Nota: hola mis lindos lectores y lectoras debo decir que el contenido siguiente que van a leer, es +18 si no les gusta.. bueno, ni modo es lo que hay.
Bromita, yo espero que puedan disfrutarlo, espero les guste, disculpen mucho si tal vez suena un poco raro, es mi primera vez escribiendo escenas asi. Sin más que decir, lean, comenten, voten y disfruten, bye bye.
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ELÍA DONSON
No tengo la menor idea de lo que estoy haciendo o diciendo, pero si segura de lo que siento. El beso con Jett en el cine fue no solo increíble, fue mágico.
Y por más que intente controlarme, intenté olvidarlo, pasar pagina, no pude, por primera vez mis emociones fueron más fuertes que mi cabeza, ahora mismo estaba encima de Jett, sentada en su regazo pidiéndole que me demostrará todo lo que sentía por mi al verme así.
Yo no era el tipo de chica que se lanzará a cualquier chico, la verdad que hasta para eso yo era bastante exclusiva. Y con Jett no podía controlarme, con el podía ser yo misma sin miedo alguno, sabía perfectamente que el también quería esto, se le notó a simple vista en el beso del cine y no quiero que pare ahora o que alguien nos interrumpa.
Jett me miró a los ojos, esos hermosos ojos azules como el mar. Brillaban con intensidad y gritaban deseó, pero al mismo tiempo transmitían ternura y amor. El me agarró firmemente de la cintura, me acercó a el pero cuando intenté besarlo me detuvo y me observó.
—No quiero que esto lo hagas por qué te sientas comprometida.
—No lo hago por eso. Jett...cuando estoy contigo no puedo fingir, no puedo. Quiero pero cuando estoy contigo soy transparente, jamás lo he Sido con nadie, solo contigo y no lo hago por compromiso lo hago por qué simplemente quiero pasar esta noche contigo.
Me sincere, le decía la verdad, con el por más que trataba de fingir ser la chica ruda y dura, la realidad es que salía mi lado más vulnerable, eso me daba miedo pero al mismo tiempo era como un respiró que necesitaba. Con el podía ser yo sin miedo a ser juzgada.
Mire a Jett con atención, el solo sonrió mientras bajaba la cabeza para volver a verme.
—Señorita ¿Desde cuándo usted es tan... atrevida?
Oh no ¿Lo había incómodado? ¿Esto estaba mal?
—¿Eso...—dude nerviosa— te incómoda? Si es así, creo que es...
—No es así. No me incómoda en lo absoluto.—me lo dijo viéndome a los ojos.—Solo que necesito estar completamente seguro de que quieres hacer esto.
Sonreí levemente y le di un breve beso en los labios
—Te queda alguna duda? Jett Morrison.
—Dios...que bonito se escucha mi nombre en tu voz..—sonrio con malicia.
Di una sonrisa nerviosa. Jett de repente me apartó de su regazo, se levantó de la banca y por un momento pense que se había arrepentido hasta que se acercó a mi, puso una mano sobre mi espalda y la otra sobre mis piernas para cargarme en brazos y yo sujetarme alrededor de su cuello.
Me sorprendió la facilidad con la que me cargó como si yo fuera una muñeca de trapo. Para no estar tan musculoso tenía mucha fuerza.
—¿Que haces?
—No lo haré contigo en una banca Elía. No sé con que tipo de idiotas anduviste pero no me compares con ellos.
Me acomodo entre sus brazos y empezó a caminar mientras yo me ponía roja de la cara. ¿Que es lo que tenía en mente? Ir a su casa no se podía estaban sus padres, su hermanas, mi cooky. En casa de Rachel, mucho menos. Y solo quedaba la opción de ir a un motel, si soy totalmente honesta, eso me parecía poco romántico pero era mejor que hacerlo en una banca.
—¿Y a dónde vamos?
—Shh... Tranquila, yo te voy a cuidar, confía en mí.
Sentí como mi cuerpo se ponía caliente cuando el hablaba así, como mi rostro se estaba poniendo rojo de tan solo pensar en las imágenes de Jett desnudo frente a mi dándome una de mis mejores fantasias. No tenía 15 años pero aún así pensarlo con Jett me ponía nerviosa.
De repente noté como Jett utilizo una ruta bastante distinta, no era por mi casa ni mucho menos la suya, ví varios edificios altos llenos de escaleras parecían residencias pero al mismo tiempo no. Tal vez departamentos pero ¿Que hacíamos ahí? De repente entramos a un edificio alto, gris, subió las escaleras sin dejar de cargarme en sus brazos y por más que subía y subía no se cansaba.
Por el quinto piso se detuvo y me bajo un rato con cuidado en el piso, eso sí, sin quitarme las manos de encima pues tenía su mano en mi cintura, saco una llave de su bolsillo del pantalón, la metió en la cerradura y abrió la puerta.
—¿Que hacemos aquí? ¿Que este lugar? ¿De quién es?
Jett comenzó a reírse levemente mientras me invitaba a pasar primero.
Cuando entré, un olor a casa nueva me llegó a la nariz, estaba todo oscuro, el suelo liso. Jett entro y lo supe cuando se cerro la puerta por detrás de mi, de repente se encendieron las luces a lo cual me sorprendí mucho cuando ví todo el lugar acomodado de muebles, de una decoración muy elegante.
Las paredes grises oscuro, había una sala de sillones blancos con negro, una pantalla gigante sobre una mesita frente a los sillones. Más allá de la sala ví un comedor de una mesa larga con varias sillas, por detrás de la sala había ventanas que mostraban una gran vista.
Entonces fue cuando Jett hablo llamando parte de mi atención.
—El apartamento es mio. Y es la primera vez que alguien más entra acá o que sabe de este lugar.
Lo voltee a ver confundida.
—Espera ¿Me estás diciendo que tienes un apartamento en el cual no vives y que aparte donde no ha entrado nadie más que yo y tu? ¿Por qué?
Jett se encogió de hombros y sonrió levemente.
—Aca me siento solo. Prefiero vivir con mis padres, con mis hermanas, al menos así a la hora de cenar, tengo a alguien acompañándome siempre. Aunque no lo parezca Elía, odio la soledad.
—Pero si vives con tu familia ¿Por qué pagas un apartamento?