Parte 1

20 de julio de 2003

Esa fue la primera vez que nos vimos, yo tenía 7 años, recuerdo que era un día con mucho calor y yo estaba jugando con mi madre, cuando de pronto sonó el timbre de la puerta, ella me había dicho que ese día conocería a su mejor amiga y yo había pasado mucho tiempo tratando de imaginar cómo seria, así que me emocione incluso llegue a imaginar que sería genial si ella tuviese un hijo, de esa forma yo podría jugar con él.

Cuando mi madre abrió la puerta, yo me asome desde la esquina del corredor, tardaron un rato hablando y luego mi madre la invito a pasar, yo estaba listo para jugar con quien sea que fuera la persona que se encontraba afuera, así que en cuanto entraron yo salí a saludar y me lleve una gran sorpresa al ver que la mejor amiga de mi madre tenía una hija que era tan bonita como una flor de lirio en julio.

Ella se llamaba Rose, tenía el cabello rizado y muy largo como los hilos con los que mi madre a veces solía bordar y de un color tan rojo como el del atardecer, sus ojos eran del mismo color que la miel, sus pestañas eran muy largas y su piel era más clara que la mía.

Cuando entraron mi madre y su amiga se sentaron a platicar en la mesa y yo sin pensarlo mucho me acerque a la niña y la invite a jugar, ella de inmediato acepto y nos fuimos a la sala a jugar con mis juguetes.

Ambos éramos de la misma edad y nos hicimos amigos casi de inmediato, tanto que al final del día ambos salimos llorando ya que ninguno de nosotros quería separarse del otro.

Nuestras madres intentaron separarnos durante un buen rato, pero aún así terminaron sin ningún resultado

Luego nos revelaron que pronto seriamos capaces de vernos de nuevo ya que su familia se mudaría a lado de donde vivíamos nosotros, y solo después de esas palabras y un enorme mar de lágrimas lograron separarnos y nos despedimos.