Carta 0
Por Malek Door
El fin de la guerra no fue sencillo. Muchos sacrificios fueron necesarios; abrir las fronteras imaginarias de nuestros cerebros y comprender que la única verdad absoluta, es que todos somos seres en camino a la muerte; y en ese lugar, no hay diferencia que valga.
Admito que solo acepté esta ardúa labor, por que fue en voz de esa hermosa, sencilla, fría y poderosa mujer. Elika. Sólo por ella yo habría entrado a un bosque sin protección en medio del invierno. La amaba.
Así, cada paso que di para contactar a cada una de esas personas; convencerlas, de que escribieran el aporte que tuvieron en la historia; redactarlo y ajustarlo en orden cronológico; todo, fue siempre con Elika en mi corazón.
Cuando lo leas, mi dulce princesa. Espero encontrarme a tu lado. Para ser, sólo yo, quien vea cada una de las reacciones que tu perfecto rostro, sea capaz de reflejar. Para los demás que lleguen a leerlo, espero y quiten de sus ojos cualquier venda llena de prejuicios.
Hearty. El nombre de una nación fuerte y próspera. Un ligero hilo mantenía la paz y convivencia entre todos. La tolerancia. Pero como suele suceder en muchas historias, el débil hilo, no soportó. Se rompió. La división llegó. Rojos y Helados. Dos bandos se crearon. Tomaron las tierras que les pertenecían y siguieron caminos separados. Sólo un pequeño lazo los mantenía encontrando.
La guerra.
Un rojo de nacimiento, un helado por amor.