Un plan perfectamente imperfecto

Capítulo 6

Quite mi cara de su cuello y lo mire. Tenía su rostro completamente rojo y note como evitaba mirarme.

—¿Cómo salió la foto? —pregunte y me extendió su celular. En la foto se podía ver lo que estaba haciendo, pero mi cara no era reconocible.

Sonreí orgullosa y estuve a punto de entregarle su celular, pero, por suerte, me di cuenta de un importante detalle. Seguía usando la ropa de Axel, la cual Regina me la había visto puesta hace unas horas.

—Hay un problema —Axel alzo su cara completamente sonrojada y me miro.

—¿Qué paso? —hablo demasiado quedito, pero lo pude escuchar.

—Regina me vio con tu ropa puesta, debería de cambiarme —Axel me visualizo y si ya estaba sonrojado, pues ahora parecía un tomate, un tomate completamente rojo.

Espere a que Axel respondiera, pero no lo hizo, se quedó viendo hacia la pared, como fingiendo que yo no estaba. Fui a mi closet, pero no encontré nada que Regina no pudiera identificar. Regina podrá ser una criticona insoportable, pero para eso hay que ser observador. Además, la mitad de mi ropa primero fue de ella.

Mire a mi alrededor intentando encontrar alguna idea, en eso Axel se paró y se asomó en la ventana, parecía que le faltaba el aire y se agarraba la cara como si intentara ocultarla. Vi su vestimenta, tenia puesta una sudadera azul cielo con un logo de alguna marca.

—Quítate la sudadera —demande como si nada— No tengo nada que Regina no haya visto, ¿me prestarías la tuya?

Axel asintió, comenzó a quitársela, pero junto con ella también su playera. Axel se dio cuenta e iba a bajar su sudadera, pero sus brazos se atoraron y no pudo evitar que se notara todo su torso. Al no poder hacer nada se giró e intento hacer algo y empecé a reírme por la situación.

—Tranquilo, yo te ayudo —me acerque a él y le ayude a bajar su playera. El termino de quitarse la sudadera y me miro muy avergonzado. Yo trate de ocultar mi risa, pero me fue imposible, lo que hizo que Axel también riera.

—No te burles —sonrío y dejo ver sus lindos hoyuelos.

—Voy al baño, no hagas ruido —él asintió y yo me salí de la habitación. Par ir al baño tuve que pasar por la habitación de Regina, que para mi suerte no se escuchaban gemidos de ella ni de Noah.

Me puse su sudadera y el olor de su perfume se apodero de mis fosas nasales. Y por alguna razón, eso me hizo sentir extraña, me gustaba su olor. Salí del cuarto y me dirigí al mío, abrí la puerta de mi habitación silenciosamente, no quería despertar a Regina y mucho menos a mamá, si es que llego. Vi a Axel mirar mis fotos, noté como sonreía y me puse detrás de él en silencio, las fotos que él estaba viendo eran en las que estaba Regina. Y sentí tristeza por él, era obvio que todavía la quería, si no ¿Por qué haría todo esto?

—¿Qué haces? —susurre en su oído y Axel se sobresaltó.

—Me asustaste —soltó una pequeña carcajada—. Solo veía las fotos, ese día me conociste —señalo una imagen en la que estábamos en la fiesta 14 de Regina, ese día presento a Axel a toda la familia, incluyéndome a mí. Ese día la estaba pasando realmente mal.

—¿Te conocí? —pregunté extrañada.

—Es una larga historia. ¿Ahora que debemos hacer? —cambio de tema.

—Lo mismo, siéntate de nuevo —Axel lo dudo, pero lo termino haciendo—. ¿Listo?

Él negó, de nuevo me puse arriba de él. Mire a Axel y el solo miraba al techo y respiraba cortadamente.

—¿Por qué estas tan nervioso? —el me miro y negó con la cabeza.

—Nada, ya hay que terminar con esto —yo asentí.

Me acerqué a su cuello y de nuevo sentí el olor de su perfume. Le bese y agarre una de las manos de Axel, me la puse en la espalda. No sé en qué momento, pero empecé a subir mis besos hasta su clavícula y después hacia su mejilla.

Mierda, ¿Qué estoy haciendo? Me separe de Axel y lo mire.

—¿Tomaste la foto? —murmulle, me faltaba el aire. Axel asintió, cuando me miro note que sus pupilas estaban dilatadas —. ¿Puedo verla?

Axel me dio el celular y la foto era perfecta, solo tenía que difuminar el fondo para que no se notara mi cuarto. Le devolví el celular y él también la vio, para luego mirarme a mí.  Nos quedamos minutos así y la respiración de ambos se empezó a alterar, no sabía el porqué, pero los dos nos mirábamos y no sé qué sintió él, pero yo sentí demasiada intensidad, algo diferente, algo que nunca había sentido, al menos no por él.

Al darme cuenta de lo que hacíamos me baje de él.

—Ya es tarde ¿quieres dormir aquí? —Axel pareció salirse de un trance.

—No creo que sea buena idea. Es mejor ir a mi casa —Axel se levantó y se dirigió a la ventana, pero antes de que pudiera salir, le agarre el brazo.

—Ya van a ser las 4 y tu casa no está precisamente cerca —di un suspiro—. Tranquilo, no te voy a hacer nada —le sonreí y Axel asintió.

Cerré mi puerta con seguro, a Regina le encanta entrar sin avisar. También cerré las ventanas, también era costumbre de Noah entrar así.

Los dos nos acostamos en la cama y no sé Axel, pero yo caí rendida.



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En el texto hay: amor, fingiramor, amor infidelidad

Editado: 29.08.2023

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