Un sueño, una poesía.

Te pienso en ausencia.

No creas amor, que al no estar contigo,
me alejo del todo, me pierdo, me olvido.
Mi alma te busca en cada jornada,
aunque el cuerpo se quede, aunque falte en la nada.

No es falta de ganas, ni de voluntad,
es el mundo exigiendo y no tiene piedad.
Pero cada promesa que no se concreta
me duele más hondo que espina secreta.

Si ves que demoro, no pienses en frío,
que el tiempo se escurre, pero sigo en tu río.
Y en medio del caos, del deber, del intento,
tu nombre resuena dentro de mi aliento.

No quiero estar lejos, aunque tu lo pienses,
te elijo en silencio, sin que tu lo intentes.
Cada paso que doy, cada meta que sigo,
es parte del puente que construyo contigo.

Yo quiero abrazarte sin prisa, sin culpa,
ser nido y refugio, no herida ni tumba.
Y cuando no llego aunque lo prometí,
es la vida que empuja… no lo quise así.

Te pienso en la noche, te pienso al andar,
te pienso en las cosas que quiero lograr.
Y en todo lo mío, estás tú primero,
mi amor no es de paso… mi amor es sincero.

Así que si dudas, respira y confía:
mi ausencia no niega que eres mi vida.
Y aunque a veces falle la cita o el gesto,
mi amor por ti... es lo único cierto.




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