Un Día Lluvioso.

4.-¡Nicole!

Dominik. 
Después de todo un sermón de la vieja decrépita. Nicole y yo nos fuimos a clases aun que ella después del pequeño beso que le di estaba mas seria de lo normal. Se que le gusto pero no sabe como manejar sus emociones, las cuales florecen como campo de margaritas en primavera. Por lo cual comenzaría mi plan de que fuese mi chica, se que atraería la atención de la castaña mucho mas de lo que ya la tengo atraída hacia mi. Porque se preguntaría ¿porque me fije en esa chica y no en ella? Fácil para atraer su atención.

[*] 

Estoy recargado en el auto de Niki esperándola que vuelva de la biblioteca, ella es muy amante de leer demasiado tanto que lee al rededor de 15 libros en una semana, pero eso cambiara cuando comience a ser mi chica que sera desde hoy en adelante.Escucho su suaves pasos llegar por mi lado izquierdo, el sonido de esas zapatillas que comenzó a usar me exasperan. 

- Hola Nik.- su voz es apenas un susurró.

- Hola Nicole.- ella palidece al escuchar que le digo por su nombre.

- ¿Sucede algo? Me has dicho por mi nombre.- el miedo se refleja en su rostro.- ¿es por lo que paso en el almuerzo?.- Asiento. Veo que se pone muy nerviosa y comienza a ondular su cabello con sus dedos.
La tengo. 

- Nik te juro que no volverá a pasar .... Yo ... Yo voy a hablar con Martha para....

Silencio sus palabras con un beso en sus cálidos labio, esta vez ella no opone resistencia y de inmediato me sigue el beso.Si que la tengo donde quería.La pego por completo a mi haciéndola soltar todos sus libro, la tomo de la cintura para mantenerla cerca de mi, ella posiciona sus manos en mi cuello y acaricia el cabello de mi nuca, haciendo que me estremensca. Nuestras bocas se separaron por la falta de algo tan vital como el oxígeno, sus ojos brillaban de aquella manera que le hacia falta cuando la vi por primera vez.

Sabia que estaba enamorada de mi, pero por desgracia yo no de ella. Pero aún así le daría el amor que no le pude dar a .... Ella. 

- Nik dime que pasa.- la pecosa insistió.No me quedo mas remedio así que fui a mi auto, el cual pude limpiar gracias a Nicole, tome la rosa roja. Regrese y me arrodille frente ala chica, la tome de las manos mientras la miraba fijamente a sus ojos color verdes.

-¿Nicole? 

-Si.... Dominik.-  su voz temblaba.Me aclare un poco la garganta.

-¿Quieres ser mi novia? 
 

Nicole Wilson.

En estas últimas dos semanas mi vida había dado un giro de 180 grados, siempre fui la niña fea en la que ningún chico se fijaba. Al principio por ser gorda. Después por no ser la súper modelo que era mi hermana. No importaba que hubiese perdido treinta kilos y tengo ... No es por presumir .... Una mejor figura que la de Emma. Pero vuelvo a lo mismo yo no era la súper modelo contratada para pasarelas en Milán, Nueva york, Barcelona y demás lugares lujosos. 

El caso es que desde el día en que Dominik apareció en mi vida todo a cambiado. 
Literalmente me a vuelto una mujer nueva.Se interesa por mi, es de una manera extraña tierno pero frío ala vez, halagador y mas desde que me teñi el cabello castaño. Realmente me a se muy feliz pero me da un poco de miedo puesto que su aspecto físico lo cambio radicalmente.

Sus ojos verdes ahora son azules, su cabello rizado es las corto haciendo que se alborote y lo tiño de negro también su piel se aclaro (no tengo idea como) y es mas fornido. Sigue igual de atractivo incluso mas diría yo.Mi mente colapso al instante que Dominik se arrodilla frente a mi no supe como reaccionar al momento en el que pronunció aquellas palabras. 

-¿Quieres ser mi novia?.

Nunca pensé que después de lo que paso con Tomas esas palabras nunca habían resonado tan duramente en mi cabeza. después de todo lo de tomas fue en el pasado y todo había quedado atrás, han pasado seis largos años en los que decidí darme una oportunidad. Ya provee las mieles amargas de la decepción, el engaño y el desamor así que supongo me toca disfrutar. un carraspeo me hizo salir de mi transe y mirar a todos los individuos que nos observaban desde hace no se cuanto. mire a Dominik y sus ojos azules me miraban de una manera brillante y hermosa así que sin titubear.

- Si.- todos aplaudieron y comenzaron a silbar, el soltó una carcajada ronca para abalanzarse a mi, tomarme de las piernas y darme una vueltas en el aire como festejo, me sujete de sus hombros para no caer. mi risa y la de nik se escucharon por todos lados hasta que nos tambaleamos. mareo por tantas vueltas.

Sus carcajadas eran tan roncas y varoniles que mi piel se erizaba. Ya cuando se disperso la baultud el dejo de sonreír. 

-¿Pasa algo?.- pregunte temerosa.

- No... Vamos a mi casa.- dijo con voz demandante. 

Nos dirijimos a su auto, el como siempre me abrió la puerta y subí. Me dio un escalofrío cuando cerro la puerta y me dedicó una sonrisa algo retorcida. Condujo hacia las afueras de la ciudad a unos vencindarioa poco trancitados y al pasar por uno se ellos note que al final de una casa estaba siendo remolcado el auto de Emma, al frente de una casa. 

- Nik... Ve hacia aquella casa.- me miro y simplemente giro a la derecha. Al acercarnos confirme totalmente que si era el auto de Emma. 



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En el texto hay: psicpata, amor toxico

Editado: 06.04.2019

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