Un Último Deseo

Noviembre 26, 12:15 hrs...

Caminando por la calle con mis amigas y después de un día de clases muy ajetreado, por la acera de enfrente vi caminando a un chico que creí era solo producto de mi imaginación (con una mirada de niño y una sonrisa tan sexy que me dejo derretida en ese preciso momento).  En cuanto me acerque un poco más ni lo pensé, me cruce la calle y cuando estuvimos cerca nuestras miradas se cruzaron, lo seguí con la mía por un instante, y el también me siguió; me quede paralizada y sin saber qué hacer; seguí caminando en dirección opuesta a él.

Aunque, aquella mirada solamente duro algunos segundos, definitivamente ¡fue la más intensa y  verdaderamente seductora que había visto en mi vida! Un carro que pasaba por la calle me regreso a la realidad puesto que casi me atropella por no fijarme en donde estaba… los gritos de mis amigas que se asustaron al ver lo que estaba a punto de sucederme me sacaron del universo de mis pensamientos. Por algún motivo muuuyyyy raro, ellas no sabían (o no se habían dado cuenta) quién era! Yo no podía creerlo y no dije nada en el instante. En mi mente solo podía repetirme: tonta, tonta! ¿Por qué no le dijiste algo?! Era tu sueño hecho realidad, o sea, era AJ, ¿acaso no te diste cuenta de la mirada que te regalo? Tonta, tonta, tontaaaaaaaaaaaa!!!

¡Oye… despierta! ¡Casi te comes con la mirada a ese niño! Me dijeron mis amigas riéndose; yo en mi delirio solo pude balbucear su nombre: “Alex” y después solté un suspiro con el cual casi se me iba el corazón en dirección hacia donde había visto a AJ. Mientras sonreía pícaramente y al mismo tiempo con tristeza porque estaba segura de que jamás volvería a sucederme algo similar, seguí caminando sin hablar…

En todo el camino a casa, no dije palabra alguna, no podía quitarme de la cabeza el hecho de que había tenido a mi Bone para mi solita y no hice nada… quería que me tragara la tierra, era imposible que alguien se encontrara a AJ caminando en solitario por la calle, y menos podía creer que a mí me había sucedido y que no tuve reacción alguna! Al entrar a mi recamara y ver el súper poster de los Backstreet Boys que está colgado en mi pared me sentí la más afortunada del mundo y al mismo tiempo la más tonta… como quisiera retroceder en el tiempo y verlo otra vez.

Al día siguiente yo me sentía la más miserable del mundo. Iba caminando cabizbaja por la misma calle donde el día anterior había visto a mi Bone y casi lloro al recordar lo tonta que fui. En mi reproductor de música llevaba “Mr.A” y tan solo con escuchar su voz, mi día comenzó a mejorar. Por fin pude sonreír y decidí que en lugar de hacer drama, lo mejor era pensar que uno de mis más grandes sueños se había hecho realidad (bueno, parte de él): ¡VER A MI BONE EN PERSONA! Con esa idea iba caminado rumbo a mi primera clase del día, cuando encontré por el camino a mi amiga Lorena. Lo primero que me pregunto fue que si conocía al niño de ayer, porque ella se dio cuenta de que él también me había seguido con la mirada y que estuvo a punto de regresarse cuando vio que el carro casi me atropella. En ese momento, sentí algo que no podía explicar, esas mariposas que se sienten cuando estas enamorada… era justo eso… ¡las mariposas en la panza que sentía cuando escuchaba su voz en cada canción!

Lorena: Hay amiga, ¡pusiste una cara cuando viste a ese niño! ¿Lo conoces?

Ebeyaly: Claro que lo conozco… ¡¿Tu no?! Era AJ, ¡el de los BSB!

Lorena: OMG! ¡No te puedo creer! ¿No lo confundiste? ¡Quizá era alguien más y se parecía a Bone!..

Ebeyaly: ¡No, Era él, te lo juro! Por eso no supe cómo reaccionar y casi me atropellan. Pero me siento triste porque no le dije nada, me siento muy tonta, estoy segura que eso no se repetirá nunca… ¡Que tonta! ¿No?

Lorena: Hay amiga, no te sientas así, piensa en que tuviste la suerte que muchas quisieran, ¡verlo de cerquita! Aunque no le hayas dicho nada. Y te lo digo en serio, casi te come con la mirada ¡eh! Pero que emoción, y yo sin darme cuenta de que era ¡él! Bueno se lo diré cuando vayamos a verlos en su próximo concierto, ¿vale? Vámonos, porque llegaremos tarde a la clase.

Y nos fuimos casi corriendo por la calle riendo como loquitas, esperando llegar en punto a la clase. Parecía que todo pintaba normal en mi día pero no era así, en el fondo seguía pensando en el incidente… no podía quitármelo de la cabeza, además solo pensaba en Alex, lo veía en mi mente sonriéndome y dándome besitos…Quiero verte otra vez… pensaba… segura de que jamás tendría tanta suerte como la de el día anterior…

Después de un día de clases (sin concentración) caminaba con mis amigas rumbo a casa, como todos los días:




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