Capítulo 8

-Leah-

—¿Qué fue lo que les paso en la cara?—me acerco preocupada hacia ellos

—No es nada – dice Max restándole importancia

—Eso —señalo su cara— no se ve como nada, ¿Qué fue lo que les paso?

—Camino a casa nos asaltaron. No es nada, no te preocupes —interviene Alex intentando sonreír, pero lo único que logra sacar en una mueca de dolor

—¿Están seguros? Se ven muy mal

—Auch —dice Alex con dramatismo tocándose el pecho

—Saben a qué me refiero. ¿Se curaron sus heridas?

—Sí, ya te dijimos que estamos bien —me repite Max con fastidio

—Chicos, yo me tengo que ir, mi clase está por comenzar —anuncia Alex acomodándose su mochila en el hombro

—Claro, si necesitas algo, avísame —digo con una sonrisa

—Por supuesto. Nos vemos —comienza a alejarse y me quedo con Max

—Max, si te encuentras mal puedo hablar con la maestra para decirle que surgieron problemas y tal vez necesite una prórroga

—Si no entregas ese proyecto no aprobarás. Ya te dije que me encuentro bien, deja de ser tan molesta

—Que solicite una prórroga no significa que no lo vaya a entregar, solo será más tarde que los demás

—Pero entonces no tendrás la oportunidad de que tu proyecto sea expuesto

—Ay ¿te preocupas por mí? —le digo parpadeando de forma exagerada

—Ya quisieras

—Solo bromeaba, no tienes por qué ser tan aburrido

—No soy aburrido, solo no sabes hacer bromas. Ya te lo había dicho

—Agh, está bien. Si no tienes ningún inconveniente, nos vemos a las 4 en el parque de aquí cerca

—Claro, ¿necesitas que lleve alguna ropa en especial o algo? – pregunta cruzando los brazos

—No quiero sonar rara —miro hacia abajo y comienzo a jugar con mis dedos—pero tal vez necesite que estes en ropa interior para las fotografías

—No eres rara

—¿En serio?—volteo a verlo ilusionada pues pensé que rechazaría la idea al instante

—Estás loca—justo como lo espere—. No pienso estar en ropa interior frente a ti

—Vamos, es por un motivo artístico —junto mis manos como si estuviera implorando

—No, Leah. Es incómodo

—Solo será en lo que te tomo las fotos. Y en lo que te pinto el cuerpo —lo último lo digo en voz apenas audible

—¿Qué dijiste? – dice acercándose, quedando a solo un paso de mí. La diferencia de estatura es notoria y me siento algo intimidada por la forma en que me está viendo

—Que solo será en lo que tomo las fotos

—Leah, sabes que noto cuando estas mintiendo, porque ¿Qué crees?

—¿Qué? —le digo en voz baja

—Eres muy mala haciéndolo, así que dime que es lo que tienes planeado y por qué me quieres semidesnudo para tu proyecto

—Agh, eres un fastidio. Tengo una idea en donde necesito escribirte algunas cosas en tu cuerpo, por eso necesito que estés en ropa interior

—No te costaba decir la verdad

—¿Significa que aceptas?

—No, sigo creyendo que estás loca

—Deja de comportarte tan cerrado con mi idea —digo haciendo un puchero involuntario— sino ibas a hacer lo que el fotógrafo quería ¿por qué te ofreciste como voluntario en primer lugar?

—Yo no me ofrecí, tu maestra entro a mi salón y me escogió. Después tuve tan poca suerte que me toco ser tu modelo

—Pues le hubieras pedido a la maestra un cambio. Tal vez te daba permiso

_¿Crees que no lo intente?

Por alguna razón lo que dice me lastima, así que doy un paso atrás tomando distancia de él

—Yo no te obligue a trabajar conmigo. Si quieres hacerlo ya sabes en donde estaré, si no vas entenderé que no quieres hacerlo, no te presionaré para que vayas. Si decides no ir me las arreglaré yo sola —tomo mi mochila con fuerza y me voy de ahí.

Llego a mi primera clase un tanto molesta por la discusión que acabo de tener con Max, ¿Quién se cree para comportarse de ese modo conmigo? Ni siquiera le he hecho o dicho nada malo como para que me dijera esas cosas

—Hey, Leah ¿Qué pasa? —pregunta Alexa preocupada, no sé cuánto tiempo lleva hablándome

—¿A qué te refieres? —digo frunciendo el ceño

Alexa me hace un movimiento con la cabeza señalando mi libreta. Acabo de hacer tantos garabatos que la pluma atravesó al menos dos hojas

—Uy, no me di cuenta —sonrío apenada

—No te preocupes, aunque me da curiosidad saber cuál es el motivo de tu enojo

—Cosas sin importancia. Solo algunos problemas con mi proyecto

—¿Por qué? ¿Paso algo con Max? Vi como quedo mi hermano y no me quiero imaginar como esta Max. ¿Sabes si se encuentra bien?