Un plan perfectamente imperfecto

Capítulo 2

—Felicidades—Emily me despertó. Me levante y ella me dio una bolsa de regalo—ábrelo—dijo con emoción.

Empecé a quitar la serpentina que tenia dentro y saqué una caja larga. La abrí y vi un objeto bastante curioso de color morado.

—¡Estas loca! —le di un golpe en el hombro. Era un juguete sexual.

—Bienvenida a la vida adulta—dijo riendo. Agarré una almohada y la empecé a golpear con este—Oye…—intento decir, pero su misma risa se lo impidió—. Tranquila, aquí esta tu verdadero regalo—saco una caja que estaba debajo de mi cama.

—Si esto es otra de tus bromas no te la vas a acabar—ella se seguía riendo mientras se agarraba el estómago con dolor. Abrí la caja, la cual tenía un hermoso moño rosa y dentro había unos lindo zapatos de tacón—. Gracias, me encantaron—le di un abrazo.

—Sabía que te iba a gustar—dijo cuando nos separamos—aunque este también te lo puedes quedar—agarro el objeto morado y me golpeo con este.

—¡Aleja eso de mi cara! —grite al mismo tiempo que reía. Las dos comenzamos a molestarnos con eso.

Después de unos minutos de bromas bajamos al comedor y preparamos unos Wafles. Regina bajo y agarro dos de los wafles y se los llevó a la sala.

—¿Qué le pasa a tu hermana? —Emily me susurro —ni siquiera te felicito.

—Ya la conoces. Es más, creo que ni siquiera sabe que es mi cumpleaños—yo también le susurre. Nosotras no le dimos importancia y para nuestra suerte, Regina a nosotras tampoco, de hecho, la notaba algo triste, ¿se habrá peleado con Axel? Sería la primera vez, a pesar de que llevan cuatro años juntos, empezaron a salir cuando tenían 15 y nunca los vi discutiendo.

Pero al oír el timbre de la puerta deje la teoría. Mi madre sin duda no era y no hay nadie más que venga a mi casa.

Regina se paró y dejo entrar a Axel. Al cual también lo notaba raro y no era la única, Emily me miro como si también lo notara. Regina lo abrazo y el y apenas se lo recibió, una vez que se despegó de él vi en sus manos una caja.

—¿Es para mí? —dijo Regina con esa voz chillona que tiene.

—Eh, no. Es para alguien más—Axel se alejó de Regina para después acercarse a mí—. Feliz cumpleaños—dijo de manera amigable. Axel me entrego una caja y me dio un abrazo acogedor.

—Ah si—expreso Regina con desagrado—es tu cumpleaños—agarro el brazo de Axel y lo alejo con rudeza de nosotras.

—Gracias Axel—le conteste y él me sonrió con timidez. Y por alguna razón Regina se puso roja del coraje. Aunque no sabía por qué.

 Axel y Regina se subieron a su habitación y nos dejaron solas en la sala.

—¿Soy yo o tu hermana se puso celosa? —Emily rompió el silencio. ¿Celosa? ¿De mí?

—No creo, creo que están peleados y por eso se puso así—Emily frunció el ceño y negó con la cabeza.

—Lo dudo, no sabes la cara que puso cuando Axel te abrazo—hizo una pausa y soltó un suspiro—. Sin duda estaba celosa.

—¿Pero por qué lo estaría? —le respondí restándole importancia. Axel siempre fue detallista con todos, el día de la madre le trajo un enorme ramo de rosas a mamá y Regina estaba feliz con eso. Aunque esta es la primera vez que me trae algo a mí, siempre que era una festividad me preguntaba si quería un regalo, pero nunca lo deje traerme nada. Una vez lo hizo, pero Regina fue la encargada de decirle que no me gustaban los regalos y ella se quedó con la bonita mochila. Pero esta vez la recibí, no sabía porque lo hice. Supongo que fue el ambiente tan raro que había entre ellos dos y no me quedo de otra.

—Amiga—Emily me rodeo con su brazo—date cuenta de que Regina te tiene una enorme envidia. Por eso te trata como te trata.

Yo negué con la cabeza. ¿Por qué Regina me tendría envidia? Ella era más bonita, auténtica y tenía todo lo que quería.

—Tienes que darte cuenta de lo mucho que vales—Emily me abrazo.

 

Emily y yo nos arreglábamos en mi habitación. Emily tenia puesto un bonito vestido rosa pastel, de la parte de arriba era pegado y debajo era ampón y corto. En cambio, yo tenía un vestido negro, que dejaba ver mi estómago y tenia descubierta la espalda.

Las dos cantábamos (Umbrella-Rihanna), mientras nos maquillábamos.

Minutos después bajamos y nos encontramos con Regina y Axel. Ella quería abrazarlo, pero Axel la alejaba con delicadez de él, era extraño verlo así. Siempre fueron tan empalagosos y unidos que daba asco. Sin duda algo malo había pasado.

Lo dejé pasar y nos subimos al auto de Noah, en donde también estaba una chica pelinegra y de ojos verdes, era Salí, el mayor crush de Emily.

Nos fuimos a un antro que estaba en el centro de la ciudad. Y sorprendentemente nos dejaron pasar, lo cual había sido una preocupación mía, ya que todavía no sacaba mi identificación.

—¡Ven, sube! —grito Emily. La música era demasiado fuerte, pero el ambiente me gustaba. Todos nos subimos a la zona VIP—. ¡Noah lo pago todo!

Voltee a ver a Noah y el me sonrío.

La fiesta había comenzado, Emily estaba coqueteando con Sali y yo y Noah platicábamos—o nos besábamos—en uno de los sillones.



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En el texto hay: amor, fingiramor, amor infidelidad

Editado: 29.08.2023

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