Capitulo 8

SABRINA FOSTER.
 

- Perfecta... como siempre. -Mi madre termina de arreglar mi cabello.

Frente al espejo, me veo pero no me reconozco.

Cuando me miro solo veo el refleho de mi madre y no a quien realmente soy.

Pero no puedo hacer nada en contra de eso, mi madre es la que manda y yo solo debo acatar sus ordenes.

- Tenes que estar hermosa para conocer al hijo de nuestra familia amiga, si todo va bien podrias terminar casandote con el.

¿Casarme? Eso jamas estuvo en mis planes al menos no con alguien que no fuera Aquiles.

Solo asiento, es lo unico que hago, no quisiera enojar a mi madre.

Cuando se enoja puede ser relamente aterradora.

Jamas me he enfrentado a ella y no creo ser capaz de hacerlo jamas.

Dejo de verme al espejo y observo a mi madre, quien me acomoda la ropa que voy a ponerme sobre la cama.

- Cuando estes lista baja.

Sale de mi habitacion dejandome sola.

Miro el vestido tendido sobre la cama.

Es rosa pastel, delicado y elegante como le gusta a mi madre.

Me obserco en el espejo y no logro reconocerme.

Esta no soy yo.
 

AQUILES MADDEN.
 

- ¿Te ayudo mamá? -Pregunto entrando a la cocina de la cafeteria de mi escuela.

- No hace falta hijo, anda a sentarte a comer antes de que suene el timbre.

Besa mi mejilla y salgo de ahi con una bandeja de comida.

No tengo amigos, como soy becado a nadie le interesa acercarse a un pobreton como yo.

Me siento en una mesa vacia y me dispongo a comer.

Escucho las puertas abrirse y dirijo mi mirada hacia ahi.

Sabrina entra tomada de la mano con un chico que no reconozco.

Ver eso logro romper mi corazon.

Ahora tengo claro que jamas se arriesgara a estar conmigo porque le importan mas las apariencias que su felicidad.