Matar o morir

Amanece o eso parece no lo sé la verdad afuera está muy oscuro y las llamas de la fogata se están apagando lentamente. Siento en mi vientre el calor de este pequeño acompañante, es hora de seguir avanzado pero no sé exactamente a dónde, mientras acaricio al cachorro escucho un silbido que viene afuera se la casa pero no solo se escucha eso se escuchan voces y risas, así como pasos muchos pasos en el asfalto. Me quito al perro de mi vientre y lo pongo a un lado mío y busco abrir mi mochila para meter hay al perro, pero este empieza a ladrar, las risas y voces desaparecen haciéndose más fuerte el sonido de las pisadas en dirección hacia mi.
Meto al perro en mi mochila junto con la carne seca que sobró para que por fin se calle me pongo la mochila, tomo el rifle y salgo corriendo de la casa por dónde entre por el ollo en la pared. En cuanto paso por la pared se escucha como entran rompiendo la puerta y gritando.

—Vamonos de aquí

—Callate y encuentra algo para comer

—Escuche algo afuera

Mierda creo que me escucharon me acerco lentamente a los escombros tirándome boca abajo con el rifle apuntando hacia el agujero de la pared esperando lo peor, los pasos se escuchan más cerca.

—Que carajo aquí no hay nada mas que escombros

—No encontraremos nada aquí, te lo dije

Las voces que escuchan son interrumpidas por un estruendo adentro de la casa. Se escucha como uno de los hombres que venía hacia mi empieza a correr pero se tropieza o eso creó, sus quejidos y maldiciones me lo confirman.

—Ya escucharon, nos vamos.

No se escucha ninguna palabra después de eso, han pasado unos diez minutos la oscuridad se ha ido pero han aparecido unos quejidos que salen de la casa. Que debo hacer, me acerco o me largo podría ser una trampa, no quiero arriesgarme además el cachorro no deja de moverse adentro de mi mochila. Decido acercarme con el rifle en mano, deje la mochila con el perro en los escombros mientras me escabulló lentamente hacia el agujero del muro. Estando a unos centímetros de la pared los quejidos desaparecen por completo, paso por un largo pasillo con manchas de sangre en el suelo es como si alguien se hubiera arrastrado por el suelo, el rastro de sangre me dirige a un cuerpo despedazado. Un hombre delgado de unos 1.70 de altura con una larga capa que cubría su espalda empapada en sangre, su espalda está destrozada se alcanza a distinguir la columna y algunas costillas. Esto es asqueroso está completamente expuesta su columna con un enorme charco de sangre rodeando el cuerpo, dejo el cuerpo en su lugar, camino lentamente hacia la puerta principal asqueado y con el rifle en mano. El sonido de mis botas tocando la sangre espesa y oscura es todo lo que se escucha junto con algunos truenos a la lejanía, está sangre seca que se convierte en un moco oscuro y espeso hace que casi me resbale unas cuantas veces.

Me detengo frente a la puerta, miro en el suelo que hay un casquillo de escopeta, además de muchas manchas de sangre por la pared que me llevan al rastro de sangre del suelo. Es como si ubiera peleado para mantenerse de pie, pero termino por caer al suelo arrastrándose como lo hizo hasta morir desangrado. Vuelvo a dónde el cadáver para ver más de cerca, tiene una máscara de gas puesta. Recargo el rifle en una pared para poder voltear el cuerpo, me pongo a su lado derecho lo tomo de su hombro izquierdo y de su costado, lo giro con dificultad mientras escucho algo viscoso tal vez sea la sangre. A medida que lo volteo aparece más y más sangre saliendo de su cuerpo, al mitad de este trabajo las viceras se salen de su cuerpo, no soporto el asco y termino soltandolo recargandome en la pared junto al lado de su cuerpo, su cuerpo está boca arriba con las tripas de fuera sangrado incontrolablementé.

Estoy sintiendo un asco indescriptible observando como su mano temblorosa se levanta lentamente tratando de volver a meter sus entrañas a su cuerpo bañado en sangre, con su otra mano se quita la máscara de gas, miro que es un chico de mi edad el solo toca mi pie mientras me mira fijamente balbuceando y ahogándose en su propia sangre. Pateó su cuerpo arrastrándome por el suelo para alejarme de él, me quito los trapos de mi cara y vomito del puto asco. Regreso la mirada hacia el observando como pelea desesperadamente tomar mi rifle mientras tose sangre, termina tirando el rifle al suelo, no puedo creer como en ese estado aún es capaz de moverse. No puedo moverme estoy de rodillas en mi propio vomito enfrente de el observando y escuchando sus últimos quejidos en los últimos segundos de su vida. El ahora mira y busca algo de entre sus viceras expuestas y regadas en el suelo, quitando las viceras de parte de su cintura con una expresión de asco y dolor en su cara se asoma un revolver en su cintura apenas distingible entre tanta sangre. Su temblorosa y débil mano intenta desenfudar el arma, antes de que lo haga me levanto con las piernas temblorosas y toda clase de cosas pasan por mi mente sobre lo que podía pasar si no hago algo  en este preciso momento.

Me abalanzo sobre el, levantando el rifle del suelo parandónme mirandonlo directamente a los ojos, piso con todas mis fuerzas su vientre expuesto y escucho el grito más agudo y lleno de sufrimiento que había escuchado en mi vida. Levanto el rifle apuntando directamente a su cabeza, mirándo sus ojos de agradecimiento jalo el gatillo destrozando por completo su cabeza salpicando mi rostro con sus cesos. En este pasillo con las paredes salpicadas con sangre,con un cuerpo sin cabeza con las viceras de fuera, un charco de mi propio vomito y yo con el rostro goteando sangre asesine por primera vez a una persona sin dudar un solo segundo. Después de esto me quedo mirando fijamente los restos de su cabeza mientras siento correr por mi rostro las cálidas gotas de sangre.