Capitulo 111

Bajo su mando, entraron muchos hombres-bestia simios con varias presas grandes que habían sido despellejadas y divididas en equipos para encender el fuego y colocar la comida encima. Por lo que parece, parecía que una mujer estaba asignada a una hoguera. Qué extravagante y grandioso.

  Al ver que otros estaban eligiendo sus hogueras, Bai Qingqing preguntó rápidamente: "¿Nosotros también elegimos una hoguera?"

  "Por supuesto", dijo Parker.

  Bai Qingqing miró a su alrededor, luego señaló la hoguera más en la esquina. “Vayamos a ese. Es más silencioso ".

  "Okey."

  Los tres fueron a la hoguera de la esquina y se sentaron. Bai Qingqing estaba encantado de ver que les dieron frutas: había plátanos, sandías y naranjas.

  Mientras se cocinaba la carne, Bai Qingqing arrancó un plátano y comenzó a comérselo. "Mucha comida. ¿Hay plantaciones de frutas aquí? "

  Parker dijo con desdén: —Las que cultivan los hombres bestia tienen un sabor horrible. Las hembras no suelen comerlos. La preparación para estos ha comenzado hace mucho tiempo. Estas frutas fueron arrancadas de la naturaleza, y solo las mejores fueron elegidas y traídas aquí ".

  Bai Qingqing asintió. Ella pensó para sí misma: Eso es porque no saben cómo cultivar las frutas correctamente. Aunque muchas frutas que se venden comercialmente en estos días no saben bien, eso se debe a que se han agregado agentes de maduración de frutas. Las frutas que se cultivan en los pueblos agrícolas son súper sabrosas.

  A medida que el cielo se oscurecía, la niebla se hacía más densa. Con las hogueras alrededor, como la temperatura era suficientemente alta, la niebla era más ligera en la pradera.

  "¡Perrito!"

  La voz de una mujer se podía escuchar desde atrás. Disgustado, Bai Qingqing se dio la vuelta y gritó: "¡Quién es ese!"

  Detrás, una hembra estaba en cuclillas y se burlaba de un cachorrito. Casualmente, esa fue la hembra zorro que rechazó al tigre blanco. Junto a ella había un macho, probablemente el que ganó en el duelo compitiendo por ella.

  En este momento, tres pares de ojos estaban mirando a Bai Qingqing, con una mirada confusa en sus rostros.

  Bai Qingqing se detuvo sorprendida, luego torpemente giró la cabeza.

  ¿Quién la llamaría perrito aquí? Al final, ella todavía respondió por reflejo. Que embarazoso. Con suerte, esas dos personas pensarían que estaba hablando con otra persona.

  Parker miró hacia atrás inquisitivamente, luego le preguntó a Bai Qingqing: "¿Con quién estás hablando?"

  Incluso Cortis, que tenía un temperamento frío, se dio la vuelta para mirar.

  La hembra zorro exhaló un suspiro de alivio y dijo con una sonrisa: “Pensé que estabas hablando de mí. Este perrito es tan adorable ".

  El macho dijo: “Este no es un perrito. El es mi hermano menor. ¿Te gusta él? Podemos dar a luz a una camada de cachorros de lobo como él ".

  La zorra se sonrojó. “Ah, ¿es un pequeño hombre bestia? No podría decirlo ".

  "No, escuché mal". La avergonzada Bai Qingqing comenzó a masticar su comida.

  Parker dudaba. Cortis, sin embargo, dio en el clavo. “Eres tan sensible a la palabra 'perrito'. ¿Este también es tu nombre?

  Bai Qingqing se atragantó. ¿Necesitas ser tan ingenioso, Cortis?

  Así es. De hecho, tenía el apodo de "perrito".

  Este apodo le fue dado en su primer año de secundaria. Un chico que estaba en muy buenos términos con ella, después de mirarla aturdido por un tiempo, de repente la llamó "perrito". Ella le preguntó enojada por qué la llamaba así, pero el chico simplemente sonrió y no le respondió.

  Más tarde, el apodo de "perrito" comenzó a extenderse entre los chicos. Sin embargo, más tarde, las chicas a las que no les agradaba también comenzaron a llamarla "perrita" con una voz excéntrica. Incluso su mejor amiga a veces la llamaba en broma "perrito tonto" cuando hacía algo estúpido.

  Se había convertido en un perro que estaba parado sobre dos patas.

  Después de que ella transmigró, por qué fue apodada "perrito" se convirtió en un misterio sin resolver.

  En ese momento, un cachorro de lobo llegó corriendo a Bai Qingqing en busca de comida. Su cuerpo redondo parecía una pelota, luciendo increíblemente adorable.

  Bai Qingqing rodeó su cintura con los brazos para levantarlo y, después de mirarlo por un momento, se preguntó. "¿Realmente me parezco tanto a un perro?"