Mayo 8, 05:30 am.

El teléfono en casa sonaba, la mamá de Eby se levanto adormilada, bajo las escaleras, cruzo la sala y tomo el teléfono:

Dr Córdoba: Lilia, disculpe la molestia a esta hora, pero es urgente que nos veamos. Puede ser que haya una posibilidad…

Lilia:¿En verdad doctor?

Dr. Cordoba: Podría ser; como quedamos seguí trabajando con los especialistas, y ahora me han dicho que podríamos tener una posibilidad. Anoche estuvimos hablando. Una cosa, no haga falsas ilusiones, tenemos que platicar primero.

Lilia: Si doctor, yo lo sé. Solo necesito una esperanza y haré lo que esté en mis manos para salvar a vida de mi hija… entonces lo veré en su consultorio en cuanto se vaya a la escuela. Hasta luego…

Ebeyaly ignoraba que su mamá había continuado tratando de encontrar una salvación para ella. Debido a que se había negado a recibir cualquier tratamiento que solo le diera falsas esperanzas. Su mamá no estaba dispuesta a dejarla morir, ella quería luchar hasta el final. Y así lo había hecho. Por lo pronto no le diría nada a ella, sería hasta tener una posibilidad que pudiera salvar la vida de su hija…

08:00 hrs:

Ebeyaly: Má! Ya me voy, que tengas lindo día en el trabajo. Te quiero!

Mamá: Si hija, con mucho cuidado, yo te quiero más!

En cuanto Eby salió para la escuela, Lilia se alistó y se dirigió al consultorio del doctor Córdoba.

Una vez en el consultorio, Lilia hablo largamente con el doctor. Había surgido una posibilidad. Era un trasplante de medula ósea que podría devolver la vida a su hija. Lilia no deseaba esperar más, e inicio practicándose análisis de compatibilidad con las muestras que ya tenía el doctor. Los resultados de dichas pruebas serían entregados el 11 de mayo… día en que había pensado en festejar el cumpleaños de Eby.

Lilia salió del hospital después de haber rezado en la capilla durante horas. Rogaba a Dios que los resultados fueran favorables. Tenía fe y dentro de ella una luz de esperanza comenzó a brillar después de salir del hospital…

Mayo 10…

Los chicos regresaron para ultimar los detalles de la presentación… Alex, esta vez, no quería que Eby supiera que estaba otra vez allí, sería hasta el día del concierto cuando ella lo sabría. Todo quedó listo esa noche… el 11 de mayo, lo tomarían de descanso para presentarse el 12. El 11 de mayo, transcurrió para los chicos en el hotel. Alex no dejaba de pensar el Eby, y en que mañana estaría cumpliendo el sueño de ella, al estar en un concierto de BSB.

El imaginaba la felicidad en los ojos de ella, y eso lo hacía sentir vivo, le daba inspiración. Alex deseaba con todo el corazón para que llegara el día siguiente. La noche transcurrió casi sin que él se diera cuenta, cuando miró elreloj eran las 06:00 horas del 12 de mayo… miró a través de la ventana y sonrió al pensar en que dentro de unas horas, volvería a verla. Estaba pensando en ella, cuando sin darse cuenta tomo de su buró el trozo de CD que aún conservaba y que llevaba a todos lados consigo… se sentó en la cama, y se quedo dormido con el trozo de CD entre las manos…

Mientras tanto, en casa de Eby, la fiesta sorpresa transcurría. Lore y Gaby se habían encargado de los invitados. También decoraron la casa, en la sala, yacía un AJ tamaño natural, mientras que los demás chicos (Howie, Nick, Brian y Kevin) estaban repartidos por el resto de la casa. Eby no tenía idea de esa fiesta, ese día llegó tarde a casa porque Lilia la había enviado a casa de su abuela a propósito.

Ebeyaly abrió la puerta extrañada de que todo estuviera tan obscuro, pues su mamá solía encender todas las luces de la casa a esa hora. Al abrir la puerta se encendieron las luces y todos los que estaban ahí cantaban:

♪♫♪♫ Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti… feliz cumpleaños querida Eby… Feliz cumpleaños a ti… ♪♫♪♫

Lore y Gaby: Felicidades amiga!

Ebeyaly no pudo contener el llanto, lo primero que le llegó a la cabeza fue que tal vez esa sería su última fiesta de cumpleaños. Lilia se acercó a ella y la abrazó fuertemente puesto que ella sabía lo que su hija estaba pensando… le susurro al oído:

Mamá: disfrútalo hija. Estamos aquí y ahora, mañana, ya Dios dirá

Mientras Lilia le decía esto a Eby, rogaba al cielo una vez más para que todo fuera favorable. Lilia había recibido el sobre con los resultados de las pruebas que se había practicado, pero  tendría que esperar hasta el lunes.