Capítulo 7

Me apoyo sobre un solo pié mientras con la mano me agarro de la mesa. En algún lugar del mundo tiene que haber un dios riéndose de mí. Me lo imagino diciendo: “Ja ja ja mira que loca”. Y de seguro compartiendo con los demás y teniéndome en un gran televisión plasma con palomitas y refrescos.

La copa en mi mano ya esta vacía y lo único que quiero es seguir bebiendo hasta que las malas elecciones en el amor se me despejen, porque vamos, no soy tan mala persona. Respiro profundo y trato de calmar mi respiración.

Rebecca y Rowel se están acercando. Esto es como echarle sal a una herida. Mi herida es Brad, mi sal es Rowel.

Siento mís ojos llenarse de lágrimas de solo pensar en Brad y en que podría estar con él ahora, no se haciendo que. Pero eso es lo único que podría pedir ahora mismo. Me enamore de él sabiendo que es un amor imposible.

¡Oh vamos, Sara! !Madura!

Miro la sala completa, todo esta lleno. Un escalofrío me cruza por la espalda y la sensación de que me están observando.

—¡Sara! —exclama Rebecca acercándose —Te presentó —tan tara tan —a mí primo.

La miro primero a ella y luego a él y les puedo jurar que vi la gloria del dios que me anda haciendo la vida imposible. Seguro ahora dijo: “vamos a darle un break que luego seguimos”. Gracias gracias.

—Ya nos conocemos —murmura Rowel mirándome de forma bien alarmante. Creo que ya me sonroje.

—¿Cómo? —pregunta Becca poniendo las manos en la cintura y mirándome —Vas conociendo chicos lindos por ahí y no me dices. Eso es imperdonable.

No se si reír o llorar. Todo el ruido y lo demás parece ponerse modo silencio y el tiempo parece detenerse.

—Perdón —susurro tratando de no echarme a reír.

—Ni siquiera sientes ese perdón.

—No lo siente.

Sonrisa y mas sonrisas vuelan por todos lados. Me siento menos sola. El alcohol empieza a volar por mis manos, hablamos de cosas sin sentido.

—Bailemos —susurra Rowel muy cerca de mi odio.

Todos mis sentidos vuelven a la vida de un segundo a otro. Todos los bellos del cuerpo se me erizan y ahora tengo ganas de ¿besarlo? Sacudo la cabeza y suprimo esa estúpida idea.

Que tenga unos ojos de infarto, un pelo de envidia y una voz que te eriza todos los bellos del cuerpo no es razón para que me den ganas de brincarle como una gatubela en calor ¡no, Sara, controlate!

Le afirmo con la cabeza y vamos a “pista” de baile.

¹Pictures in my mind on replay
I'm gonna touch the pain away
I know how to scream my own name
Scream my name

Love Myself  de Hailee Steinfeld suena por las cuatros bocinas colocadas en cuatros esquinas. Mi cuerpo cobra vida y por un momento voto todo el estrés de este último y todas mis estupideces.

²I'll take it nice and slow
Feeling good on my phone without you, yeah
Got me speaking in tongues
The beautiful, it comes without you, yeah

Nuestros cuerpos en el mas fluido movimientos. Acompasando uno con otro y sonriéndonos como si no hubiera mañana. Su manos se posan en mi cintura y me pegan a él, mis manos se posan en su pecho y nuestros labios conectan en pura perfección. Saboreo el sabor de su boca, como el saboresa la mía. Nuestras lenguas se entrecruzan y acarician en un tierno baile sin fin. Mis manos se cruzan detrás de su cuello y él me pega mas a él. Todo es casi perfecto y por un momento me olvido de ¿Brad?

El oxígeno empieza a hacerme falta, nos despego unos centrimetros y cierro los ojos. Una sonrisa se dibuja en mi boca y tal vez sea de tristeza, de alegría o dolor; pero al menos estoy sonriendo. La canción se acaba y Rowel me toma de la mano y me lleva a donde esta Rebecca con un chico.

El chico es peliazul con un gran tatuaje en el hombro. Rowel lo mira y lo siento tensarse a mi lado. Rebecca en cambio no se ha dado cuenta de nuestra presencia, ella esta sentada en las piernas del chico. Acariciando su pelo. Mi mano se ve libre y yo en medio de la nada. Rowel toma a Becca del brazo y la lleva a un lado. Por el sonido tan fuerte y la distancia no puedo escuchar nada de lo que dicen, aunque por el ceño fruncido de Rowel no debe ser nada bueno. Hacen señas con las manos y al final Rebecca da media vuelta y deja a Rowel hablando solo.

No se que esta pasando aquí y tampoco quiero saberlo, por ahora. Los tacones me están molestando y el sueño me tiene casi tumbada en el piso. Le hago señas a Becca que me voy y luego a Rowel, no espero respuesta y empiezo a caminar. Por fin pude ir a una fiesta sin hacer un súper desastre nivel Dios. A medio pasillo escucho pasos detrás de mí y volteo. Rowel viene con una gran sonrisa, cuando me alcanza no dice nada. Solo me acompaña a caminar hasta que llegamos frente a mi puerta. Saco la llave de mi cartera y la abro.

—Bien —Me volteo a darles las gracias por acompañarme. Creo que es lo ideal ¿o solo le cierro la puerta en la cara?

—No quiero que me despidas —me interrumpe —. Se que eres nueva aquí y que tienes que conocer gente nueva, no se si tienes novio y espero que no —Se acerca mas a mi, hasta que su aliento choca en mi cara —. Lo único que se es que quiero formar parte de esta nueva experiencia y poder ayudarte en todo lo que necesites y por supuesto ser mas que un simple amigo.

Deposita un beso en mis labios y se va sin esperar respuesta. Entro a la habitación en shock, me cambio de ropa y me desmaquillo. No quiero pensar en lo que me dijo Rowel. Él no sabe lo que esta pidiendo. Estoy llena de secretos y emociones y además esta Brad.

Se supone que todavía soy su prometida.

Mi Brad.
Mi mejor amigo.
Mi prometido.

Lágrimas amargas corren por mis mejillas, yo pude tenerlo aunque él no me quisiera a mí, pero por lo menos lo  iba a tener cerca y Brad siempre me abrazaba y siempre estaba cuando mas lo necesitaba; en cambio yo le abondone por miedo a salir herida y aún eso lo hice muy tarde. Ya estoy muy herida y sin consuelo.