Nuestro Andrés estaba fascinado mientras tanto leyendo su libro.
- Andrés dame ese libro mientras estés en este despacho no quiero ni verlo estoy arto de que siempre estés igual. - El director le arrebató el libro de las manos a nuestro soñador.
Andrés se puso triste como de costumbre pero él no se rendía fácilmente y seguiría luchando por su sueño.
Después de un rato vino el padre de Andrés a llevárselo.
-Lo siento señor director nose que voy a hacer con este niño.
-No pasa nada no es su culpa, es culpa de las tecnologías, les meten los pájaros en la cabeza a los niños.
-Opino exactamente igual señor, aunque ni padre también tiene culpa por regalarle el maldito libro ese del cual no se despega.
-Bueno no se preocupe, ya encontraremos una manera de solucionar el problema que tiene su hijo.
-Hasta otro día, Andrés despídete del director que nos vamos.
-Adiós señor director.
-Buenas tardes, pasad un buen día.
Ahí se iba Andrés con su padre a casa antes de la hora de salida,otro día más.
-Ahora te tengo que dejar en casa de tus abuelos porque estoy trabajando y he tenido que venir del trabajo por ti ya está bien Andrés.
Editado: 27.04.2020