Capítulo 13: Doctora corazones
Alucard tomó una decisión muy importante para mejorar la futura vida de este reino y el reino vecino.
Sin dudar más, camino tras Arthur Welgotolok y al verlo arrodillado bajo la sombra de un árbol. Sintió una mezcla de emociones indescriptibles en su corazón, pensó que estaba llorando y se sintió avergonzado.
Alucard se acercó para sentarse en silencio aún lado y habló— Arthur, espero me perdones por eso, no tenía idea de que esos dos querían hacer algo así. Sabes, si realmente quieres a Bextril, debes de ganarte su corazón para que tengas su amor real— termino de hablar con una voz seria.
Arthur escucho con mucha atención y de reojo miraba al príncipe Alucard.
Alucard vio esto y dijo con una voz emocionada— Puedo ayudarte a que enamores a Bextril, sabes— dijo con una cara llena de calidez.
Arthur asomo ligeramente su cabecita y miró a Alucard con unos ojitos llorosos llenos de emoción infantil y habló— De verdad. Por favor hermano, ayúdame a enamorar a Bextril— dijo con una cara sonrojada y mirando con fuerza la cara sonriente de Alucard.
Alucard pensó en su corazón que se había convertido en la doctora corazones y habló— Bien, escucha con atención. Para enamorar a una chica lo primero es siempre actuar como eres, además debes de ser muy observador para actuar cuando ella esté triste o enojada y se sienta sola en el mundo. Entonces debes de ir como un buen chico y escucharla, siempre actúa amable con todos, menos con los enemigos esos, mátalos...— Alucard miró la cara perdida de Arthur—_— y sin sonrojarse continuó— Me refiero, debes de darle regalos no muy caros bueno, sí que sean caros y únicos— termino de hablar con una mirada impasible llena de solemnidad.
Arthur Welgotolok sin saber que Alucard nunca había tenido pareja en esta vida o en la anterior, lo miró con una cara llena de seriedad y hasta con una libreta anoto todo lo que Alucard había mencionado.
Alucard sin avergonzarse sacó su pecho y se dio unas palmaditas y habló— Sigue esos consejos para conquistarla, nunca fallan tengo años de experiencia— dijo con seriedad y seguridad que un niño de siete años como Arthur fue engañado exitosamente.
Arthur Welgotolok nunca hubiera imaginado que esos consejos extraños hicieran que Bextril lo viera como un pervertido extraño y el este momento cuando están entrenando en el espacioso patio, Arthur Welgotolok miraba sin apartar la mirada de Bextril.
Alucard sudo frío al ver esta escena peculiar y se rio nerviosamente la ve como Bextril lo mira con dagas. Alucard está seguro de que si las miradas mataran, ya estará dos metros bajo tierra desde hace mucho tiempo.
Alucard sombrío habló— Arthur, deja de mirar a Bextril y Acércate directamente. Ve y háblale como un hombre— dijo con una voz llena de energía que transmitió con éxito a un Arthur que asintió con energía y realizando unos golpes al aire miró con mucha determinación a la asombrada Bextril que retrocede.
Alucard volvió a hablar y señaló a Bextril que quería escapar — ¡Ve! — dijo para señalar dramáticamente a la rígida Bextril.
#912 en Fantasía
#3905 en Novela romántica
amor amor adolecente heridas y maltrato, fantasia aventura accion romance rechazo, reencarnación novela
Editado: 25.09.2024