Un Cruel Destino

CAPÍTULO 12

DANIELA BLOSSOM

Ha pasado un mes desde la muerte de Mateo y seis meses desde que estoy en este lugar, aunque me cuesta admitirlo parece que lo único que logro buscando salir de aquí es estancar mis planes y quedarme por más tiempo.

Eros no ha vuelto a lastimarme, ahora su rutina va de salir desde muy temprano de la mansión y regresar por la noche, no me dirige la palabra, no se cruza conmigo por ningún motivo cosa que agradezco.

El dolor aún sigue presente pero va disminuyendo conforme pasa el tiempo, en gran parte gracias a Alex quien ha mantenido los pedazos de mi unidos.

Camino de vuelta a la mansión después de haber recogido frutos del prado, todo en buen estado y listo para hacer el desayuno.

Días después de liberar a Mateo, Katy se acercó a mí de nuevo pidiendo perdón por lo que le ocurrió a mi pequeño, desde entonces no ha querido separarse de mí, ha mantenido su promesa de ser mi sombra como ella lo dice.

-Nana he vuelto- grito al llegar a la cocina, sale del comedor.

-Dejalo sobre la mesa - colo la canastilla.

Doña Ana camina de un lado a otro mientras la miró, parece estar demaciado agetreada y no deja de buscar en la alacena.

-Porque todos hoy están tan movidos- pregunto confundida al ver pasar a varios miembros de la manada con arreglos, mesas y sillas.

-Hoy hay luna roja un día especial para nosotros- la miro moverse de un lado a otro en la cocina.

-¿Luna roja? - pregunto confundida.

-La luna roja- comienza nana- es el día en que los lobos jóvenes que han cumplido la edad suficiente tienen su primera transformación y encuentran en muchas ocasiones a su mate, es un día especial mucho más por que es luna llena.

-Quizá hoy encuentre a mi mate- habla Alex sacándome un susto- o quizá este destinado a pasarla solo- sonríe, lo miro con seriedad.

-Como puedes sonreír cuando puede que te quedes solo- lo miro confundida .

-La soledad no es mala- me mira- pero es mucho mejor la compañía- sonríe guiñandome un ojo, mis mejillas se encienden enseguida.

-Si tu lo dices - resto importancia uniendome a nana con los preparativos.

-Siempre es bueno encontrar con quien compartir la vida - toma de mis manos las frutas ya limpias secando el exceso de agua- no hay que cerrarse a las posibilidades de encontrar la felicidad.

-Hablas muy bonito para jamas haber amado - miro de reojo su reacción, ahora que soy consciente no se mucho sobre el.

-Nunca he dicho que no he amado - me sonríe mientras sigue con lo suyo - Hace unos años atrás en un día como hoy la diosa luna me bendijo con una pareja, por cosas de la vida terminé sin ella, así que se lo que es sentirse enamorado.

-No lo sabía.

-No preguntaste - terminamos con las frutas, tomo la tabla de picar y el cuchillo comenzando con la preparación para el ponche.

-Como era ella? - la curiosidad me anima a hablar, por lo que veo en su rostro no suele hablar mucho de ello--Si no...

-Era una hermosa humana, noble y muy fuerte - nana cruza enfrente de nosotros, mira a Alex con cierta tristeza - Eros hizo una gran excepción por mi y la acepto en la manada, Nunca me había sentido más vivo qué cuando la encontré.

-Debió de ser muy hermosa.

-No solo era hermosa--la nostalgia en su voz me parte un poco el corazón, como es que ha vivido con ello si con solo oírlo me ha llegado su dolor - Era inteligente, bondadosa y sobre todo me amaba a pesar de descubrir lo que era.

-Lo dices como si ser un licantropo fuese malo- me sonrie mirándome con tristeza.

-Admiro tu pureza Dany - suspira cortando fruta como yo - Pero el ser lobo no es tan bueno como parece, mucho menos para un humano.

-Puedo entender tu punto - sigo con mi labor, nana sigue frente a nosotros batiendo masa.

-Lo se, tu lo entiendes mejor que algunos.

Eros hace su aparición después de días sin estar frente a frente, nana lo mira esperando a que diga algo, el solo permanece estático en su lugar.

-Sucede algo Eros- Alex es quien rompe el silencio.

-No, no, yo solo.

-Vayamos afuera - miro a ambos hombres marcharse mientras sigo con lo mio.

-Alex te ha contado parte de su pasado - miro a nana - muy pocas veces habla de ello, te tiene mucho aprecio Daniela.

-Es un gran hombre - su reacción no me pasa desapercibida, últimamente todos a mi alrededor se muestran con otra cara.

-Lo es, pero como todo lobo solo puede amar una vez - coloca la masa en los moldes para hornear - Muy rara vez la diosa luna nos premia con una segunda oportunidad.

-Por que me lo dices nana? - pongo agua y canela al agua junto a la fruta para comenzar su cocción.

-No te enamores de Alex, Daniela - ignoro la manera en que ha dicho mi nombre poniendo mi atención en la oración que ha utilizado - Si llegase a pasar algo entre ustedes dos el único que terminaría sufriendo es el, así que si tu corazón comienza a sentir mucho más que amistad, detenlo.

Termina de hablar y sin dejarme decir palabra sale del lugar. Los guardias siguen pasando uno tras otro con todo lo que se va a necesitar.

No te enamores de Alex.

Hay sentimientos que la mirada no puede ocultar, pero, se que hay mucho más detrás de las palabras de nana, siempre hay más detrás de lo que todos ellos me dicen.

Alex se ha convertido en la curita de mi corazón, me ha enseñado a ser fuerte y me ha apoyado más que cualquiera en esta tierra y aunque el corazón es fuerte no deja de sentir.

.....

Grandes mesas esparcidas por todo el lugar perfectamente adornadas, personas trajeadas y bien vestidas esperando mientras charlan unos con otros, un escenario improvisado para el alfa, y grandes hoyas de comida esperan el comienzo de la festividad.

Todo se encuentra pacífico y la luna ya se eleva en su punto más alto. La hora de la ceremonia llega y con ello el momento que muchos jóvenes esperan con ansias, se pueden ver la alegría en sus rostros al formar parte de la manada que los vio nacer.




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