¿un hilo rojo o un amor de verano?

Protección

ELÍA DONSON

Ya han pasado dos semanas y siendo honesta estoy extremadamente aliviada con ya no ser la novia ni ser molestada por Matías. Al fin puedo respirar, bueno al menos un poco todavía estamos en juicio sobre lo de mi padre, más aparte sigo sin saber de dónde soy, quien es mi padre etc, pero al menos un pedo de encima se me quitó. Gracias a Jett y también a su hermana.

Se que sueno muy calmada pero la verdad estoy que le aviento está lampara a mi padre que está hablando en el tribunal diciendo que es la víctima y que siempre me cuido. Si, claro cuidar es bajarle el autoestima desde pequeña. ¡Gran trabajo papá!

Está era de las pocas veces que veía a mi padre otra vez con esa vestimenta naranja, viendo a mi madre descaradamente ni con una pizca de Culpa o remordimiento, mi madre en el fondo lo seguía queriendo y yo aún no entendía, sabiendo que además a ese imbécil no le importamos. Solo quería ganar esto y salir de aquí para largarse. En algo estábamos de acuerdo, no quiero que viva acá y el no quiere vivir aquí, perfecto entonces que se largue al polo norte o polo sur, dónde quiera pero que no aparezca su estúpida cara.

Me cruce de brazos fulminando con la mirada a mi papá, mientras el abogado le hacía preguntas y el contestaba. De repente Rachel puso una mano sobre mi brazo y me miró tranquila. Se me acercó y me susurro al oído:

—¿Te puedo contar algo y no te enojas?

La mire y sabía que me iba a enojar, algo había hecho está loca y seguramente trataba de esto, me imagino que un pleito, como por todo pelea.

—¿Que hiciste?—susurre aún viendo a mi padre.

—Jett ya sabe de esto, del juicio con tu padre...—bajo más el tono con arrepentimiento.

Ay no...

Me cubrí la cara con las manos un poco estresada por la situación y trate de respirar y exhalar porque si en este momento no conseguía un momento de paz y paciencia, la mataría entre preciso instante, la que estaría en juicio seria yo pero por matarla.

La mire bajando mis manos de mi rostro y fruncí el ceño.

—¿Como es que sabe Rachel?.

—Es que fui a ver a su hermana, porque chica, admítelo la hermana de Jett tiene un estilazo. —agito la cabeza para volver a concentrarse—Perdon, bueno es que andaba un poquito ansiosa con esto del tribunal y tú papá que Lucy me preguntó que me pasaba y justo cuando le termine de contar, tu amado Jett apareció de la nada y se enteró de todo.—me mostró una sonrisa inocente.

Ay no puede ser...

Justo cuando agarro mis cosas para irme y que estoy no se hiciera más grande porque Jett es súper exagerado, era capaz de venir acá solo para saber en qué ayudarme. Escuché como mi papá me mencionaba.

—....Ellas me deben dinero, yo le pagué la escuela a esa de ahí.—señalandome a mi y a mi mamá—Yo no debería estar acá, ellas si. Además de que la mamá es una verdadera Zorra de primer lugar.

Lo mató..ahora sí, yo lo mató.

¿Cómo se atrevía?

Me levanté impulsivamente de mi asiento y antes de ir para allá Rachel me tomo del brazo para detenerme, se levantó rápido para tomarme de los hombros e irnos a la salida.

—Elía, respira.

Dijo ya fuera de la sala.

—¿¡Cómo quieres que respire cuando le acaba de decir a mi madre Zorra y Ladrona el hijo de puta que está ahí dentro!?

—Mira, yo sé que estás enojada, pero no puedes actuar así, debes ser más inteligente que tú papá, lo hizo para provocarte, el sabe que está diciendo para alterarte, cálmate de una vez.

Me solté de su agarre de mis hombros y empecé a caminar por los pasillos tratando de controlar esa sangre que me hervía por las venas, ese impulso de ir y anotarlo contra la mesa, trate de respirar pero no podía, se me estaba haciendo un nudo terrible en la garganta mientras caminaba de un lado a otro.

Rachel solo me observaba con determinación y preocupación, se que le preocupaba lo que yo fuera a hacer porque joder soy tan estúpidamente impulsiva cuando me molestó, pero trataba de mi mamá, cualquier hijo o hija que vea que insulten a su mamá, reacciona de manera agresiva.

De pronto escuché voces altas desde los pasillos de atrás.

—...no podemos estar acá, ya relájate, vámonos.

—No, esto es serio Sara.

¿Esa era la voz de Jett? ¿De mi Jett?

Me asomé al pasillo quedando parada y Vi al chico de mis sueños buscándome con la mirada, su mirada era sería y decidida, ergido y preocupado. Sus ojos azules tenían un brillo ligeramente bonito mientras su hermana trataba de entrar en razón con el, hasta el fondo venía Lucy corriendo y por fin alcanzando a Jett.

Bueno si había alguien que me quitará el mal humor era el.

De pronto sus ojos azules se encontraron con los míos, no lo dudo ni un segundo fue directamente hacia a mi con paso decidido y ¿Cómo es que podía verse tan bien incluso caminando así?

—Elía, me enteré de lo de tu papá.—dijo.

Automáticamente me gire para ver a Rachel y ella solo sonrió inocente y culpable.

Me volví a girar hacia Jett y solo le di una cálida sonrisa.

—Esta todo bien, no te preocupes.

Nada está bien.

Jett me miró con los brazos cruzados y si, era bastante obvio que no me creía ni una sola palabra. Bueno Jett es muy bueno descubriendo mentiras o al menos las mías si.

—¿Y tu papá?—pregunto mientras Rachel se acercaba a mi.

—En Juicio.

—¿Y porque no estás ahí dentro? Supuestamente eres testigo ¿no?

Si, pero yo no podía verle la cara a ese imbécil.

Iba a responder pero Rachel se me adelantó.

—Bueno es que...tu noviecita—le di un pisotón en el pie—¡Auch! ¡Ay! Quiero decir, tu amiga casi hace un escándalo por qué el idiota ese se atrevió a insultar a la madre.

Eso se lo ganó.

—Mmm entiendo y tú ¿cómo te sientes, mejor?—pregunto suavizando su voz y su mirada hacia a mi.

—Si, ahora que estás tu, seguro que si.—dijo Rachel con una sonrisa.

Voltee a verla con detenimiento y con ojos de "Te voy a asesinar si sigues hablando".




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