus admirantes, nadie creería que aquel magnífico ser sea el responsable de tan atroz destino.

-¿Estas molesta? - Daniela niega sonriendo felizmente.

-No podría estarlo, eres lo más importante en mi vida Mateo.

-Pero fui muy grosero

-Eso ya no importa, ahora estamos juntos, y eso es mucho más importante que el pasado.

-Te duele?, Como la hiciste? - la humana niega mientras el médico termina de suturar de nueva cuenta la herida.

-Fue un accidente.

-Tome dos pastillas al día, no haga mucho esfuerzo, vendré en un par de semanas a retirar los puntos.

El médico sale sin decir más, cosa que agradece Daniela pues no se cree capaz de decir palabra algúna al hombre.

-Lamento interrumpir- Alex entra en la habitación, su semblante serio demuestra inquietud alertando a Daniela.

-¿Que sucede? - mira en silencio a su ahora fiel amigo.

-El alfa necesita ver a Mateo

-No- se niega rotundamente a dejarlo marchar, la razón suficiente para ella es todo aquello que ha pasado por su causa.

-No podemos oponernos- Alex camina hasta tomar su mano- Sabes que hará lo que sea por verlo, es mejor que vaya por voluntad.

-El no me hará daño- Mateo se levanta de la cama caminando hacia la salida - Prometo que esta vez no creeré nada hasta preguntarte - Alex sigue al pequeño dirigiendose al despacho del imponente alfa.

Daniela no para de dar vuelta en la habitación desde que ha visto salir a su hermano. En su vista se ve reflejada la luna, han pasado ya unos minutos en los cuales no ha hecho otra cosa que mirar el oscuro cielo solo iluminado por la luz de la diosa.

-¿Quien es Amabel? - susurra al viento recordando el nombre por el cual le ha llamado aquel ser oscuro y enigmático.

-Es un demonio - Laura quien hasta ahora se ha animado a acercarse a la humana se encuentra en el marco de la puerta mirándola con extrañeza- ¿De donde has oido aquel nombre?

-Solo lo oí por ahí- intenta restar importancia pero lo ex luna no piensa dar por terminado el tema.

-Esta prohibido pronunciar aquel nombre Daniela- se acerca hasta colocarse en la cama mirandola seriamente - Hace años que el consejo tomó la desicion de borrar todo registro de Amabel.

-¿Por qué?

- Solo te lo diré si me dices quien te ha dicho el nombre

-Ya le he dicho que lo oí por ahí

-Y también me has oído a mi decir que es prohibido mencionarla

-No creo que sea oportuno decirle de donde lo escuche

-¿Tan malo es?- Daniela guarda silencio, su indecisión es notable, algo dentro de ella le dice que guarde silencio pero una parte la más fuerte le susurra que confíe en la ex luna.

-Darcel me ha llamado así.

-¿Qué más te ha dicho? - Laura se ha levantado de la cama impaciente.

-Fue todo

-Tenemos que hablar esto con Eros- Laura camineza a salir del lugar, Daniela se levanta de donde se encontraba siguiéndole de cerca.

-¿Por qué?, es malo lo que me ha dicho- la ex luna ignora a Daniela siguiendo su camino hasta el despacho de su hijo- Laura, ¿Quien es Amabel?

-Es el demonio más cruel que puede haber existido en el mundo, no tendrías idea por mas que te contará de lo que hiso- entra en el lugar sin llamar a la puerta sorprendiendo a los tres miembros que se encuentran en el recinto.

-Luna Laura.

-Rey Valquiria- Eros mira a su madre sin entender su comportamiento, nota enseguida el nerviosismo en sus manos.

-¿Que suecede?

- Hay algo importante que tengo que decirte pero a solas- Laura mira al rey de los vampiros quien no ha despegado sus ojos de Daniela.

-Žena dostojna prestola (mujer digna del trono) - las palabras de Ethan logran hacer que todos los que se encuentran en el lugar posen sus ojos en Daniela quien no logra comprender nada.

La luz no lograría existir sin la oscuridad, y la oscuridad no lograría su cometido si no existiera la Luz. Un solo camino esta por formarse donde solo el más fuerte logrará llegar al final.

XXXXXX

-Tío, ¿Mamá vendrá hoy?

-No... Hoy también tiene cosas que hacer.

-Pero...

-Es mejor que no preguntes pequeña, mamá no vendrá hasta dentro de un gran tiempo.

Han pasado ya tres años desde que me he alejado por siempre de aquella pequeña que se volvió mi condena. Tendría que agradecer a mi madre por mandarme a mi un regalo tan insignificante en el momento que nuestra historia imposible terminó.

Me he dedicado todo el tiempo a seguir sus pasos, mirar como se equivoca una y otra vez, protegiendolo en la penumbra sin poder salir de mi escondite.

Hay historias de amor que se cuentan con el tiempo, yo se que la mía aun no termina y todo lo que tengo que hacer es esperar y ser paciente.

- Siempre estas aquí- Suvan mi hermano menor se acerca hasta donde me encuentro observando desde la distancia.

-Hice una promesa- aún la recuerdo, fue mi acto voluntario de amor y devoción.

-Tu hija también te necesita Alya

-Te tiene a ti eso tiene que ser suficiente- niega, su semblante cambia fácilmente a molestia.

-Ya tiene 8 años, además soy solo su tío no su padre.

-El no la llevara, si es lo que quieres decirme - lo miro - Ella no existe en su vida.

-Lo sé, pero tu eres consciente de su existencia en la tuya y no puedes dejar de lado que necesita de tu compañía.