Capítulo 11: El hermano de Alucard
Ya había pasado una semana desde que le saco ese parásito para liberarla del control mental, pero lo que no había esperado fue que Bextril pasara más tiempo en el castillo Welgotolok.
Alucard miró con una cara arrugada y dormida a la niña brillante que abre las cortinas de la habitación. La luz del sol cayó a la cara arrugada de Alucard y esto lo despertó de manera inmediata, se sintió enojado por esta situación peculiar donde es despertado por una luz de sol.
Alucard miró un poco más y habló— Bextril, sabes. Es mejor que descanses un poco más tarde, ayer no dormimos nada. Después de todo logramos mejorar las magias en nuestros cuerpos— termino de hablar con una voz perturbada llena de cansancio.
Ayer fue una noche muy especial, ambos llegaron a un acuerdo para investigar y mejorar la magia en sus cuerpos. Lo que nunca esperarían fue que cuando asesinaron al parásito un libro pequeño del tamaño de un dedo apareciera repentinamente. En el interior una gran fórmula llena de runas mágicas que Alucard afortunadamente había logrado entender, pues esas runas son muy parecidos a las de un antiguo juego de rol que había jugado y pasado al top mundial.
No le tomo mucho esfuerzo lograr descifrarlo y así realizar la mejora de magia, pero lo que no esperaban fue que no hubieran dormido nada. Hace apenas unos treinta minutos Alucard se fue a dormir, no tenía ganas de hacer más y Bextril fue como si la sangre de pollo fuera inyectada.
A veces Alucard duda de si en realidad esa niña es una especie de duende disfrazado, la resistencia que tiene es muy falsa. Recordó que según la novela de su vida anterior, está niña logró un gran avance en la magia y fue considerada la segunda hechicera más fuerte de todo el mundo. Únicamente, siendo superado por el príncipe Rolf.
Bextril miró con sus grandes ojos amarillos brillantes la carita molesta de Alucard y se sintió avergonzada, pero nunca lo admitiría. En realidad sentía una especie de protección al estar cercas de Alucard, cuando le menciono a sus padres que necesitaba quedarse más tiempo aquí, ellos habían dicho sorprendidos que eso es algo muy importante para el estatus.
Aun así después de rogar aceptaron, esto hizo muy feliz a Bextril y muy triste a Alucard que solo quería dormir un poco. Durante todo este tiempo no había dormido más de treinta minutos.
A veces se lamentó de que este cuerpo no tuviera la gran capacidad de magia como Bextril, pero dejo de pensar en esas cosas para levantarse de la cama y verse presentable.
Paso un tiempo, ambos niños están sentados desayunando junto a los otros familiares y entre ellos está el hermano menor de Alucard, Arthur Welgotolok un chico talentoso con una magia verde y además, también despertó la magia de fuego.
Esto hizo feliz a ambos padres, pero muy cauteloso al niño que mira de reojo al recién recuperado Alucard que come de manera lenta y disfrutando .
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Editado: 25.09.2024