Narra Jesús.
Al mirara la dulce sonrisa de mi madre noté que no estaba molesta, aún me cuesta asimilar las cosas, ¿¡ Como es que pudo pasar Esto?!
Bueno, si se como pasó, pero no lo puedo creer, ahora que se supone que tengo que hacer, Satanás el padre de mi futuro hijo está en la gerrilla, me preocupa mucho que muera antes de conocer a su hijo o hija, me pregunto que será?
- Hijo, tenemos que darle la buena noticia a Dios padre! - Dijo mi madre muy emocionada sacabdome de mis pensamiento, al parecer la noticia se había extendido como el fuego, durante el camino hacia el Palacio de padre la muchedumbre me felicitaba y me miraba con alegría.
Al llegar a Palacio, nos dirigimos con Dios padre, el cual nos hizo pasar.
-Gracias al cielo que estas aquí Hijo, me temo que la guerrilla se complicó mucho, ahora se convirtió en guerra. - Dijo Dios padre descaradamente, antes de ser interrumpido por mi madre.
-S- SEÑOR! - Dijo mi madre con mucha preocupación.
-Dejame terminar maria, me temo que podría convertirse en algo mucho peor. - Dijo Dios padre al terminar de hablar.
Al terminar de escuchar eso me desbanesi, la respiración me faltaba, todo comenzó a darme vuelta, todo comenzó a ponerme borroso y fue cuando pe rdi el conocimiento.
Narró yo.
Después de que Jesús perdiese el conocimiento, maria se hacerco a Dios padre.
-COMO PUDISTE DECIRLE ESO?!! - Dijo María gritando, intentando sostener a su hijo.
- No te entiendo maria? - Dijo Dios padre y ayudando a Jesús igualmente.
- EN SERIO.... QUE ACASO NO TE DISTE CUENTA DE QUE ESTA ESPERANDO UN HIJO DE SATANAS?! - Dijo María molesta, a lo cual Dios padre se quedó atónito.
-Emberdad lo lamento yo no savia. - Dijo Dios a dudas penas.
-Ayudame a llevarlo a algún lugar para acostarlo. - Dijo María con una mirada amenazante.
Mientras tanto con Satanás.
Narra Satanás.
Me desperté el la campaña, mi cabeza dolía mucho, noté que ya podía moverme y me levanté, me Puse mi ropa y salí de la campaña, todos me miraron con asombro, derrepente un ángel se acercó a mi.
-Señor, que bueno que se despertó, tenemos que prepararnos para la próxima batalla. - Dijo el ángel un poco nervioso, sinceramente las cosas e estaban complicando mucho, pero tenía que ganar, por Jesús, por el es por quien estaba aquí peleando.
De regreso con Jesús.
Narra Jesús.
Me levanté de la cama con un horrible dolor de cabeza, recordé en ese instante todo lo que dijo padre, no savia en donde estaba, sin pensarlo dos veses, salí del Palacio y me dirijo hacia el lugar de la guerrilla, era de noche.
Comencé a caminar y a caminar, sin darme cuenta ya había amanecido y me encontraba sediento y hambriento, cuando estaba apuntó de desmayarme, escuché una dulce voz.
- Que hace usted por aquí señor Jesucristo? - Dijo la vos.
Me Di vuelta y observe con asombro a una de las peores pecadores, retrocedi un poco y protejiendo mi vientre no savia de que sería capaz.
-Señor, tranquilizarse, no le voy a morder. - Dijo haciéndome una especie de señal para que me hacercara.
-Desea algo Señor ? - Dijo con la voz dulce pero con un toque de amargura.
-Yo...necesito.....agua. - Dije entrecortadamente por la falta de saliba en mi garganta.
-Esta bien. - Dijo la pecadora dándome una pequeña bolsa cargada de agua.
Bebí en agua tan rápido como pude, regulando mi respiracion.
-Podría por favor darme algo de comer? - Dije cabizbajo, derrepente la joven me alcanzó unas 3 manzanas.
-Coma despacio Señor. - Dijo con una sonrisa maliciosa.
Después de terminar las manzanas, tome un poco de aire.
-Y...dime, como van las cosas con tu prometido? - Dijo la joven riendo pervertida mente.
-Las cosas con el bueno..- Dije mirando mi vientre para luego acariciarlo.
-HO POR DIOS!!!! - Dijo la muchacha asombrada. - Estas esperando un bebé suyo?!! - dijo la mujer prosiguiendo.
-A..así es. - Dije recordando esa noche, los toques de Satanás, las embestidas, los besos que repartió por mi cuerpo...
-Jesucristo...le Esta saliendo un poco de sangre de la nariz. - Dijo la muchacha, al tocar mi nariz, me percaté de que estaba llena de sangre aún caliente, rápidamente me limpie y me senté, estaba algo agotado.
-uff, ya an pasado 2 días desde otro San Valentín, me hace falta mi esposo. - Dijo la muchacha muy triste.
-Rayos! Olvide que ya había pasado San Valentín. - Dije algo exaltado.
-Se te olvido comprar un regalo? Esto me recuerda a aquellos tiempos en donde me olvidaba de todos los Sanvalentines, ahora recuerdo que así es como nacieron mis 9 hijos e hijas. - Dijo la mujer muy alegre.
-Yo espero no recurrir a eso. - Dije algo incómodo, pues si no encontraba algún regalo rápido, tendría que......
-Creeme, a veses te puede sacar de un apuro. - Dije más animada.
-Adios - Dije para luego irme, realmente fue incómodo.
Comencé a caminar, derrepente escuché como peleaban ángeles y demonios, me asusté y me oculte detrás de una roca.
No se cuanto tiempo estuve allí quizá una o dos horas, rezando por Satanás.
Mientras con Satanás.
Narra Satanás.
Teníamos que partir a la siguiente batalla, me sentía mejor, así que iría.
Caminando hacia el lugar de batalla encontré un Rosal sin espinas, tome una y la guarde, eso servirá como regalo de él 14 de fevrero.
Al llegar a la batalla me alegre mucho los demonios eran muy pocos comparado con nosotros, ahora estaba seguro de que ganaríamos.
La batalla comenzó, los demonios iban perdiendo, los gritos estaban muy presentes en todo el lugar, la sangre chorreaba por los suelos.
Ya solamente estaba belsebu que me tenía en la mira, con su caballo corrió Asia mi, lo esperaba, me iba a enfrentar a el, y ganaría.
Comenso nuestra batalla, belsebu comenzó a atacarle con todas sus fuerzas pero yo aún seguía firme, pero en un momento de descuido un demonio me golpeó en la cabeza, haciendo que cayera al piso.