Observo como la pila de cadáveres que se quema lentamente desaparece en el horizonte. ¿Eso casi me mata? ¿Casi nos mata a todos?, ahora tengo mas preguntas que respuestas. Solo espero que esto acabe rápido, cierro los ojos para poder pensar mejor. Abro los ojos de nuevo cuando el camión se mueve bruscamente, escucho un rose y un chillido como si hubiéramos frenado de golpe. Levanto la mirada para darme cuenta que si nos detuvimos, en el pavimento quedaron las marcas de las ruedas ¿por qué nos detuvimos? miro a mis acompañantes igual de preocupados que yo. Miramos la salida del camión esperando que algún soldado venga y nos diga algo pero nada, han pasado unos cinco minutos y nada aún, ni un solo sonido solo silencio hasta que un hombre sentado se levanta y decide bajar, nadie lo acompaña solo lo miran pero en cuanto baja y desaparece de nuestra vista regresa totalmente asustando a cada uno de nosotros mirandonos con una mirada llena de miedo, asco y desesperación. El nos mira mientras mueve el brazo haciendo señas para que nos bajemos, nosotros con miedo y sin saber que acaba de ver dudamos en seguirlo pero uno a uno se empiezan a levantar para bajar del camión. Soy el segundo en bajar de un salto, ahora abajo quiero mirar que hay adelante del nosotros pero alguien me jala para evitar que mire, volteo a ver quién me jalo, cuando volteo me doy cuenta que fue la primera persona en bajar la que me jalo. El pone su dedo en la boca para darme a entender que no mire y que me calle, nuestros demás acompañantes bajan lentamente para no hacer ruido, ahora que todos bajaron uno a uno miro a la lejanía un pastizal seco y aún más lejos miro el bosque que había observado antes. Me empieza a doler el hombro y me arde la mano, es por qué aún no sanan mis heridas.
Todos han bajado del camión pero no sabemos que hacer ni a dónde ir, de pronto el hombre que bajo primero nos susurra.
—Todos correrán al pastizal para entrar al bosque, intenten no llamar la atención y manteganse agachados
Ahora quién será el primero en ir, todos forman una fila para correr al la derecha del camión. Uno a uno corre hacia el pastizal y yo los sigo, no miro a mis espaldas solo sigo a las personas que van adelante de mi, creo que algo exploto a mi costado, volteo y veo un montón de tierra cayendo del cielo, yo sigo corriendo mientras me empiezan a zumbar los oídos. Varios de nosotros se detienen a mirar a su alrededor y se quedan así quietos y hororrizados, trato de voltear pero salgo volando, lo único que veo es el cielo con nubes grises y el cielo un azul junto con las tierra y humo que se levanta en el aire. Después azotó contra el suelo cayendo sobre mi hombro lastimado, me retuerzo en el suelo mientras grito. Solo cierro los ojos mientras apretó mi hombro para qué el dolor desaparesca, después de unos minutos tirado en el suelo abro los ojos para ver el cielo que se despeja lentamente para ver de nuevo el cielo azul en mucho tiempo, además el sumbido de mis oídos desaparece poco a poco.
El dolor aún no se va, trato de calmarme mirando el cielo para no escuchar las explosiones que se escuchan cada vez más cerca, también escucho silbidos que pasan por encima de mi pero tal vez sean balas. Solo quiero olvidar todo, no quiero escuchar las explosiones, sigo temblando pero haré un esfuerzo para levantarme. Apenas levanto la levanto la cabeza por encima del pasto seco veo la carretera con los camiones en llamas y ollos por todo el pastizal también escucho los gritos de auxilio de varias personas, creo que vienen del bosque que está un poco más adelante y del todo el pastizal. Empiezo a arrastrarme pero el dolor en el hombro regresa de nuevo, decido avanzar con mi único brazo bueno pero algo se escucha a la lejanía.
—No dejen a nadie vivo
El viento empieza a soplar cada vez más fuerte arrastrando las nubes negras, yo sigo arrastrándome en el suelo mientras escucho uno gritos a mi izquierda.
—No me hagan nada porfavor
Después de esas palabras se escucha un disparo y algunas risas, entre más me avanzo más cerca escucho las risas y los disparos acompañado de gritos de clemencia.
—Creo que vi uno tirado en el suelo
—Que esperas mátalo y sigamos avanzando
Seré yo a quien vio, me quedo inmóvil esperando lo peor pero por suerte no es así, matan a alguien que estaba a unos metros o eso creó. Debo largarme pero ¿como?, me asomo lentamente para ver a los soldados salpicados de sangre con unas enormes sonrisas en sus caras, sin máscaras de gas, sin trajes contra la radiación solo el decolorido uniforme verde y una satisfacción por matar personas inocentes. Algo explota a lo lejos a sus espaldas para ser exactos, está es mi oportunidad están distraídos solo debo levantarme y correr al bosque, debo hacerlo rápido si quiero escapar. Me levanto con difícilcultad para ver por primera vez el panorama completo, en la carretera se ven los camiones en llamas y en el pavimento algunos cuerpos quemándose, en el pastizal y en los alrededores está repleto de soldados que intenta avivar las llamas del pasto que empieza a quemarse, tal vez esta sea la razón por la que encontramos cuerpos quemándose en la carretera. Ellos matan y queman a las personas vivas y muertas.
Todo pasa tan lento ante mis ojos, veo como se levantan las brazas del pasto en llamas que se avivan rápidamente con una fuerte brisa que viene desde mi derecha, veo como el escenario se oscurece rápidamente por las nubes de cenizas, este mismo siendo iluminado levemente por el fuego. Miro mis manos temblando, pero quiero escapar de aquí ¿por qué mi cuerpo no me responde? ¿por qué todo pasa tan lentamente? yo solo quiero largarme de aquí ¿qué es lo que me impide irme?. Un sonido me retumba en los oídos y me hace caerme al suelo de espaldas, estoy en el suelo viendo el cielo como las nubes tapan el sol, cada segundo que pasa se hacen más negras sin dejar que un solo rayo de luz atraviese. Me vuelvo a levantar para seguir viendo como todo sigue pasando lentamente, observando como los soldados me miran fijamente corriendo y intentando apuntarme con sus armas. Solo hasta este momento puedo reaccionar y empezar a correr entre el pastizal, incluso con el sumbido en los oídos puedo sentir y escuchar como las balas pasan tan cerca de mi cuerpo mientras corro lo más rápido que puedo.
Mientras avanzo solo veo cuerpos tirados en el pasto en enormes charcos de sangre, algunos con la cabeza destruida o con extremidades mutilada y regadas a unos metros de ellos, esto es tan asqueroso al igual que el olor que llega a mi nariz. Este es el olor a carne quemada, las llamas del pastizal avanza rápidamente que alcanza cuerpo tras cuerpo incluso algunos aún con vida, esto lo se por que atravez del sumbido de mis oídos escucho los gritos de agonía de estas personas.