Acabo de matar a alguien y no dude un solo segundo, la euforia del momento desaparece lentamente pero aún sigo inmóvil mirado su cuerpo inerte en el suelo. Era el o yo es lo único en lo que puedo pensar ahora, trato de convencerme de que hice lo correcto por qué lo hice ¿cierto?, el asco y el enojo que le orillo a hacer lo que hice regresa a mi mente cada vez que cierro los ojos. Cada vez que cierro los ojos regresa ese sentimiento, no puedo describirlo, pero lo hice tal vez no sea la primera ni la última vez que lo haga.
Por fin me convenzo de que hice lo correcto era el o yo eso es todo. Miro por el suelo para encontrar la máscara de gas, me acerco para levantarla del suelo. La tengo en mis manos está manchada con sangre, la aprieto con fuerza y regreso la mirada al cadáver para ver el revolver que está tirado en el suelo lo tomo y lo guardo en mi pantalón, por fin salgo del pasillo para volver a ver a mi compañero, que mueve la cola y corre hacia mi. Es mi compañero que se acerca a jugar con migo, me agachó para acariciarlo pero el nota la máscara que tengo en mi otra mano y empieza a lamer la sangre que hay en ella, le apartó la máscara la limpio con mi ropa y me la pongo. Mi compañero parece molesto y corre dirigiendose al pasillo, yo me quedo en el suelo sentado escuchando crujidos y algunos ruidos del perro comiendo los restos de mi víctima. No podré olvidar esos sonidos, el como mastica la carne es tan nauseabundo que me da asco pero no me atrevo a acercarme al pasillo solo que quedó sentado en el polvoso suelo mirando el agujero en la pared, esa pared que me aparta de la realidad, miro a través de ella por minutos o horas no lo sé la verdad tengo la mente en blanco observando los escombros y mi mochila con mis cosas regadas ala lejanía, observo la nada mientras que cada segundo se vuelva más oscuro por las negras nubes de ceniza.
Siento que algo jala mi ropa y volteo a ver a mi compañero satisfecho con la cara llena de sangre seca. Uso mi rifle como apoyo para levantarme y me dirijo afuera para seguir avanzando. Salgo de esta casa sin antes mirar por última vez a través de los empañados visores de la máscara de gas el lugar donde mate a una persona por primera vez. Regreso a los escombros para recoger mis cosas y guardarlas en mi mochila, me pongo la mochila al hombro para dirigirme a la carretera mientras mi compañero corre para tratar de alcanzarme. Me quedo parado en medio de la carretera para esperarlo, lo cargo para llevarlo en mis brazos aunque pesa un poco por lo que comió hace un rato. Ahora juntos seguimos avanzando por el pavimento agrietado en un vecindario irreconocible, pasan los minutos mientras avanzo mirando por todos lados para despejar la mente y para estar alerta, a la lejanía se ven unos autos en medio de la carretera junto con una columna se humo, algo se quema pero no sé que es solo me agachó para poner al perro en el suelo. No es buena idea acercarme tengo un mal presentimiento debo irme, mientras sigo agachado miro a mis espaldas para ir en dirección contraria, debo irme para alejarme rápido se aquí, doy la vuelta para largarme pero logro escuchar un grito de una persona seguido del sonido de alguien corriendo en mi dirección. Volteo a ver, veo una persona semidesnuda con el cuerpo lleno de ampollas amariilas, cicatrices y heridas abiertas con un cuchillo en la mano. Asustado me quito el rifle del hombro para apuntarle y estar preparado para lo que sea, apenas levanto el rifle para apuntarle siento un golpe en un costado de la cabeza que me desorienta que casi me tira al suelo. Yo no caigo pero el rifle resbaló de mis manos al sentir el golpe en la cabeza.
Adolorido sostengo la mirada al rifle tirado en el suelo, tocó mi cabeza sintiendo algo húmedo tal vez sangre. Estiró la mano para tomar el rifle sin antes regresar la mirada a los gritos que se escuchan a escasos metros de mi. Observo lentamente como un pie se acerca a mi rostro que está a punto de golpear mi rostro, mi cabeza azota contra el pavimento por la patada. Lo siguiente que miro es a esta persona encima mío gritado a todo pulmón y babeando, con un cuchillo intenta apuñalarme, lo detengo de milagro con mi mano ensangrentada por mi herida en la cabeza y con la otra mano tomo su cara para alejarlo pero me muerde el dedo pulgar. No puedo hacer nada más que gritar por el dolor en intentar sacar el dedo de su boca, siento como se encajan sus dientes en mi mano está a punto de arrancarmelo. Estoy desesperado, con una mano cada vez más débil detiene un cuchillo que se acerca a mi garganta y con la otra trata de alejar su asqueroso rostro de mi. A último segundo mi cachorro empieza a morderlo o eso creó por la expresión de su cara, debo aprovechar para sacar mi dedo de su boca. De milagro saco mi dedo a tiempo debo aprovechar para quitarmelo de enzima, con mis demás dedos los entierro en sus ojos mientras escucho sus gritos que no paran, me distraído y el enfurecido y casi ciego con una sorprendente fuerza logra apuñalarme en el hombro izquierdo.
Con el cuchillo aún en mi hombro y mis dedos en sus ojos presionó con todos mis fuerzas sus ojos sangrantes y húmedos. El dolor es tanto que suelta el cuchillo para tratar de quitarme las manos de su cara arrañandome y golpeando con la esperanza de darme en la cara. Consigue golpearme en la cara unas cuantas veces pero no voy a ceder aunque no puedo usar mi brazo izquierdo por que aún tengo el cuchillo enterrado me arrastró lo más que puedo para poder patearlo en la entrepierna. Me arrastró lo suficiente y a tiempo ya que consigue quitar me mano de su rostro sin antes rasguñarlo y dejarlo ciego, debo aprovechar el momento. Lo pateó en la entrepierna, de su boca solo salen quejidos de dolor antes de caer a mi lado derecho no sabe que hacer si quejarse por el dolor se sus ojos o por el de su entrepierna. Ahora sin este hombre encima mío me quito el cuchillo se mi hombro del cual empieza a sangrar rápidamente, mi perro busca la forma de morder su pie pero el lo consigue patear con fuerza lanzandolo por los aires. El perro lastimado chilla y se arrastra para esconderse, después de ver esto con el mismo cuchillo que me apuñaló se lo clavo en lo que queda de su ojo.