Un simple engaño.

Don't touch me

Desperté alrededor de las tres de la tarde del día siguiente, el dolor de cabeza había desaparecido por completo, solo sentía el ligero peso sobre mi espalda tal vez por haber dormido tanto. Con algo de pereza baje hacia la planta baja en donde algunos de los hermanos se encontraban reunidos, para mi suerte ni Carter ni Owen estaban cerca. Ahora tengo una escusa para poder preguntarles mas detalles a los chicos, estaba por llegar a la sala, mas al girar note la presencia de ambos hermanos, por lo que me apresure a esconderme tras una de las paredes esperando no ser vista por ellos. Sus gritos resonaban en las paredes, al parecer están teniendo una fuerte discusión, lo mejor es mantenerme al margen de ambos.

  • ¿A que se supone que estas jugando? –Cuestiono Owen.-
  • A ti no te incumbe.
  • Claro que me incumbe, ella es lo que mas me importa. Dese el día que la traje a casa has intentando de todo para separarme de ella ¿Qué tienes en la cabeza?
  • Lo he intentado mucho, pero lo estoy logrando. Ella ahora esta junto a mi, aunque no lo quieras. Ah, si tan solo ella no me hubiera sonreído cuando la conocí, nada de esto estaría sucediendo.
  • Estas realmente enfermo Carter, no te vas a salir con la tuya.
  • Eso es lo que tu crees querido hermano.-Una risa llena de burla escapo de sus labios, esa risa solo logro que la piel de los brazos se me erizara por completo.
  • Déjala en paz. Además tarde o temprano va a descubrir todo tu engaño.
  • Si, puede que tengas razón, pero hasta entonces yo voy a seguir con este juego y voy a salir ganando.

Me mantuve oculta hasta que ellos se fueron ¿Owen es mi novio? Ya no entiendo nada, la confusión se incrementa con el paso de los días. Estar en este lugar solo me esta haciendo sentir mas enferma que en el hospital. Salí de mi escondite hacia donde estaban los demás chicos reunidos incluido Carter.

  • Hey, por fin te levantas.-Dijo Carter quien se acerco a mi dejando un corto beso sobre mi cabeza, acción que solo provoco rechazo en mi.
  • Necesitaba descansar.
  • ¿Has dormido bien? –Cuestiono Mateo-
  • Si. Iré por un poco de café.
  • ¿Voy contigo?
  • No, gracias Carter.

 

 

Le dedique una sonrisa fingida y sin mas me aleje de el hasta llegar a la cocina. Apenas puse un pie dentro de esa habitación mi mente se puso totalmente en blanco y poco a poco algunas imágenes comenzaban a aparecer en mi mente. Yo en un parque de la ciudad, estaba sola. Al alzar la mirada Owen estaba frente a mi con un ramo de mis flores favoritas, Tulipanes… El de rodillas frente a mi susurrando que me amaba. Nuevamente la cabeza comenzaba a dolerme, esos recuerdos cada día se hacían mas evidentes para mi. Mi cuerpo perdió el equilibrio y sentía mis piernas pesadas. Cerré los ojos al sentir un abrazo reconfortante que logro tranquilizar todos mis pesares.

  • ¿Te encuentras bien? –Abrí los ojos ante la voz de Owen que seguía retumbando en el interior de mi mente.-
  • Si, estoy bien.
  • ¿Qué te sucedió? –Cuestiono en lo que me ayudaba a tomar asiento en una de las sillas.-
  • Solo… recordé algo.
  • ¿Qué cosa?
  • Sobre nosotros.
  • Tómalo con calma y por favor, pase lo que pase. No confíes en Carter, el no es de fiar.
  • De acuerdo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.