Prologo

Harry

Ambos andaban tan distraídos el uno con el otro, que no se dieron cuenta cuando deje caer el polvo blanco en sus respectivos tragos. Los nervios estaban presentes en cada movimiento que lograba hacer o podia deberse a mi enfermedad. Me quedaba poco tiempo, solo esperaba permanecer con vida hasta el momento que ambos se amen o al menos no se divorcien.

Estaba tomando un camino riesgoso, no deseaba operarme para salvar mi vida, al contrario, prefiero que otras personas reciban la operación. Sufría del corazón y necesitaba un trasplante para la insuficiencia cardiaca que tenia. Ya me hice a la idea de estar más, aunque no deseaba dejar solo a John, ambos intentábamos aprovechar nuestro tiempo solos. Yo no funcionaba para ser gay de closet.

Lo amaba, pero esperaba que luego de mi partida encontrara a alguien con quien sí deseara revelar las cosas.

Perdónenme.

Ambos tomaron sus tragos y dejaron el vaso vacío. Solo era cuestión de tiempo para que empezara a hacer efecto.

—Espero que puedan perdonarme—Les sonreí a ambos cuando me miraron.

—¿Qué tanto… hablaassss hermano?—Nicholas ya había empezado a arrastrar las palabras.

Tania se rio un poco y me tomo un poco más de tiempo saber si también estaba bajo los efectos. Aproveche que saque el acta de matrimonio que hice, les sonreí a ambos.

—Necesito que firmen aquí, sean buenos chicos—Ninguno dijo nada, solo agarraron y firmaron sin leer.

Ahora estaban casados y había comenzado mi plan para convertir a mi hermano en un candidato casado para la corona. Ellos definitivamente me van a perdonar, ya sea vivo o muerto.