En la vida y en la muerte

Elizabeth>>> "El silencio se prolongó durante minutos, y yo no me atrevía a romperlo. Los rostros de los presentes aún reflejaban duda y escepticismo hacia mi plan. Pero, como Eleonora había dicho, no había otra opción. Mi mirada interior se cerró por un momento, y una luz roja iluminó mi vista oscura con una sola palabra, decisiones".

"Debería decir algo, pensé. Me armé de valor y abrí los ojos, aún dudando, pero sabiendo que nadie más lo haría. Tomé una profunda respiración y alcé la voz".

Escuchen bien, gente de Everia. Yo, Elizabeth Bloodfallen, los guiaré en las acciones que he decidido tomar en esta sala. Como reina, es mi deber protegerlos y liderarlos. Pero necesito su colaboración. No es por mi propio beneficio, sino por nuestra supervivencia común.

¿Pueden apoyarme como lo hicieron con mi padre? ¿Pueden seguirme y luchar por recuperar todo lo que la infección nos ha arrebatado? ¿Pueden dejar de lado su temor y desesperación y encontrar el valor para salir con vida de esta situación?

"Mi voz tembló ligeramente, revelando la desesperación que había estado ocultando. Sabía que mi futuro estaba en juego. Si no lograba convencerlos, moriría sola, y si decidían otra alternativa. La imagen de ser devorada por la multitud afligida me cruzó la mente, pero la aparté. Tenía que convencerlos de que era la única manera... Al menos la única en la que no me considerarían un peso muerto".

Capitán de la guardia>>> Muy bien, señorita, "exclamó una voz seria entre los guardias. Un hombre emergió de la multitud, llamando mi atención. Aparentaba unos treinta y cinco años, con cicatrices que surcaban su rostro como un mapa de batallas pasadas. Su cuerpo estaba en plena forma, su cabello negro como la noche, y su armadura brillaba sin señales de desgaste".

"Con un movimiento fluido, desenfundó su espada, que relució en la luz tenue de la sala. No había rastro de óxido en la hoja, solo un brillo mortal. Me la ofreció con una sonrisa sutil, pero con un toque de sinsiteridad".

Si realmente puede asumir el lugar de su padre, "dijo, con su voz llena de desafío", salga con el segundo grupo y mate al menos un infectado. Si lo logra, la reconoceré como mi señora y haré que todos aquí lo hagan... por las buenas o a punta de espada.

"Su mirada se desvió hacia sus hombres, quienes evitaron sus ojos y se encogieron de hombros, como si no quisieran tomar partido. El hombre volvió a mirarme, esperando una clara aceptación".

Elizabeth>>> "Mis pupilas se fijaron en la espada, y mi mano se estiró hacia ella con lentitud, como si fuera atraída por una fuerza irresistible. Gotas de sudor nervioso perlaron mi frente, y mis dientes castañeaban en un ritmo constante. No quiero matar a nadie, me dije a mí misma, pero sabía que no tenía otra opción".

"Tomé el mango de la espada, y su peso se asentó en mi mano. Podía cargarla, pero no estaba segura de poder manejarla con habilidad".

Muy bien, "dije, tratando de sonar convincente". Me agruparé afuera de los muros con el segundo grupo. Trataré de... dar paz a cualquier aldeano enfermo que esté afuera. "La palabra matar, se atascó en mi garganta, y no pude pronunciarla".

"El capitán me miró con ojos burlones y asintió, llevando a un grupo de hombres armados con arcos fuera de la sala. Sus rostros parecían resignados y sumisos ante sus órdenes".

"Tan pronto como se fueron, mis piernas cedieron, y caí de rodillas con la espada al suelo. Estaba paralizada, incapaz de moverme". No quiero, "susurré, tratando de levantarme, pero todo esfuerzo era inútil".

"La voz y las súplicas de mi hermana resonaron en mi mente, y me pregunté si realmente estaba dispuesta a poner mi vida por encima de la de otros. La duda me consumió, y me sentí al límite, sin poder soportar mas".

Eleonora>>> Mi señora, no se rinda ante la desesperación, "susurró en mi oreja, y di la suposición que se había hagachado para poder hacerlo, su voz era como un bálsamo para mi alma agobiada". Su gente la está observando, buscan en usted una luz de esperanza en esta oscuridad.

"Su mano se posó en mi brazo, y me levantó con suavidad". Levante su rostro y párese firme. Esto no ha terminado. Recuerde que los enfermos no son monstruos, sino seres humanos que claman por alivio del sufrimiento que los consume.

Elizabeth>>>"Me enderecé y enfrenté la mirada de los demás, cada uno con ojos que juzgaban mis acciones. Volví a mirar a Eleonora, quien me observaba con detenimiento, esperando mi reacción. Tomé la espada y la empuñé con firmeza, pasando la hoja por mis dedos con suavidad. La sangre comenzó a fluir, y una mueca de dolor se dibujó en mi rostro".

"Pero pronto sentí una extraña sensación de alivio, como si la presión que había estado acumulando se liberara de mi cuerpo".

¿Cómo sé que tus gestos no son una vil mentira y que solo esperas el momento preciso para traicionarme? "pregunté en voz baja, sin esperar una respuesta".

"Sin embargo, sentí unas manos cálidas que tomaron mi cintura, y una barbilla se apoyó suavemente en mi hombro. La cercanía me sorprendió, y mi corazón se aceleró".

Eleonora >>> Por qué la apoye en esta decisión, "susurró en mi oído nuevamente, con su voz baja y tranquila, pero con un toque de cinismo". Si falla, no dudo que me culparán por haberlos convencido de considerar sus palabras. No puedo permitirme traicionarla,porque todos volverían sus ojos hacia mí si no tiene lo que se necesita para ser una líder.