Capitulo 67

Llegó la marea de las bestias. El olor del huevo de la bestia gigante se elevó al cielo. Con las bestias gigantes saltando en el suelo, haciendo fuertes golpes, el impacto de la fuerte vibración provocó una grieta en el terreno.

Bajo el alboroto de las bestias gigantes, los viejos árboles se derrumbaron uno por uno.

Cortis balanceó su cola de serpiente y se arrastró de un árbol que se derrumbaba a uno más grueso, cuyo peligro solo podía sentir el propio Cortis.

En cualquier caso, la enfermiza Bai Qingqing estaba mucho más despierta ahora debido a la conmoción, y finalmente tuvo la fuerza para quejarse en silencio. ¡Maldita sea! ¿Estamos filmando una película?

La sensación de ingravidez que sintió Cortis mientras se balanceaba en los cielos no era inferior a la sensación que uno tiene en una montaña rusa. Bai Qingqing sintió que su corazón estaba a punto de saltar de su pecho.

Se dejó caer sin vida sobre el cuerpo de Cortis, mirando cómo las escenas pasaban volando ante sus ojos. Todo lo que logró ver fue una mancha verde.

Este árbol en el que estaba Cortis debe ser muy viejo. Con su circunferencia, tal vez ni siquiera cien personas podrían formar un círculo completo alrededor de su tronco. Había un agujero en el árbol del tamaño de una pequeña habitación, tal vez el nido de algún animal. Cortis se arrastró por el agujero con Bai Qingqing en sus brazos.

"¿Qué debemos hacer?" El tronco del árbol se sacudió con las vibraciones en el suelo, y la voz de Bai Qingqing tembló en consecuencia.

Mirándola, Cortis fijó suavemente su gran mano en su cuello largo y delgado.

La hembra era tan frágil, un suave pellizco y su vida terminaría. ¿Cómo podía soportar hacérselo a ella?

Al sentir instintivamente el peligro, Bai Qingqing sintió que todos los pelos de su cuerpo se erizaban. Con voz frágil, preguntó: "¿Cortis?"

Cortis miró a Bai Qingqing con ojos sin vida, luego de repente colocó una mano en su rostro y dijo: "Te llevaré a ese hombre bestia águila".

Bai Qingqing estaba encantada de escuchar eso, pero cuando sus ojos se encontraron con los desolados de Cortis, instantáneamente alejó el deleite en su rostro y dijo: “Después de que me vaya, la multitud de bestias gigantes también se irá. En el futuro, puedes venir a la tribu a buscarme ".

La alegría en el rostro de Bai Qingqing era demasiado obvia, Cortis no podía haberse perdido eso. El sonrió amargamente.

Cuando la soltó, su mirada cayó sobre su pecho.

¡Ah! ¿Qué estás haciendo?" Un Bai Qingqing aterrorizado gritó cuando la mano fría y grande de Cortis levantó su blusa. Se cubrió el pecho con los brazos y esquivó con todas sus fuerzas, aterrorizada.

¿Cortis iba a imponerse sobre ella en estos últimos momentos?

De hecho, era digno de una bestia sin hogar.

"No hagas esto ..." La voz de Bai Qingqing sonaba ahogada y sus ojos se llenaron de lágrimas al instante mientras miraba suplicante a la imponente Cortis.

"Ssss-" Cortis no pareció darse cuenta de eso. Los rasgos de una serpiente aparecieron en su cabeza; su piel ahora estaba cubierta de densas escamas de color rojo claro y negro claro.

Más visiblemente, se podían ver sus afilados y brillantes colmillos en las comisuras de su boca.

Bajó la cabeza y abrió la boca para morder a Bai Qingqing, usando sus afilados dientes para perforar instantáneamente la tierna piel del humano.

"¡Ah—!"

Los gritos lastimosos de una hembra sonaron desde el agujero del árbol.

Moore voló instantáneamente hacia el agujero del árbol y estaba preparado para luchar hasta la muerte con el hombre bestia serpiente, cuando inesperadamente, el hombre bestia serpiente se deslizó con la mujer inconsciente en sus brazos.

"¿Lo que le ocurrió a ella?"

Llévatela contigo. Cortis enderezó los brazos con mucha dificultad y entregó a Bai Qingqing al hombre bestia águila.

Lleno de preguntas y aún para recuperarse de su conmoción, Moore usó su espalda para atrapar a la hembra, antes de batir cautelosamente sus alas y volar hacia los cielos.

Viendo como la hembra se alejaba más y más de él, los ojos de Cortis estaban apagados y sin vida. "Iré a buscarte ..."

Después de que Bai Qingqing se fue, la horda de bestias gigantes también cambió de acuerdo con el olor.