CAPÍTULO 12
(ERES COMO EL FÉNIX CUNDO TERMINAS UNA LUCHA ENTRE CENIZAS Y VUELVES A LUCHAR CON MÁS FUERZA. DAYÚ).
(Sábado 2 de marzo del 2016 Uruguay)
Hace tres días que llegamos a Uruguay Cristian decidió venir conmigo quería conocer a Álex y Axel también a Dayanna aunque le expliqué que aquí no nos dejarían verla ya que seguía en CTI y allí estaba prohibido las visitas el se enamoró de los gemelos a penas verlos y tomarlos en brazos ya que cuando llegamos fuimos directamente al hospital, Bruno nos recogió en el aeropuerto y nos ofreció su casa para quedarnos el tiempo que hiciera falta ya que su hermano tiene una casa a dos cuadras del hospital y el tenía que volver ese mismo día a Montevideo a trabajar, hoy vendría al hospital por la tarde, nosotros estábamos ya en el hospital desde esta mañana ya que ahora podíamos alimentar a los bebés ya que los habían desconectado de todo los aparatos y les habían quitado el suero y tenían que alimentarse cada dos horas, eran las tres de la tarde cuando una enfermera nos avisa que el Doctor nos espera en su consultorio dejamos a los bebés en su cuneros y salimos de la habitación.
Llegamos al consultorio del doctor Mateo golpeó la puerta unos segundos después escuchamos un <PASE> entramos nos sentamos frente a el cuando nos hace una seña.
Doc Mateo: Bueno señores Hamilton los mande a llamar para informarles que hemos pasado a Dayanna a una habitación privada, le hemos desconectado el respirador artificial al ir comprobando que puede respirar por si misma aún sigue en coma pero ayer me informó una enfermera que vio mover sus dedos por esto decidimos pasarla a piso al comprobar por mi mismo que fue así Dayanna reaccionó a los estímulos que le di esto es una señal que escucha perfectamente y todas sus extremidades tienen sensibilidad, neurologicamente esta muy bien a pesar del daño sufrido, es importante que ustedes como su familia estén a su lado al momento en que despierte hablenle mucho ya que ella escucha estas son señales claras que pronto despertará puede ser hoy o mañana quizás más tiempo pero no más de un mes si la estimulan eso seria muy beneficioso para ella, pueden ir a verla cuando quieran esta en el piso tres habitación 322 ya di la orden para que colocarán dos cuneros en su habitación, los bebés pueden estar con su madre eso la ayudara también a demás que prácticamente están de alta no se la hemos dado aún para controlar su peso y sinceramente quería que cundo su hija despierte los vea sanos y salvos.
Francisco: Muchas Gracias doctor! Es una gran alegría escuchar eso mi hijo y yo nos podremos quedar ambos ya que mis nietos estarán en la habitación?.
Doc Mateo: Si por supuesto señor Hamilton! Si me disculpan tengo que seguir atendiendo pacientes en la noche pasaré a evaluar nuevamente a Dayanna.
Nos despedimos del doctor salimos de su consultorio vamos hasta el ascensor entramos presionó el piso tres unos segundos después salimos caminamos por los pasillos hasta encontrar la habitación 322 me paró tomo el pomo de la puerta y largo un gran suspiro antes de entrar por primera vez vere el rostro de mi hija sin aquella sangre en todo su rostro Cris apreta mi hombro dándome fuerzas, abro muy despacio la puerta entramos y allí esta mi princesa con una gran venda en su cabeza un yeso en su brazo derecho y un yeso en su pie derecho en sus brazos ahí conectado algunos cables midiendo su corazón y su oxígeno tiene dos grandes bolsas de suero en cada brazo, me acerco cuando dejo de mirarle cuando estoy al lado de su cama veo al fin bien su rostro es igual a su madre su cabello que apenas sale de la parte de arriba de la venda me deja ver su color es un castaño claro al de María, espero que sus ojos sean como los míos celestes, me inclinó para besar su mejilla con algunos moretones aún me acerco a su oído para hablarle.
Francisco: Hola cariño soy tu papá ya estoy aquí para cuidarte y protegerte, tuviste dos hermosos bebés Álex Francisco y Axel Fernando se que tu no lo sabías pero tuviste gemelos princesa despierta pronto tus hijos te están esperando como toda la familia tienes que ser valiente y despertar cariño aquí estaré cuando decidas abrir esos ojitos te Amo mucho.
Tomo su mano para besarla la sostengo con mucha delicadeza ya que tiene el yeso toco sus dedos cuando estoy por soltarle la mano ella me apreta con algo de fuerza, me quedo paralizado mirando sus dedos y si no lo soñé me esta apretando mi mano subo mi mirada a su rostro y veo que le sale una lágrima suelto su mano y se la limpió enseguida me vuelvo acerca a su oído.
Francisco: Princesa de papá no llores! Descansa! aquí estoy para ti, Tranquila no me iré de aquí hasta que despiertes.
Dejo un beso en su mejilla me doy la vuelta y veo a Cris mirándola como en estado de Shock con lágrimas resbalando por sus mejillas me acerco y lo abrazó sale de su estado al instante me abraza lo alejo un poco le doy mi pañuelo para que limpie sus lágrimas nos sentamos en el sofá el se tranquiliza un poco, la puerta se abre dejando ver a la enfermera entrando con un cunero donde trae a mis nietos los coloca cada uno en su cunero los reconocemos por las pulseras con sus nombres ya que no tienen ninguna marca para distinguirlos.
Los gemelos aún duerme cuando la enfermera nos da los bolsos de ropa de los gemelos me informa que el hospital nos dará sus pañales que en una hora traerá los biberones se retira después de eso guardó en el placard que está detrás del sofá los bolsos que Bruno les regaló, enciendo el televisor para distraernos un poco lo pongo a un volumen bajo para no despertar a los bebés Cristian se duerme recostando su cabeza en mi hombro yo miro la televisión pero no prestó toda mi atención en ella ya que vuelvo mi cabeza hacia Dayanna cada rato.
Tomo mi móvil para ver la hora y me llega un mensaje de Bruno es ay que recuerdo que nunca le avisé las novedades le contesto rápidamente contándole las buenas noticias me contesta al instante que ya viene para acá, miro la hora son las cinco y media de la tarde Cristian sigue dormido dejo el móvil a un lado cuando entra la enfermera con los biberones los tomo despierto con pena a Cris para que me ayude alimentarlos se refriega los ojos toma el biberón sacamos a los gemelos aún dormidos los alimentos en minutos terminan todo su biberón les hacemos hacer provecho, en ese momento entra Bruno con sumo cuidado levanta su mano en un saludo y se dirige a la cama de Dayanna, dejamos a los bebés en sus cuneros les cambiamos los pañales y siguen plácidamente durmiendo nos quedamos con Cristian cerca de la cama de Dayanna detrás de la espalda de Bruno escuchando como habla con ella.