EN EL CAMPUS

Ya estoy en mi habitación. La comparto con otra compañera que ahora mismo no está, estoy deseando conocerla. La habitación es amplia, tiene dos camas, hay una ventana grande que da al campus y debajo de la ventana hay un escritorio con un ordenador. A cada lado de la cama hay un armario. Al lado de la puerta de la habitación hay otra puerta un poco más pequeña imagino que será el baño. Me gusta la habitación es acogedora y se respira tranquilidad.

Me dispongo a desempacar mis cosas cuando la puerta se abre y aparece una chica, es más bajita que yo, el pelo rubio a media melena, los ojos azules y risueños, por su impresión parece bastante simpática. Espero que nos llevemos bien.

--¡Tú debes de ser mi nueva compañera! Es un placer conocerte mi nombre es Emma. Espero que seamos buenas amigas.

-- Un placer conocerte Emma mi nombre es Maya, yo también lo espero.

Emma parece bastante maja y simpática. Mi primera impresión es buena. Nos damos dos besos y me ayuda a desempacar las cosas.

--Imagino que no conoces el campus, si quieres yo puedo enseñartelo podemos ir a la cafetería a tomar un café a hablar y conocernos un poquito más.

--Es muy buena idea, en cuanto acabe de colocar estos libros nos vamos.

--Y dime maya ¿que es lo que vas a estudiar?

-- Arqueología, es mi pasión. Desde muy niña me enamoré del mundo antiguo.

--¡En serio! Yo también voy a estudiar arqueología vamos a estar en la misma clase. Creo que vamos a entendernos muy bien.

Su entusiasmo era contagioso, nos reímos durante un buen rato. Esta chica era alegre y divertida. De repente me di cuenta que no había llamado a mi madre así que cogí el teléfono y marque, a los dos toques me contestó.

-- ¡Hola cariño! Pensé que no llamarías.

--Lo siento mamá. Me lié desempacando y conociendo a mi nueva compañera de habitación.

--Pues entonces no te entretengo, disfruta la semana. Ya nos contarás cuando vengas el fin de semana. Por cierto Carmen ha empezado a leer y estudiar ese extraño libro.

--Estupendo, no puedo hablar mucho ahora pero sinceramente estoy bastante intrigada con todo lo que hablamos y os conté.

--Yo también lo estoy y me parece fascinante, seguro que las tres juntas lograremos llegar al principio de todo lo que te pasa.Bueno cielo ya hablamos en estos días. Un besito y cuídate mucho.

-- Gracias mamá, da un beso a nana y otro beso para tí.

Cuando colgué, Emma estaba sentada en su cama leyendo un artículo sobre Petra. Me pareció curioso y me acerqué. Era una revista especialmente de la ciudad de Petra. La pregunté y resulta que ella está muy interesada también con esta ciudad. Me pareció totalmente curioso, pero lo que me llamó la atención fue que lleva casi dos años soñando con esta ciudad. Me quedé en shock. Sinceramente esto no podía ser coincidencia. Empecé a sentirme extraña, las manos me empezaron a sudar y estaba totalmente nerviosa. No sabía qué hacer, pues mi compañera de piso la interesaba Petra y ella había soñado también con esta ciudad. Si antes no entendía nada ahora menos. Emma se dio cuenta de mi estado y con mucha tranquilidad me cogió las manos entre las suyas y me preguntó:

--¿Maya por qué estás así? ¿Qué es lo que te ocurre? Parece que hayas visto un fantasma. Ven siéntate.¿ Te traigo algo de la cafetería?

No me salía ninguna palabra. Intenté calmarme para no asustarla más. Le agradecí el gesto y la dije que si me podría traer un refresco de la cafetería. Ella aceptó encantada y me dijo que me quedara ahí quieta que en un rato volvía. Qué es lo que estaba pasando? De repente me empezó a doler la cabeza muy fuerte,me tumbé en la cama y cerré los ojos. Al poco tiempo se me pasó el dolor y parece que estaba más tranquila ya no sudaba ni tampoco me temblaba el cuerpo. Necesitaba llamar a Nana y contarla lo que había pasado antes de que viniera Emma no quería que me oyera nada de lo que fuera a hablar. No quería que me tomara por loca. Marque el número de Nana rápidamente y me contestó enseguida.

--hola mi niña,¿Cómo estás?

--hola nana, estoy bien pero quería comentarte una cosa un poco extraña. Resulta que mi compañera de habitación va a estudiar arqueología también, pero lo curioso de todo es que lleva dos años soñando con la ciudad de Petra.

--vaya eso sí que es una noticia interesante. Te ha comentado el tipo de sueños que son?

-- Bueno sinceramente no he querido preguntarla,nos acabamos de conocer y aunque parece que nos llevaremos bien, prefiero por ahora guardarme algunas preguntas.

--Me parece estupenda tu decisión. Cuando vayáis cogiendo más confianza las conversaciones saldrán solas.

--¿Entonces crees que puede ser coincidencia que ella haya soñado con la ciudad de Petra y que esté muy interesada en ello?

--Mi niña las coincidencias no existen,creo que está de alguna manera está involucrada en tu vida pasada. Pero no lo des muchas vueltas,deja que todo fluya y poco a poco averiguaras cosas.

-- Gracias nana. Me has ayudado mucho. E de colgar. Un beso

Cuando colgué me sentía más tranquila, pero reconozco que mi cabeza no dejaba de pensar. Nana me dijo que dejara que todo fluya pero me era bastante complicado. Al poco tiempo Emma apareció en la habitación con una Coca-Cola y un sándwich. Ella también se había cogido una Fanta y otro Sandwich. La di las gracias y mientras comíamos charlamos de todo. Era muy fácil hablar con ella, las palabras fluían. Nos sentíamos a gusto una al lado de la otra. Cuando acabamos de comer y de tomar los refrescos decidimos salir a dar un paseo por el campus.

Mientras caminábamos por el campus y hablábamos yo iba embelesada mirando los grandes edificios, el campus estaba lleno de vida con espacios verdes y de ocio. La plaza mayor universitaria era un espacio central adoquinado rodeado de edificios emblemáticos y al lado estaba la biblioteca antigua, entramos en la biblioteca había estanterías de madera oscura repletas de volúmenes encuadernados en cuero y el aroma inconfundible a papel viejo.