Capitulo-789

Aunque Winston no dijo nada, no pudo evitar que sus labios se curvaran hacia arriba en los bordes.

Al ver que a Bai Qingqing le resultaba tan difícil coser, Curtis tomó la aguja y el hilo de sus manos y comenzó a coser de manera ágil y rápida.

Muy pronto, se completó una funda de piel de animal. Con el pelaje hacia adentro y la piel lisa hacia afuera, una vez colocado el jarro de agua dentro y la cuerda apretada en la boca, simplemente había que colgarlo de la cintura.

Winston, completamente equipado, lanzó una mirada anhelante a Bai Qingqing, antes de mirar a Curtis y Parker.

“Parker, te dejaré a cargo de las armas de hierro”, instruyó Winston.

Parker se burló. "¿Necesito que me digas eso?"

Winston luego miró a Curtis y dijo suplicante: "Por favor, vigile la seguridad de la aldea".

Curtis le lanzó una fría mirada de soslayo. Bai Qingqing lo fulminó con la mirada y luego sacó la lengua de una manera indiferente, lo que podría interpretarse como si estuviera de acuerdo.

Finalmente, Winston miró hacia Bai Qingqing, la renuencia a separarse claramente escrita en sus ojos.

Tomó aire, pero no dijo nada y simplemente le lanzó una última y profunda mirada. Esta mirada era como si quisiera grabar ese rostro en su visión en lo más profundo de su corazón.

Con el equipaje a la espalda, Winston se dio la vuelta y se fue.

"¡Ten cuidado!" Bai Qingqing trotó mientras lo llamaba.

"¡Mmm!" Winston respondió sin volver la cabeza. Aceleró el paso, temiendo ahogarse en el calor del hogar si dudaba un poco.

Bai Qingqing lo persiguió hasta la puerta y vio cómo Winston caminaba en la distancia, luego dejó escapar un profundo suspiro.

¡Rugido!

Poco después, una serie de rugidos de tigre resonaron fuera del pueblo.

Bai Qingqing levantó la cabeza y dijo en voz alta a sus dos compañeros en la casa: “Parece que algo sucedió en la aldea. ¡Vamos y echemos un vistazo!”

aullido ~

Parker salió con los tres cachorros de leopardo muy rápidamente.

El centro del pueblo en este momento era una parcela de tierra vacía fuera del castillo de piedra. Al escuchar las señales, los hombres bestia tigre de la aldea corrieron y, en poco tiempo, varios cientos de hombres bestia se habían reunido en esa parcela de tierra vacía.

Bai Qingqing se subió a la espalda de Parker y buscó el color del pelaje de Winston entre la multitud. Lamentablemente, parecía que no volvió.

"¿Qué pasó esta vez?"

Bai Qingqing le preguntó al líder tribal de la tribu del tigre cuando lo encontró.

El jefe de la tribu respondió con una sonrisa: "Hay un grupo de hombres jóvenes afuera que desean unirse a nuestra aldea".

Bai Qingqing estaba encantado de escuchar esto. "Genial. ¿Dónde está Winston?

“Su Majestad me ha dado una señal para dejarlos entrar. Me deja a cargo de este asunto”, dijo el jefe tribal.

"¿Él no volvió?" Bai Qingqing se decepcionó al escuchar esto.

Después de un tiempo, esos machos antes mencionados entraron. Claramente, venían en grupos de los pueblos vecinos. Había tres especies: hombres bestia león, hombres bestia lobo y hombres bestia leopardo.

Había más de cincuenta en total, y todos eran hombres bestia jóvenes y vigorosos.

Cuando Bai Qingqing vio a unos diez leopardos con un físico elegante y hermoso, agarró la mano de Parker y dijo con una expresión emocionada: “Oye, mira. Hay hombres bestia leopardo entre ellos. Tienes compañía a partir de ahora.

Parker también estaba bastante contento de ver a sus compañeros bestias leopardo. De repente, vio varias figuras familiares, lo que le hizo dejar escapar un gruñido bajo y amenazador de su garganta.

“Ooh ooh~”

¿Mmm?

Bai Qingqing le lanzó una mirada extraña. "¿Usted los conoce?"

Cuando Bai Qingqing estaba evaluando a los recién llegados, vio que esos machos buscaban con entusiasmo un objetivo para cortejar.