¿un hilo rojo o un amor de verano?

¿Coincidencia o Destino?

ELIA DONSON

Antes de irme, voltee para ver a Jett que estaba caminando hacia la salida de la playa mientras que me quedaba ahí viéndolo por última vez, es el primer chico que me causa tanta intriga y curiosidad.

Y obviamente con el que agarro tanta confianza para llevarlo a nadar y que se divierta. Miro hacia arriba mirando la Luna y está más que brillante.

Verla causa tanta paz junto con el ruido del mar es como ir a otra dimensión, un lugar que te transporta a un nuevo mundo de relajación y pensamientos profundos. Sentir la arena en los dedos de tus pies, música de fondo, la noche cálida, la Luna brillando, el ruido del mar, con un buen libro, sería el escenario perfecto para mi.

No soy gran amante de los libros pero puedo decir que hay algunos que me gustan, además mientras miraba el mar y seguía metida en mis pensamientos, caminaba para mi hotel.

Suspire pesadamente mientras volvía al hotel cuando mi teléfono comenzó a sonar y lo saque viendo la pantalla era Rachel, mi mejor amiga.

La típica amiga que no le presentas a tus padres, porque sabes que es la peor mala influencia pero sobre todo estará ahí para escucharte en tus buenos y malos momentos.

—Hola Rich.—sonreí divertida mientras sacaba la llave de mi habitación.

—¡No me digas así! Mejor cuéntame ¿Que tal te la estas pasando?

—Bastante bien, muy relajante, ojalá estuvieras aquí.

—Ojalá, poder lucir mis trajes de baño y bailar hasta las cinco de la mañana y luego dormir todo el día sin preocupaciones ¿No suena perfecto?

—Para tí, para mi es toparme con un montón de idiotas urgidos que lo único que quieren es llevarte a la cama y a los dos segundos, adiós.—Dije irritada.

Que por cierto eso me acordó a mi ex novio.

—Esa es la idea, bobita pero en fin ¿Ya conociste chicos atractivos? Cuéntame y no omitas detalles o te juro que cuando regreses te asesino.

Puse los ojos en blanco con una leve sonrisa mientras me acostaba en la cama.

Ya iba a contestarle a Rachel que si había conocido un chico pero claro en el momento en que lo dijera se iba a hacer un multiverso entero donde el chico y yo terminamos juntos. Cosa que no va a pasar, para empezar para mi todos los chicos son iguales.

Dos no necesito una pareja, gastas tiempo en cosas innecesarias, te encierras en una burbuja color rosa creyendo que todo es amor y ternura ,cuando la realidad es que sólo eso dura unos pocos meses, porque al final uno siempre termina fallando porque crees que dándolo todo se va a quedar.

Y claro que no lo digo por mi, honestamente jamás eh tenido malas experiencias con nadie al menos eso creo yo, nadie me ha hecho llorar y tal vez porque no dejó que entren a mi corazón completamente, siento que si lo hago me voy a sentir vulnerable y le voy a dar la oportunidad para lastimarme. Soy solo precavida.

Por supuesto, tercer punto del porque no necesito una relación, que suena estúpidamente cursi, no soy compatible con lo cursi. Creo que la manera más bonita de enamorar a una persona es siendo honesta y que te mate de la risa, porqué vives más de momentos donde estuviste a punto de hacerte del baño de la risa que sintiendo mariposas.

Me volví a la realidad contestandole a Rachel que estaba emocionada.

—Mira, para empezar no te vayas a poner loca y no mal Interpretes nada ¿Okey?

—Okey, entendido mandona.

—Si, conocí un chico pero...—Dudé un momento en decirle, porque la manera en la que lo conocí fue única y rara.—Fue extraño.

—¿A que te refieres?—Dijo con un tono curioso.

—Que me pego con una pelota de playa. —Dije aburrida mientras daba vueltas como loca en la cama.

Es que dios, que rica estaba la cama, era como estar en las nubes.

—Dime que al menos se disculpó.—Dijo más sería.

—Claro que si, hasta me invitó un trago

—Para mi que ese chico quiere solo ligarte, yo se lo que te digo.—hablo la experta.

—De hecho me dijo que si me estaba coqueteando.—Recordé el momento y solté una pequeña y leve sonrisa.—Pero no le salió nada bien.

—Elía, te gusto.

—¿Que?—Dije confundida.

—El chico te gusto, por favor, nunca sueltas una risa por contarme de un chico, bueno solo una vez y eso en la secundaría. Pero esta vez es diferente y yo lo se.

—¿Puedes dejar de decir Idioteces? Y para empezar si me hubiera gustado o no, ya no importa, es una playa, no lo voy a ver otra vez.—Puse los ojos en blanco.

No me gustó para nada solo me pareció buena onda.

—Elía... No digas que no te lo advertí—Otra vez respondió la experta en el amor.

Me irritó y le colgué, tal vez no era la manera pero yo soy muy impulsiva, no puedo evitarlo.

Me fui al balcón de mi habitación donde tenía vista al mar, al verla por alguna extraña razón me acordé de Jett otra vez.

¿Por qué no podía sacarlo de mi cabeza?

A ver Cerebro, escuchame muy bien, otro pensamiento sobre ese chico y me aviento al mar sin pensarlo.

Ay bueno tampoco puedo ser tan suicida. Tengo mucho que vivir y no es por nada pero me gusta mi vida, me gusta lo que soy, por primera vez me siento yo pero aún siento que algo me falta.

A veces me acuesto en mi cama y veo el techo, siento que algo me falta para estar completa, a veces siento ese vacío por completarse que esta muy cerca y otras veces lo siento muy lejos. Por ejemplo en este momento siento que ese vacío que tengo siento que esta a punto de completarse, lo siento cerca pero no lo se muy bien.

Sigo viendo el mar y la Luna, hasta que me entra sueño y decido acostarme sin antes ver un poco mi celular.

Comienzó a revisar mis redes sociales y me río de ver algunos videos hasta que entró a mi perfil donde me aparecen sugerencias de amistad y esas cosas y es cuando mi expresión tranquila en un momento inesperado cambia a sorpresa hasta me quita el sueño.

El perfil de Jett frente a mis ojos.

¿Entro y estoy de chismosa o... No entró y me quedo con la curiosidad?




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