Un Principe En Problemas

Capítulo 4

Todo en el castillo se acomodo para de este modo asegurarse de que nadie se diera cuenta de la invitada que me toco llevar cargada. Apenas entramos al palacio, el encargado la agarro y llevo a uno de los cuartos que fue preparado para la estadía de ella acá. Mi hermano me llevo del brazo a la oficina donde nos esperaban nuestros padres y entre más cerca me encontraba, peor me empezaba a sentir.

Me iban a desheredar.

—Hemos llegado, padre—Ni siquiera toca la puerta, solo la abre y me arrastra con él.

Ambos se veían serios, pero mi madre era la que peor se encontraba. Daba vueltas por la oficina con una clara angustia.

—Su majestad, padre, madre yo… 

—¿Estás bien?—Mi madre se acerca rápido y me mira por todos lados.

—Sí, estoy bien madre.

—Esa mujer, seguro te drogo para contraer matrimonio contigo, es una oportunista—Se veía bastante molesta.

Mi hermano empezó a toser, para luego reírse como si estuviera loco. Mi madre le dedica una mala mirada, por otro lado, mi padre no se perturba para nada. No creía que Tania fuera capaz de hacer algo así, no parecía ser una chica mala. En ningún momento parecía saber quién era yo.

—Madre, fue mi culpa—En primer lugar nunca debí estar en ese bar.

—No digas eso, sé que seguro querías relajarte, pero fue esa mujer la causante de todo esto. Oportunista es lo que es, pero la vamos a demandar.

—Esposa, por favor—Mi padre interviene.

No deseaba que demandaran a la chica cuando estaba seguro de que ambos fuimos víctimas del alcohol y de alguna manera terminamos firmando un acta matrimonial. Me resultaba extraño que aún no recordaba nada sobre la firma y que perdí el conocimiento casi al instante de beber.

—¿Por favor? Esa mujer intentó aprovecharse de mis hijos.

—Ella apenas y sabía que nosotros existíamos—Por fin habla mi hermano.

Mi madre no parecía muy convencida.

—Eso les quiere hacer creer, pero seguro es solo puro teatro—Me sentia un poco incómodo llevando esta conversación con mi madre.

Me negaba a creer que fuera actuado.

—Esposa, cálmate y escuchemos lo que sucedió—Mi se queda en silencio unos instantes y entonces decide sentarse al lado de mi padre.

Decido tomar asiento al lado de mi hermano. No sabía que podia contar sobre lo sucedido, cuando no lograba recordar nada de lo que sucedió en ese lugar. Ni menos luego de ese encuentro. Estaba en blanco por tomar alcohol de forma irresponsable sin medir consecuencias.

—Les escuchamos.

Mire a mi hermano que estaba observando su teléfono. No parecía dispuesto a hablar de primero. Ya me tocaría a mí y esperar el regaño que se avecinaba.

—Fuimos a un bar a relajarnos, encontramos a la chica y nos sentamos con ella para tomar, luego de un par de pocas no recordamos que sucedió—Se adelanta mi hermano sin levantar la mirada de su teléfono.

—Seguro ella les metió algo en el trago—Mi madre vuelve a atacar.

—Yo serví los tragos madre y en ningún momento vi que ella hiciera algo así—No podia culparla si mi hermano había sido la persona encargada de servir.

Las cosas se pusieron un poco tensas. Mi madre parecía no querer aceptar que ella no tuvo nada que ver en lo que nos sucedió. Me preguntaba si ella ya había despertado luego de desmayarse. Conocía los riesgos que iba a correr y aun así lo jodí.

—Mientras nadie sepa, se puede buscar un divorcio rápido—Sugiero.

—No se puede, la prensa se entero de alguna manera y ahora es noticia global—Joder.

Lo que menos quería había sucedido. La prensa se había enterado de lo que sucedió, ni siquiera sabia el motivo. ¿Ella lo hizo? No, era imposible que ella pudiera hacerlo. Me negaba a creer en algo de eso. Seguro alguien más nos siguió ese día y así se enteraron. 

—¿Qué haremos? Lamento causar problemas, sé que no debería hacerlo.

—Ninguna disculpa va a calmar a las personas. He hablado con los de relaciones públicas y dijeron que toca fingir que tenemos conocimiento y que todo fue planeado, pero voy a pedir otras sugerencias para poder tomar una decisión.

Le había fregado. Mi madre se levanta y me mira.

—Ven, vamos afuera que quiero hablar contigo—Observo a mi padre y este solo asiente, así que me pongo de pie y sigo a mi madre.

*****

N. H.

¿Todo sale de acuerdo al plan? 

Miro el mensaje que me llega mientras mi hermano habla con mi padre. Era la única forma de tener una conversación sin que mi hermano sospechara algo.

Cada detalle.

Ya solo faltaba que Nicholas haga su parte e iba a dejar toso resuelto.

 




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