Capítulo 1

La vida de Anny trascurría monótona y solitaria. Siendo muy joven había perdido a sus padres debido a una penosa enfermedad que los consumió a ambos, y juró que nadie iba a volver a pasar por lo mismo que ella, por lo que aprendería mucho para curar y salvar a otras personas. Y así fue como decidió que estudiaría medicina.

Sin embargo, era una carrera costosa y ella había quedado huérfana y sin ningún ahorro. Debido a eso tuvo que vivir durante un tiempo bajo la custodia de un familiar de su fallecido padre; pero tan pronto cumplió su mayoría y pudo empezar a mantenerse por sí misma, se fue de ese lugar.

No soportó los constantes abusos por parte de la esposa de su tío, la cual la obligaba a trabajar jornadas duras a diario en el almacén de costura, que administraba. Todo esto como pretexto de que se tenía que ganar la comida y la cama que ella, como buena samaritana, le daba.

Para Anny todo esto era agotador, puesto que por ese entonces, encima de la carga de trabajo mal pagado en el almacén de su tía política, no le quedaba nada para ahorrar para sus estudios. Cuando Anny puso en conocimiento esta situación, a su tío, él no le dio crédito a su versión, la acusó de floja y mentirosa aludiendo a que su esposa era una muy buena mujer que le brindó comida y techo.

Ella no le culpó, puesto que era su esposa quien llevaba las riendas de la casa y su tío no era más que un subyugado por la arrogancia y prepotencia de su mujer.

―Solo eres una pobre huérfana mantenida ―le decía sin reparos cada que podía.

Esto solo acrecentó en Anny la tristeza y soledad que la acompañaría el resto de su vida, y por esta situación fue que decidió irse por su cuenta sin ningún remordimiento. Por suerte pudo graduarse de la secundaria y ganarse una beca gracias a sus buenas notas. Su único deber era mantener un promedio superior y ganar dinero extra para cubrir sus gastos diarios.

Así es como se decidió por estudiar medicina, impulsada por el deseo de realizar lo que ella no pudo hacer por sus padres y a la par empezó a trabajar como mesera en un café bar de la zona rosa; la paga era muy buena y le daba lo suficiente para costearse una pieza pequeña donde vivir. Por esto no se lo pensó, ya que necesitaba el dinero y la contrataron de inmediato.