En el camino a casa no pude pensar otra cosa mas que en mi hermano, en cómo hacer felices a el y a Sabina, en la novia de mi hermano, miraba a mi alrededor y todo cambio, jamás había podido ver las flores que me rodeaban o las casas recién pintadas, el cielo despejado que regular mente veía nublado.
Al llegar vi a mi hermano comiendo con su novia.
-Buongiorno hermano y compañía, como es que amanecieron, todavía no quiero sobrinos así que espero y se hayan cuidado bien. Dije para luego ver como Massimo se ahogaba con el pan que estaba comiendo.
- A que te refieres con eso, yo dormí en tu habitación y Ximena en la mía- dijo Massimo muy nervioso.
- Jaja, que lindo, buenos días Leonardo, como te fue- dijo Ximena desde la mesa.
- Muy bien, gracias por preguntar Ximena- dije mientras me dirigía a la cocina.
Luego de tomar un pan de una canasta que había en la cocina me fui a sentar junto a Massimo y Ximena, me mantuve pensando mientras ellos hablaban luego Massimo acompaño a Ximena a su casa, yo subí a mi habitación, y mirando a el techo volví a pensar en que sería bueno volver a empezar, no abandonar mi objetivo pero cambiar de camino a uno mas correcto, seré discípulo de Gerónimo y de Francisco pero, tengo miedo a perder el recuerdo de mis padres, a que con las enseñanzas de ellos dos pueda superarlo y querer dejarlo atrás, tengo miedo a volverme fuerte y débil, a no poder terminar todo esto y dejar que el destino que pinta de rojo a todo el pueblo se vuelva realidad.
Luego de pensarlo por mucho tiempo decidí dejar de hacerlo, si no tomo una decisión rápido no podre lograr nada, seré alumno de aquellos dos hombres y tratare de ser fuerte para seguir el camino a el que quiero llegar, para distraerme un poco decidí ir hacia la casa de Sabina ella me aria sentir mejor, y pensándolo bien tiene mucho tiempo que no voy a verla mas que solo para que me de otro objetivo. Pase a el mercado por unas flores y luego por unos chocolates para ir a verla, al llegar toque su puerta y espere, luego de 10 minutos volví a tocar sin recibir respuesta lo cual era raro ya que Sabina salía casi siempre solo de noche mas no quise indagar mas y regrese directo a casa, al llegar no vi a Massimo y supuse que seguía en casa de Ximena por lo cual decidí dormir un poco mas antes de volver con Francisco y Gerónimo.
Al salir de la casa Ximena dijo.
- Me agrada tu hermano no sé por qué no se llevan mejor, se ve que el se preocupa mucho por ti- dijo mirándome y tomándome de la mano.
- Si se preocupa por mi lo cual suele ser un poco sofocante a veces, aprecio su cariño demasiado pero siento que sigue pensando que solo soy un niño indefenso y débil- dije correspondiendo a su mano y caminando hacia su casa.
- Aun así no deberías de ser tan duro, es muy difícil ser hermano mayor lo digo por experiencia, es como si te obligaran a madurar por lo cual no siempre tendremos la razón en los actos cometidos, y puede que nos ganemos el odio de el otro mas debes de saber que no lo hacemos intencionalmente- dijo Ximena mirando unas flores en un jardín por el cual pasábamos.
- Son hermosas las lavandas no crees- dije intentando adivinar lo que miraba.
- Por supuesto, pero no has acertado yo miro aquella margarita del fondo- dijo riéndose.
- Pienso que ser hermano mayor es como cuidar un jardín, aprendes demasiadas cosas con el crecimiento de las plantas, mas por muchos cuidados que les des tu no podrás decidir como crecerán tus plantas aunque si podrás decidir si siguen con su crecimiento o no- dije parando y admirando por un poco mas a aquel hermoso jardín.
- has acertado es exactamente igual. cometerás muchos errores y recibirás consejos de otros algunos frutos caerán y se secarán, deberás ser constante con el riego, abonos, algunas vitaminas y las podas el cual en este caso serán las necesidades básicas de cada persona, también deberás poner atención a los cambios, no solo de el clima si no de la misma planta y eso es aún más difícil ya que hay síntomas que podrían ser una cosa muy diferente a la que tu piensas que es, deberás intervenir las plagas lo que en este caso podrían ser las influencias externas, las cuales a primer vistazo podrían parecer hermosas como son las mariposas o las orugas, pero podrían comer las hojas de tu planta y arruinar tus cosechas- dijo Ximena haciéndome cambiar por completo mi perspectiva hacia mi hermano.
Quede pensativo por unos minutos a lo cual Ximena prosiguió y dijo.
- Y bien ahora que piensas de tu hermano, y de mi- dijo mirándome.
- No tengo palabras por ahora, solo puedo pensar lo cruel que he sido con él al pensar que lo único que hacía era ser hipócrita, y pensar que todavía sigue con migo apoyándome en todo y alegrándose por mis logros me hace sentir aun peor, son como superhéroes - dije casi llorando.
- Tranquilo estoy seguro que el entiende, es tu hermano y lo único que te queda de tu familia no se alejara solo por eso, porque el té entiende ahora solo hazle saber que te arrepientes de tus actos y abrásalo como si fura la última vez cada que puedas- dijo abrasándome.
- Lo are lo juro, me reconciliare con el en cuanto regrese a casa- dije correspondiendo a él abraso de Ximena.
Al llegar a la casa de Ximena, nos recibió su hermana la cual al mirarnos de la mano se alegro y dijo.
- Aras mas seguido el desayuno cuñado?- mirándome para luego mirar a Ximena.
- Claro que si lo are mas seguido y con lo que te ahorraras en desayunos y comidas podrás comprarte una nueva mochila- dije burlándome de su mochila vieja y descolorida.
- Eso espero- dijo sentándose en el sofá.- ya compre los materiales para la comida Ximena- dijo dirigiéndose a ella.
- Muchas gracias Diamante, que es lo que quieres que prepare Massimo esta ves?- dijo Ximena mirando que había dentro de la bolsa de papel que había sobre la mesa de el comedor.
- Crepas- dijo Diamante mirando con lujuria la bolsa.
- Lo que sea por usted cuñada- dije mientras me dirigía a la cocina.
Luego de terminar de hacer de comer y comer, Ximena me acompaño a la entrada de su casa, la bese para luego retirarme lo cual no pude concluir ya que al dar el primer paso, de la el lado derecho emergió una camioneta van que no había visto venir ni si quiera la oí, de la cual bajaron 4 hombres y me golpearon y se dirigieron hacia Ximena, ella cerro la puerta y yo intente impedir que siguieran aproximándose lo cual fue absurdo, dos de ellos me tomaron y golpearon mientras los otros dos fueron por ella, le dieron un disparo a la cerradura y así lograron entras por ella, al tomarla la subieron a la camioneta inconsciente por alguna sustancia que le inyectaron, me dieron un fuerte golpe el cual me noqueo y caí al suelo. Al despertar vi a Diamante preocupada por mi y llorando por su hermana, yo me levante mareado por el golpe que me dieron y lo único que pude hacer fue abrasar a diamante para luego pensar que es lo que podía hacer para rescatar a Ximena, ni si quiera se quienes fueron los que se la llevaron aunque tenia una ligera sospecha, aunque los caroso no tenían ese método ellos no eran de ese tipo de mafiosos, preferían tirar a sangre fría en cualquier lugar de el pueblo sin importar cuantas personas inocentes hubieran. Al tomar conciencia fui corriendo junto con Diamante hacia mi casa para avisar a mi hermano, seguro que el sabría que es lo que debíamos hacer y tendría quienes le dirían quien es el culpable, al llegar grite a Leonardo para que me ollera sin importar en que lugar de la casa estuviera y el vino rápido preguntando que es lo que pasaba.
- ¿Estas bien Massimo? Y quien es ella- pregunto muy preocupado por mí.
- Secuestraron a Ximena, ella es su hermana, no pude hacer nada por ella hermano, intenté defenderla, pero eran 4 y me dejaron tirado en el suelo- dije llorando abrasándolo.
- Tranquilo hermano te ayudare a encontrarla te lo aseguró, ven vamos a ver a Alexander seguro él sabe quiénes fueron los que se la llevaron- dijo tomando sus llaves y abriendo la puerta.
- Gracias Hermano, vamos- dije siguiéndolo.
- Quédate aquí Diamante por favor, te aseguro que are lo que pueda para rescatar a tu hermana, solo quédate aquí para que no te valla a pasar algo- dije secándome las lágrimas para luego seguir a Leonardo.
-Esta bien, yo esperare aquí gracias por apoyarme Massimo- dijo Diamante un poco asustada por aquel escenario que pudo visualizar.
Seguí a Leonardo hasta una vieja granja de cerdos por lo cual pensé que estaba bromeando y casi me quiebro en llanto por la desesperación, Leonardo noto eso y dijo.
- Tranquilo, no es lo que parece Massimo veras que todo estará bien- dijo tratando de tranquilizarme.
Toco un timbre que estaba junto a la puerta principal y al instante como si estuviera esperando junto a la puerta salió un tipo bastante grande el cual me dio demasiado miedo, me miro directamente a los ojos y mi alma deseaba salir huyendo para no afrontar las consecuencias de estar ahí parado, me paralice y luego oí hablar a Leonardo diciendo.
- Te presento a Alexander Massimo, el es el que me ha entrenado y apoyado todo este tiempo- dijo mirándome para que me acercara a saludarlo.
Yo solo temblaba al acercarme pero por fin lo logre y lo salude, sus manos eran muy fuertes, lo áspero de su piel me hiso sentir como si estuviera estrechando a una roca en lugar de una persona viva.
- Mucho gusto- dije con la voz cortada.
- El gusto es mío- dijo el mirándome para luego dirigirse a Leonardo.
- Que es lo que necesitas tan urgente Leonardo, ese timbre solo es para emergencias- dijo en un tono muy serio a Leonardo.
- Claro que es una emergencia, secuestraron a la novia de Massimo y lo golpearon- dijo mirándome para repetir la acción con el.
- ¿Y que es lo que quieres que haga, le doy otra novia?, secuestran a miles de personas en todo el mundo todos los días- dijo el en un tono sarcástico y frio.
- Por favor ayúdanos Alexander, es muy importante ella para los dos- dijo Leonardo rogando por que no hiciera caso omiso a su petición de ayuda.
- Lo único que podría hacer por ti es darte armamento y herramientas, no se en donde esta- dijo mirando a Leonardo.
- Vamos tu sabes lo que pasa en toda Italia, seria imposible que no sepas en donde esta- dijo Leonardo persuadiendo a Alexander para que nos ayudara más.
- Ya dije que no se en donde esta Leonardo, no insistas- dijo casi gritando lo cual me dio más miedo, y yo solo rogaba porque Leonardo dejara de insistir para que no nos matara aquel tipo.
- Por favor Alexander tu eres el único que nos puede ayudar en esta situación, hazlo por mi- dijo Leonardo aun firme.
- Solo esta ves entendiste Leonardo, pero esta ves te acompañare para que no cometas ninguna locura- dijo Alexander cediendo ante Leonardo.
- Muchas gracias Alexander, savia que sabias- dijo Leonardo feliz.
Nos dejó entrar a su casa la cual daba igual o más miedo que el desapareció en el instante que llegamos a la sala, ni si quiera pude ver a donde fue, y de repente oí su voz detrás de mí.
- Toma esto debilucho- dijo dándome una maleta.
- C-c-claro señor- dije temeroso mientras intentaba mantener el equilibrio por el peso de la misma.
-Toma Leonardo- dijo dándole un arma larga a mi hermano.
Luego dijo que sacara las cosas de la maleta, encontré ropa de asalto entre ellos chalecos antibalas, pasa montañas, guantes entre otras cosas.
Luego dio media vuelta y nos dejó solos para que nos preparáramos, después de unos minutos volvió
- ¿Ya están listos?- dijo mientras me dio un arma.
- Claro que si Alexander- dijo mi hermano mientras cargaba su arma.
- ¿Y tu ya estas listo?- dijo el mirándome.
- Si señor- dije afirmando.
- ¿Entonces que esperamos?, vámonos- dijo Alexander gritando y caminando por delante.
Subimos a una camioneta mientras que Alexander manejaba y nos iba informando de lo que pasaba
- La persona que se llevo a tu novia es alguien muy cercana a ustedes, los a apoyado no quería ser yo el que se los dijera pero ya es un poco tarde para que ustedes se den cuenta, confiar en personas solo por que te brindaron un pan a veces es malo, el pan puede contener veneno, y tampoco deben confundir amabilidad con pena.
La persona que se llevo a Su novia es…