Capítulo 3

Narra Brenda.

Aprieto fuerte el puente de la nariz y relajarme. El silencio al otro lado de la linea me esta poniendo nerviosa y ya no se que hacer o si mandarlo a buscar a su santa madre de buenas.

—Ya creó que ya no te conozco —digo enojada. Trato de contener el aire y luego dejarlo ir despacio.

—Soy el mismo de siempre, pero es necesario cambiar.—Brad habla despacio como si no pasará nada.

—Y en el cambio no te importa llevarte a los demás —Las ganas de pegarle se hacen cada vez más fuerte.—, estas siendo un completo idiota, si me permites decirlo.

—No, no te permito decirlo, y las cosas no son así; hago lo que creó que es mejor para todos.—Se defiende con voz fuerte.

—¿Mejor para quién? ¿para ti? —pregunto casi hechando humo—  Estas jodiendo todo Brad.—Camino por la sala hasta llegar a una de las ventanas.

—Lo mejor para todos —dice las palabras  despacio —, ya sabes lo que dicen “en la guerra y en el amor se vale todo”; yo estoy moviendo las fichas a mi manera.—Brad estaba más frío y distante que nunca.

—Estas destruyendo a Sara con tu mentiras y cada vez se hacen más grande. Dime algo, ¿cuando piensas decirle la verdad a Sara?

Después de que Sara se fuera, Brad se encerró en un bar. Pasaba mañana, tarde y noche allí.

Sólo bebía hasta caer inconsciente y volvía de nuevo cuando estaba algo sobrio.

—Sara lo sabrá todo, pero en su momento. ¿Desde cuando eres tan protectora con ella?

—Desde que se lo mucho que te quiere.—En medio de su borrachera me dijo todo lo que había hecho para hacer que Sara se comprometiera con él y no se si llorar o ir a decirle todo a Sara.

—¡Ja! si de verdad me quisiera no se habría ido, ¡maldición Brenda! todo fue tan repentino que no dejó ni que le hablara y justo ese día pensé contarle todo; pero no, ella se fue.—Sus palabras están acompañadas del más puro dolor.

—Ella también esta dolida, entiendelo Brad, Sara esta sobreviviendo como puede, no sé lo hagas más difícil. —No se a quien hablar, a quien ayudar. Estoy entre la espalda y la pared.

—¿Cuantas veces ella a preguntado por mi? —hace silencio esperando una respuesta que no llega —, ¿Cuántas veces ella ha dicho: “Brad me hace falta”? ¡nunca! eso es lo que yo no soy para ella Brenda, nada.—La trizteza reemplazo el dolor en su voz y siento ese dolor como mío, mas no puedo ayudarlo en nada.

Los dos quedamos en silencio, pensando en que sería mejor. Y a la verdad, no le veo salida a nada de esto; lo de Brad y Sara parece una parodia, luego una novela de esas buenas y luego vuelve a una parodia.

—¿Que harás? —pregunto temiendo la respuesta. Soy la primera en romper el silencio.

—Todavia estoy pensando —dice luego de unos segundos.

—Brad prometeme que no le harás daño y que le dirás la verdad.—Le suplicó. Llegara en un momento en que todo se verá tan complicado que se van a autodestruir.

—¿Quién crees que soy? No quiero hacerla sufrir, sabes que no soportó verla llorar... —Un escalofrío recorre mi espalda.

—Ya no se quien eres Brad.

—Yo tampoco se quien soy Brenda, estoy muriendo lentamente y no se lo puedo decir a nadie.—Lagrimas empiezan a caer por mis mejillas.

—Pero yo estoy aquí, yo siempre estaré aquí contigo.—Los sollozos no me dejan hablar.

—Te quiero Brenda —Su voz se empieza a escuchar a media, por lo que supongo que también esta llorando —Vine a Francia a buscarla y pasar todo el tiempo que pueda con ella.

—Suerte...—digo en un hilo de voz. Cuelgo el teléfono y me dejó caer.—¡Ay Diosito!, no te lo lleves ahora —Suplico con mas dolor del que jamas me creí capaz de sentir.





 

Dedicado a todas ustedes. Mis lectoras hermosas. por creer en mi siempre.

Besos!🤗😘