Capítulo 22

Luchamos tanto con nosotros mismos que al final terminamos cansados. Yo por lo menos sigo luchando con todas mis fuerzas para no caer en el  orificio del deseso que son mis emociones, a veces la dos líneas que dejo Brad en mi cama se repiten en mi mente, algunas de esas veces sólo la bloqueo, pero otras las recuerdo. Empiezo a vivir de nuevo en el pasado y lo mucho que me gustaba estar con él,  sé que a él también le gustaba estar conmigo.

¿Por qué es tan difícil ser feliz?

Sacudo la cabeza. Sólo no puedo encontrar una respuesta para eso. Sin embargo aquí sigo pensando en las mil respuestas diferentes que pude haberle dado y no lo hice, también pienso en sus ojos triste, sus hombros hundidos. Pero ya que mas das. Él se fue y ahora creo que es para siempre.

Hoy hace un mes de esa conversación, de esa destrucción que no pensamos y solo sentimos de manera abruptamente dejandonos mover por simples palabras que pudieron ser el inicio de un final juntos.

Ahora Brad se fue y yo me quede llorando, sintiéndome miserable y queriendo lo que una vez tuve. Aprieto el abrigo a mi alrededor,  mientras miro las estrellas sentada en este banquito solo pienso en Brad. Mi Brad. Sonrió sin querer, una lágrima solitaria resbala por mi mejilla, cierro los ojos y es como si lo tuviera en frente.

Vivaz, alegre, dulce, mío.

—Llorando no se arregla nada —Su voz se cuela en la soledad de la noche.

—No estoy llorando —resoplo pasando el dorso de la mano por mi cara.

—¿Ah no? Déjame adivinar —dice sentadose a mi lado —, solo estabas dejando salir el agua bendita que se refugia en tu santo cuerpo.

Me río sin querer, además no tengo remedio,  este chico le alegra el momento a cualquiera.

—Cuentame que te pasa.

—No me pasa nada —. Por alguna razón no quiero agobiar a nadie con mis problemas y menos si tienen que ver con Brad. No quiero que lo vean como el malo, tampoco quiero que me vean como la mala.

Quedamos en silencio,  uno muy cómodo por cierto.

—De todos los dolores el peor es que viene por amor ¿verdad Sara? —Asiento con la cabeza —El dolor empeora cuando lo enfrentas y te das cuenta que por más malos  que hayan sido los momentos siempre nos aferramos a los buenos, siempre nos dejamos vencer por esa tentación tan dulce de engañarnos a nosotros mismo. De llenar nuestro espacio de amor. Sin importar seguimos creyendo en el dulce cupido como tontos.

—Lo sé —murmuro derrotada.

—Sé que lo sabes Sara —Su brazo pasa por encima de mis hombros y me acerca a él —. Desde que Brad se fue pareces una zombi; ya no sonríes,  ya no vives, pareces no vivir en ningún lado.

»Te estás dejando vencer y eso me duele porque eres una buena persona y sé que Brad también es buena persona. ¿Por qué no intentarlo una vez más?

—Él me mintió —pronuncio a media voz y queriendo morirme de dolor.

—¿Y tú nunca le has mentido?

—Sí,  pero nunca le lastime como él a mí.

—Si tan segura estas de eso, porque estas sentada en medio de la noche llorando por una persona que esta a miles de kilómetros de aquí y aparte dices que te hizo daño. La humanidad esta algo loca, no te parece.

No encuentro defensa, en realidad no la hay. Todo lo que dice es cierto.

—Creo que lo quiero más a él de lo que me quiero a mí misma —susurro.

—No es así —Levanta mi barbilla y me hace mirarlo —. No puedes amar a nadie más que a ti misma, porque entonces ya no es amor; es obsesión, dependencia. Será cualquiera cosa, pero nunca amor.

—¿Entonces que hago llorando en medio de la noche por alguien que esta miles de kilómetros y me hizo daño?

Una hermosa sonrisa se cruza por sus labios.

—Tal vez quieras recuperarlo de un todo. Lo que tuviste en un pasado y lo quieres en tu futuro.

—Yo... Yo...

Por montones y montones se cruzan las palabras en mi mente desorientada.

—Yo creo que nunca podremos tener un final feliz. —Parece simplemente imposible.

—Al menos deberías intentarlo y dejar las dudas a un lado.

—Tengo miedo —sollozo en su cuello.

—Tener miedo es normal, igual que eso no impida que vayas por lo que quieres.  Hazme caso y ve intentanlo con todas tus fuerzas,  pero nunca te olvides que puedes fallar, así que siempre mantén los pies en la tierra y bien plantados.

—¿Entonces quieres que vaya detrás de él?

—Quiero que seas feliz y pienses en los pros y los contras de las decisiones que tomes de ahora en adelante, además es muy tarde para ir detrás de él.

Asiento con la cabeza y creo que ya sé que hacer para recuperarlo.  Sólo espero que de verdad funcione.

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Hellow beibis, espero que esten todos bien, paso para preguntar una cosa y notificar otra.

Primero la pregunta:

La siguiente historia que quieren leer de mis manos cual es:

1-La historia de Brenda y Enrique. (¿Por qué me enamore de Enrique) 

2-¿A dónde nos lleva el climax?, que ya hay varios capitulos subidos en mi perfil.

3-La historia de Mike. (Perdida en su juego)

Elijan y me dicen...

Segundo:

Este libro tiene ya mas de cuatro años, y en todo ese tiempo he pasado de todo y un poco más,la mayoria personales  muy dolorosas, que me han hecho hacerles cambios y sacarlos de su origen.

Asi que ya estoy trabajando en una versión renovada, mejorada y cien por ciento de mi gusto.

Un millon de gracias por acompañarme en esta bella historia y sinceramente espero que hayan podido divertirse y relajarse, o al menos dejar de pensar por unos segundos eso que es atormentaba.

Mil y un millon de gracias.

Gaby Smith