Capítulo 32.

Valentina.

Meses después.

—¡Feliz cumpleaños!—Grite en el momento en que Jonathan llega, mi esposo sonríe y al ver el pastel apaga las velas de cumpleaños sin antes de pedir un deseo.

—Gracias amor.—Me da un beso en los labios y toma en brazos a Christopher apenas mi pequeño extiende sus brazos para que este lo cargara.—Es un cumpleaños diferente esta vez.—Jonathan le quita el sombrero de cumpleaños a Chris apenas este intenta sacárselo por su cuenta.

Todo había sido diferente para nosotros en esta nueva etapa, pasamos nuestra primera navidad juntos como marido y mujer esta vez la pase con la familia de mi esposo en el campo en donde viven sus abuelos maternos, mi madre la paso con Patrick en su casa y el año nuevo la pasamos todos juntos aquí en el departamento, vino mi madre y Patrick, en cambio Jonathan invito a su madre, a sus abuelos y a sus tíos los padres de Dylan quien por cierto no se perdió la fiesta.

En navidad los padres de Cameron vinieron a visitar a Christopher y a traerle unos cuantos regalos no solamente por parte de ellos sino que también por los bisabuelos de mi hijo y algunos que otros familiares que yo no conocía, en cambio de Cameron no supe nada de esa noche buena ni siquiera llamo  o vino a ver a su hijo. En año nuevo vino a verlo y estuvo con él un rato, no podía sacarlo porque mi hijo estaba un tanto resfriado y no quería arriesgarme a que empeorara.

La señora Wells y yo siempre nos manteníamos en contacto, a veces me hablaba de su hijo y de lo bien que le estaba yendo en su trabajo pero habían días que ella no sabía nada de él sobre todo los fin de semana.

Y debo admitir que si me preocupaba un poco, solo espero este bien.

No puedo creer que el tiempo se haya pasado tan rápido, mi hijo cada vez estaba más grande y faltaban poco meses para que cumpliera su primer año, mi madre y la señora Wells querían hacerle una gran fiesta de cumpleaños pero me negué rotundamente a eso, yo solo quiero algo pequeño y familiar para su primer año además cada vez se parece más a Cameron y sin duda lo único que heredo Christopher de mi fueron mis ojos.

—Iras con John a dar un paseo.—Le termino de colocar los zapatos y lo dejo en su coche, Chris comienza a sollozar apenas lo dejo y de inmediato le entrego su juguete favorito que consistía en una un oso de goma que le regalo Cameron hace un tiempo.

Dylan y Madison ya deben estar por llegar, ambos querían ayudarme a prepararle una fiesta sorpresa a Jonathan por su cumpleaños número veintiuno. Invite algunos amigos que teníamos en común de la universidad y otros que él aún mantenía contacto desde el instituto.

—¿Necesitas todo esto?—Pregunta arqueando una ceja.—Pero hace poco fuimos a comprar la mercadería.

—Si.—Miento.—Pero faltaron las verduras y algunas frutas para hacerle la comida y el postre a Christopher.—Jonathan suspira y asiente.

—Bien pero no llevare a Chris en su coche.—Jonathan lo saca y lo carga en sus brazos.—Al parecer no le gusta estar sentando en esa cosa.—Le hace una cara graciosa causando que mi pequeño riera.

Su risita es música para mis oídos.

—Aún hay sol así que le pondré un poco de protector solar y le traeré su gorro.—Iba ir en busca del protector solar pero Jonathan me toma de la mano deteniéndome.

—En el auto tengo protector solar, no te preocupes.—Siento que me estoy preocupando demasiado.

—Está bien, suerte con las compras.—Le doy un beso a ambos y se van.

Me encanta el lazo que han formado Christopher y Jonathan, hay noches en que mi hijo se queda dormido sobre el pecho de Jonathan y es la escena más linda que puedo apreciar, mi niño lo adora.

Comienzo a ordenar un poco y a colgar los globos que había inflado hace un par de horas atrás antes de que llegara Jonathan de la universidad. Madison quince minutos después llego junto a Dylan y comenzaron ayudarme a ordenar y dejar todo preparado antes de que mi esposo llegue.

—Es lindo detalle de tu parte hacerle esta sorpresa a Jonathan.—Dice Madison terminando de preparar el ponche de frutas.

—Siempre he dicho que mi primo tiene suerte con las mujeres.—Madison le da un golpe en el hombro y este se queja.—Me refiero a que contigo se ganó el premio.

—¿Gracias?—Reí.

Hace mucho tiempo que no veía a Madison tan ilusionada con un chico, ella suele poner primero sus estudios antes que las citas y fue por eso que con su noviazgo anterior fracaso a pesar de que llevaban dos años juntos, el chico con quien ella salía la engaño y le costó volver a confiar en los hombres pero me alegra verla con Dylan aunque no es del todo de mi agrado para mi, espero la cuide y no la haga sufrir.

Ya comenzaban a llegar algunos invitados, le pedí a Dylan que llamara a jonathan para saber a dónde estaba y no tardaba en llegar, tuvo que hacer una parada ya que Christopher se había orinado y tuvo que cambiarle el pañal.

Madison deja el pastel sobre la mesa y noto como Dylan quiere pasar su dedo por ahí y rápidamente bofeteo su mano.

—No toques el pastel.—Le advertí con el cuchillo.