CAPÍTULO 19

CAPÍTULO 19

( Aunque seas Adulto, todos tenemos un niño dentro solo déjalo salir siempre que puedas y solo disfruta cada día. DAYÚ)

              ( Domingo 14 de junio del 2016 )

                               (Francisco) 

[6:30 a.m]. Es muy temprano cuando veo la hora en el reloj de mi mesita de noche, me levanto de la cama sabiendo que no podré conciliar el sueño nuevamente, entro al baño hacer mis necesidades y ducharme media hora después salgo ya vestido, entro nuevamente en la habitación y mi esposa aún duerme salgo cierro la puerta suavemente y bajo las escaleras me dirijo a la habitación de mis nietos al entrar veo a mi hija dándole el biberón a Álex ella aún no me nota.

Francisco: Buenos días Princesa!.

Dayanna: haaa Dios papá que susto me diste! Buen día.

Francisco: jajaja no fue mi intención lo ciento princesa! Axel ya comió?.

Dayanna: No aún no! Quieres darle tu el biberón?.

Francisco: Claro que sí!.

Se acerca a la cuna del pequeño lo toma en brazos con cuidado se sienta al lado de su hija en el sofá, comienza a alimentar a su nieto.

Francisco: Hija me gustaría si tu quieres claro! Tener un domingo de padre he hija solo nosotros dos, que te parece?.

Dayanna: Me encantaría papá claro!.

Francisco: Bueno entonces cuando terminemos de alimentar a estos pequeños angelitos, saldremos a desayunar y pasaremos todo el día fuera te parece bien?.

Dayanna: Si perfecto papá! solo me cambio en cuanto terminen de comer, dime me tengo que poner algo en especial para salir?.

Francisco: Solo ponte ropa cómoda eso estará bien.

Cuando terminaron de alimentar a los bebés Dayanna fue a su habitación se ducho rápidamente se vistió con un vaquero rojo ajustado a su cuerpo arriba se colocó una musculosa con tirantes finos blanca con una campera de jeans negra se colocó sus vans blancas peino su cabello en una coleta alta dejando dos mechones al costado de su cara se maquilló al natural se puso brillo en sus labios roció un poco de su perfume de Jazmín en su cuello y salió del baño, entro a la habitación dejo una nota sobre la mesita de noche avisandole a su prometido que saldría todo el día con su padre, le dio un casto beso en los labios aunque seguía dormido salió de su habitación camino hasta el living donde la esperaba su padre los dos salieron de la casa subieron a su auto un convertible el favorito de su padre partieron con rumbo al primer Domingo de padre e hija.

Eran las nueve de la mañana cuando entraron a un restaurante para desayunar, pidieron su orden cuando les entregaron su pedido, comenzaron a comer mientras su padre le contaba como iba todo en la empresa, pasando media hora se retiraron de aquel restaurante subieron al auto y partieron.

Dayanna: Ahora donde vamos papá?.

Francisco: A un lugar que seguramente te encantará, y te divertirás mucho eso te lo aseguro princesa!.

Dayanna: Okey Okey papá! No pienso insistir en que me digas ya se que no lo harás jajajaja.

Pusieron música mientras seguían camino haciendo un concierto ambos cantando a todo pulmón cada canción que les gustaba, al llegar a destino bajaron del auto y ella quedó sorprendida al ver donde se encontraban su padre la había llevado a el parque de Atracciones Tibidabo.

Dayanna: OH POR DIOS, HO POR DIOS PAPÁ! Esto es increíble Gracias Gracias Gracias papá nunca he estado en un parque así! Vamos entremos.

Ella lo toma de la mano jalandolo y comenzando a correr juntos, entran en el parque pasean por todo este antes de subir a las atracciones suben a todas al menos cuatro veces cada una las horas siguen pasando muy rápidamente para ellos antes de irse al atardecer suben a la última atracción la noria apreciando así todo el mar Mediterráneo y las hermosas vistas desde las alturas de Barcelona.

Dayanna: Papá este ha sido el mejor Domingo de todos los que recuerdo, Gracias muchas Gracias papá!.

Francisco: Hija este es el primero de muchos Domingos de padre e hija que compartiremos, me alegra mucho verte disfrutar divertirte y sonreír como la pequeña que eres, elegí este parque por que desde que supe de tu existencia me prometí traerte ya que es un lugar especial para mi, sabes Princesa aquí vinimos tu madre y yo para su cumpleaños un tiempo antes de que nos separamos, recuerdo que ella se emocionó y asombró tanto como tú parecíamos niños, creí que traerte aquí sería lo que ella hubiera querido, ese día me dijo que si teníamos hijos en algún momento cuando crecieran sería el primer parque de diversiones donde los traería, espero que donde sea que está este feliz que nos conocimos y que cumplí uno de sus sueños.

Dayanna: ayyyy papá no sabes lo que daría por ver a mi mamá una única vez, se que ella donde esta debe estar muy feliz por nosotros te amo papá!.

Ambos con lágrimas rodando por sus mejillas se abrazaron dándose apoyo y cariño mutuamente se separaron limpiaron sus lágrimas subieron a si auto para emprender nuevamente el viaje de regreso a casa, el viaje de tres horas transcurrió muy ameno entre risas y bromas al llegar a la casa ya eran las Díez de la noche bajaron del auto aún riéndose a carcajadas recordando como ella le espantó a una mujer que quería coquetear con el y a ella no se le ocurrió mejor idea que decirle a aquella mujer desubicada que dejara de coquetear con su prometido mostrándole el anillo en su dedo haciendo que esa mujer quedara en vergüenza delante de los presentes en el restaurante donde comían cuando lograron tranquilizarse entraron a la casa que se encontraba en total silencio y a oscuras encendieron las luces del living ella se despidió de su padre para ir a ver a sus hijos y luego a su prometido su padre apagó la luz apenas ella cruzó la puerta hacia su habitación subió las escaleras entró en su habitación se cambió y se acostó saludando a su mujer que despertó al sentir movimiento se acomodaron quedando dormidos por su lado Dayanna entró  a la habitación de sus hijos que dormían tranquilos les dio un beso en sus mejillas a cada uno y salió en silencio entro en su habitación encontrándose a su prometido leyendo en la cama ya con si pantalón pijama sin remera, se acercó a saludarlo besando sus labios tiernamente al separarse este le sonrió pregunto como pasaron ella mientras se ponía su pijama le contaba con detalles todo lo que hicieron se metió a la cama el la acercó acurrucandola contra su cuerpo ella siguió contándole el magnífico Domingo que tuvieron con su padre, el le contó todo lo que hicieron ellos haci estuvieron hablando por una hora hasta que el sueño los venció quedando profundamente dormidos.