Un Papá Rebelde.

Capítulo 13.

Apenas desperté esta mañana a la primera persona que vi fue a mi madre, han pasado solo algunos días desde que la vi y al tenerla aquí a mi lado me hacía más que feliz, por lo que ella me explico fue que Cameron la invitó para hacerme compañía.

Me tomo por sorpresa, digamos que él y ella no se llevaban muy bien e incluso mi madre se dio el tiempo en curar la herida de su cabeza, le pregunté si se quedaría a pasar la noche pero me dijo que no ya que debía remplazar a una compañera de trabajo mañana por la mañana.

Luego de platicar un buen rato mi madre bajó a la cocina a preparar algo para comer, intenté no hablar de Jonathan ya que luego de lo que pasó ninguno de los dos nos hemos buscado y es preferible mantener un poco de distancia en estos momentos.

"¿Es lo que quieres?"

Si.

"Jonathan es mejor partido que Cameron..."

Alguien llamó a la puerta consiguiendo sacarme de mis pensamientos, Cameron se asoma a mi habitación apoyándose contra el marco de la puerta y sus ojos no estaban precisamente mirando mi rostro.

—Gracias.―Dije con una pequeña sonrisa intentando romper el silencio, mientras me dirigía a mi armario a buscar ropa limpia.

—No tienes que agradecer, es tu madre y sé que debes extrañarla mucho.―Lo miré por sobre mi hombro, seguí la dirección de sus lindos ojos color avellana dándome cuenta que estaba mirando mis piernas.

¿Qué sucede con él?

—Es por eso que te lo agradezco.―Repetí, cerré las puertas del closet y antes de dirigirme al baño lo miré.—Mi madre es todo lo que tengo y obvio que mi bebé también.—Sonreí.

—Iré ayudar a tu mamá.―Vuelve a bajar la mirada hacia mis piernas.—Por cierto, te queda bien ese pijama.—Sonríe con picardía y se va.

La verdad es que no logro entender sus cambios de actitud conmigo.

"Él tampoco, tal vez."

Minutos después salí del baño ya vestida, cepille mi cabello y baje para ayudar a mi madre pero para mi sorpresa veo a Cameron quien la ayudaba colocar los cubiertos sobre la mesa, mi madre se reía de algo que dijo el castaño y sus lindos ojos se posan en mí.

Ok, esto me está asustando.

"Es bueno que intenten en llevarse bien ¿no?"

Sí, eso es algo bueno.

—Justo a tiempo cariño, preparé lasaña con crema.―Mi madre me indica que me siente, ofrecí en ayudarla a servir la comida pero no me dejo.

Así que me senté mientras que Cameron se sienta frente a mi, mi madre sirve la comida para cada uno y se sienta a mi lado.

—Esta delicioso.—Comentó Cameron con una sonrisa sincera.

La verdad es que mi madre cocina muy bien, supongo que ese fue uno de los medios que utilizo para enamorar a mi padre.

—Me alegro que les guste.―Dice mi madre llevando un trozo de lasaña su boca, me sorprende el cambio de ambos.

Mi madre no lo soporta y bueno Cameron tampoco a ella, pero me alegra ver que las cosas están intentando llevarse bien.

—Sabe muy bien.―Dije dándole un sorbo a mi jugo.—Extrañe tu comida, mamá.

Platicamos un buen rato los tres, la conversación fue agradable e incluso mi madre se reía de algunos comentarios del castaño, todo iba bien hasta que mi madre decide preguntar por Jonathan.

—¿Hija, has visto a Jonathan?―Pregunta.—Lo hubiéramos invitado a comer también.

Pude sentir la mirada intensa por parte de Cameron esperando a que yo respondiera. Deje el tenedor sobre el plato y me aclaré la garganta.

—Hace un par de días atrás lo vi, debe estar ocupado con sus estudios o con alguna chica quien sabe.―Respondí, le doy una sonrisa de boca cerrada.

La mirada de Cameron me estaba poniendo de los nervios, presiento que algo quiere decirme.

—¿Con alguna chica?―Pregunta curiosa, yo asentí con la cabeza.―Yo creí que le gustabas.―Comencé a toser apenas bebí de mi vaso con jugo, miré de reojo a Cameron quien seguía mirándome con la misma intensidad.

—Mamá.―Ella ríe y se disculpa por su comentario, seguimos comiendo.

No volvimos hablar de Jonathan, comimos tranquilamente hablando de otras cosas que mi madre quería saber y conocer un poco mas Cameron.

Mi madre se levanta suelta un suspiro y se levanta de mesa disculpándose para contestar una llamada dirigiéndose a la terraza.

—¿Quieres decirme algo?―Pregunté arqueando una ceja.

Cameron me da una sonrisa torcida y apoya sus codos sobre la mesa sin apartar la mirada de la mía.

—Mas bien quiero hacerte una pregunta.―Dice en un tono frio, me crucé de brazos esperando.—¿Estas en una relación con Jonathan?

El silencio reina entre nosotros, no me esperaba esa pregunta la verdad. Mi madre regresa y comienza a recoger los platos sucios, esta vez voy ayudarla pero Cameron me toma del brazo girándome hacia el.

"¿Y si así fuera?"

—No.―Respondí—Y aunque estuviera en una relación con el no te debería por que importar, ¿no fuiste tú quien me dijo que buscara a alguien realmente me mereciera?―Cameron analizó mi rostro por un instante y noto lo nerviosa que me ponía al hablar de Jonathan, terminó soltándome.




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