Un nuevo mundo

Confusión

Estoy debajo de un auto ocultándome de algo o alguien que definitivamente no es humano, ha subido al auto que está encima de mi, parece ser bastante grande y pesado, tengo miedo que esté auto viejo me aplaste. Escuché los gritos de un niño que se corría por su vida para que en un instante cayera al suelo, su cuerpo inerte me mira fijamente de nuevo con esa maldita mirada indescriptible. En sus ojos puedo ver el miedo y la inocencia de este niño, no pude hacer nada para ayudarlo por qué yo también tengo miedo de morir.

Esa cosa baja del auto de un brinco, puedo ver sus pies a un lado del pequeño. Sus patas tienen escamas como las de un reptil, pareciera que es un dinosaurio, incluso tiene una extraña baba trasparente escurriendo de su cuerpo, no puedo verlo por completo pero creo estar bastante seguro que es un reptil. Se escucha el grito de esa cosa y unos ruidos raros como si quisiera vomitar algo, algo viscoso cae sobre la cabeza del niño muerto para empezar a derretirse lentamente, el cabello, piel, cráneo incluso el cerebro se queman. He visto cosas asquerosas pero esto es algo… es completamente nauseabundo, el ver cómo se derrite su cabeza poco a poco. Su cabello desaparece primero, seguido de la piel hasta llegar al cráneo, este líquido se escurre lentamente hacia su rostro, llegando primero a sus ojos, esa mirada llena de miedo se desvanece lentamente frente a mi. Una vez más presencio la muerte de una persona, no quiero seguir viendo esto, ese ácido amarillo acaba de derretir el cráneo llegando al cerebro. No lo soporto, voy a cerrar los ojos, pero antes de cerrarlos noto como el ácido quema y derrite el pavimento mientras se acerca lentamente a mi mano herida.

 

Reacciono a tiempo y quito mi mano mientras me arrastró a un costado para alejarme del ácido. Iba a cerrar mis ojos, pero esa cosa acerca lentamente sus manos verdes y con escamas al cuerpo del niño, sus manos son casi humanas con unos pliegues de piel entre los dedos. Toma el cuerpo de los hombros para levantarlo, cierro los ojos para poder calmarme, pero es imposible hacerlo. Escucho como mastica el cadáver, los sonidos de los huesos rompiéndose, de la carne siendo desgarrada, estos sonidos son tan claros que no puedo evitar hacerme una imagen mental imaginando la grotesca escena. Creo han pasado unos cuantos minutos para que acabe el ruido por completo, lo último que escuche son los gruñidos de esas cosas a la lejanía, espero que ya no estén cerca, abro los ojos y miro a todos lados pero no veo nada. Me quedo acostado debajo del auto temblando de miedo intentando despertar de está horrorosa pesadilla, por desgracia no es ninguna pesadilla es la vida real. Estoy cansado, con frío, hambre, miedo, asco entre otras cosas, lentamente me quedo dormido.

 

Un escalofrío recorre mi cuerpo y me despierta. No se cuánto tiempo estuve dormido, parece que está atardeciendo, salgo de debajo del auto para ver qué todo a mi alrededor se ve naranja. Es muy extraño, tal vez este atardeciendo por qué todo el cielo lleno de cenizas está naranja. Miro mis pies notando un charco de sangre seca y un líquido amarillento, me quito en seguida recordando lo que pasó. Aparecen unas náuseas y ganas de vomitar al ver a unos metros de mi el cuerpo del niño o lo que queda de el, la parte superior de su cuerpo desapareció por completo. Sus piernas y lo que queda de su abdomen están regados en medio de los autos, la sangre seca y lo que parecen algunos órganos adornan por completo la carretera. Sus viseras expuestas apuntan al horizonte con unas manchas de excremento y sangre en el pavimento.

 

Cierro los ojos mientras me quito los trapos de mi rostro. Me arrodillo en el suelo y vómito del asco, el sabor del vómito se queda en mi boca. Cierro los ojos para calmarme, pero los recuerdos de esa cosa regresan a mi mente, el miedo y los gritos regresan una y otra vez. Permanezco arrodillado observando mi vómito en el suelo tratando de sacar fuerzas de algún lado para seguir avanzando. El viento acaricia mi rostro dejando a su paso el olor a oxido, no necesito recordar eso en este momento debo buscar un lugar donde dormir y algo que comer, parece que el miedo y el asco desaparecen rápidamente. Lo único que tengo en mente es el hambre, no he comido en días por eso lo único que vomité es el ácido del estomago, además e caminado demasiado, está hambre me hace olvidar el terror que viví… que estoy viviendo. Me levanto y me volteo rápidamente para no ver de nuevo las viseras regadas por la carretera. Decido avanzar a un costado de los autos en dirección opuesta de dónde se dirigían. Avanzo lo suficiente a un lado de ellos para entrar una vez más en la caravana. Estoy en medio de las dos hileras de autos mirando el suelo seco y agrietado, la sed me está matando, tengo los labios demasiado secos y solo trago toda la saliva que puedo para tratar desesperadamente saciar mi sed. Sigo avanzando por unos doscientos metros, notando como cambia el escenario gris y desértico convirtiéndose en un lugar árido con un poco más de maleza, solo que ahora se ve un poco más verde y a lo lejos se ve algo blanco y negro bastante grande. Esta carretera y el futuro se ve más optimista, subo con cuidado a un auto viejo y oxidado para tratar de ver mejor. Los autos del horizonte no se ven tan oxidados y la cosa blanca y larga se ve muy grande tal vez debería acercarme, me bajo del auto de un salto para dirigirme a esa cosa que me llama la atención en el horizonte. Mientras camino me pongo a pensar que tal vez sea un avión o lo que quedó de el, sería maravilloso que de verdad sea un avión, con suerte encontraría un lugar para dormir o un poco de ropa pero tampoco debo de hacerme ilusiones, por qué si no es un avión o algo que me sirva habré desperdiciado tiempo y energías que necesito para sobrevivir.

 

Esa cosa empieza a tomar forma y creo que, si es un avión, pero está más lejos de lo que imaginé. Caminando me empiezo a encontrar ropa quemada o sucia regada por todos lados, noto lo que parece un asiento y unas maletas. Debieron caerse del avión antes de estrellarse. Me acerco lo suficiente y noto que el asiento está de espaldas, pero veo unos huesos, creo que es la mano de un esqueleto. Estoy atrás del asiento y lo rodeo para ver el esqueleto de una persona con ropa rasgada de mujer, lo que se asomaba era la mano de su brazo roto que colgaba del mismo. La quijada del cráneo tiene muchas fracturas por lo que está caída, incluso tiene telarañas en las cuencas de los ojos, eso quiere decir que tiene mucho tiempo como era de esperarse. Miro a mi izquierda para ver la maleta tirada. Recojo una piedra del suelo para intentar abrir la maleta, veo más de cerca la maleta y está abierta, la abro y solo hay una playera muy pequeña, era de un niño seguramente. Tiro la piedra que recogí y sigo en dirección al avión.



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En el texto hay: apocalipsis, supervivencia, suspenso

Editado: 02.09.2021

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