Un principe azul para una villana

Capítulo 7: ¿Crees que soy un demonio?

Capítulo 7: ¿Crees que soy un demonio?

Alucard no sabía como sentirse, hace unos segundos le había quitado una pulsera muy peculiar que se sentía como la vez que esa reina utilizo la magia.

Lo que no esperaba fue que al quitarle esa pulsera un brillo blanco la envolvió completamente y todo el carruaje en el interior brillo

Alucard grito con incredulidad ‐ ¡Qué diablos! ¡Esta evolucionado! — estaba muy confundido y alarmado por la forma en que inició a brillar la princesa en todo el carruaje y al voltear la mirada vio como ese sirviente estaba gritando del miedo —Ahhhhh!! Es magia una maga!! — Alucard sintió pena por los gritos del sirviente y de manera rápida logró invocar la extraña magia para envolver a la niña brillante y al sirviente.

Todo fue silencio y entonces la brillante niña se reveló esta vez vestida con un hermoso vestido color negro, zapatillas y medias blancas, además una apariencia exótica cabello lunar, ojos rojos sangre y una piel de porcelana.

Alucard se quedó en estado de shock al ver la nueva imagen y resulta ser más hermosa en persona que en la novela gráfica. No sabía cómo actuar o sentirse.

Dayna habló— Esa era mi pulsera de transformar, solo mis padres saben acerca de mi apariencia, afortunadamente. Lograste desmayar al sirviente o tendría que asesinarlo— dijo con una voz etérea y con serenidad.

Alucard trago duro y habló— Es realmente fantástico ver una apariencia exótica como la que tienes, pero no le veo significado a que lo ocultes al menos de que no te guste llamar la atención, supongo que muchos querrán tenerte como esposa— termino de hablar como diciendo algo simple.

Lo que Alucard no sabía o no recordaba fue que en esta época antigua tenían la creencia en que las mujeres u hombres que nacieran con cabello blanco y ojos rojos son considerados demonios encarnados y fueron asesinados en llamas.

Dayna se asombró al escuchar las palabras seguras de este príncipe y se quedó desconcertada al ver que no le tiene miedo o inclusive no la toma como una amenaza.

Una emoción de aceptación y respeto se precipitó desde su pecho hasta la cara que se formó una pequeña sonrisa.

Alucard se quedó mirando estúpidamente la cara de la princesa Dayna, esta muy confundo porque se formó esa sonrisa en la carita de muñeca de la princesa.

Dayna vi esto y de inmediato se recompuso para volver a hablar —Veo, ¿no crees que soy como demonio?— pregunto con una voz emocionada, pero tratando de ocultarlo.

Alucard se sintió desconcertado por estas preguntas extrañas provenientes de una niña bonita, no podía comprender como una chica hermosa tendría problemas de autoestima.

Aun así decidió responder— No entiendo bien esa pregunta, pero te diré que eres la segunda chica más hermosa que encontré en este mundo, no creo que fueras un demonio no tienes apariencia. Aun así para ser un demonio la apariencia es lo de menos, las acciones es lo que nos define si somos o no demonios. En esta vida y en la otra hay personas hermosas como ángeles y con una mentalidad perversa que hicieron cosas que hasta el mismo diablo se asustaría, así que aún eres solo una chica hermosa no un demonio, pero eso puede cambiar si conozco tu personalidad más adelante. Todo depende de ti— termino de hablar con una voz seria y miró directamente a los ojos rojos de Dayna que se encontró con los ojos abiertos por la sorpresa y cómoda con este intercambio.

Dayna volvió a hablar — Sabes, es extraño. No entiendo como se está manejando este carruaje si tu sirviente está desmayado — dijo con una cara confundida y sonriente al ver que no hay mala cara ante ella.

Alucard abrió mucho los ojos y de manera veloz llegó al borde de la carroza, solo para observar que los caballos se dirigen directamente a una barranca y eso hizo que reaccione de inmediato liberando su magia para drenar de fuerza a los caballos.




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