IV

– despierta nena despierta – exclama Ana moviendo a Karlie en su cama

– ¿mamá que haces? – pregunta Karlie al despertar

– te escuche gritar "¡No puedo! ¡No puedo!" varias veces –

– tenia una pesadilla, alguien me pedía ayuda –

– cuéntame lo que soñaste nena – dijo mientras la abrazo

– fue raro pareció que no estaba dormida... de repente desperté aquí en la cama y sentí la necesidad de salir fuera de la casa así que me levante de la cama salí por la puerta de mi habitación baje las gradas entonces vi que la puerta que da a la calle estaba abierta salí de la casa pero aún quise seguir caminando, seguí caminado por el vecindario... –

(...) de pronto el sonido de la cafetera interrumpió

– espera nena, deje la cafetera encendida vuelvo enseguida; o mejor acompáñame –

(...) ambas bajaron a la cocina e hicieron lo cotidiano. Ana le pidió a Karlie que le siga relatando el sueño que había tenido y Karlie desanimada contestó – ya no lo recuerdo bien – Enseguida termino de desayunar Karlie se levantó de la mesa y fue a su habitación y allí pasó hasta el medio día recordando con cada detalle el sueño que tuvo.

– abre la puerta nena es hora de almorzar – pronuncia Ana desde fuera de la habitación

– mamá estoy cansada – refunfuño

– bueno si tu no abres la puerta la voy abrir yo... abre Karlie por favor –

– mamá me siento muy cansada – respondió... – Parece que en verdad me la pase caminando toda la noche – pensó

– voy abrir la puerta si no me abres ahora Karlie – Ana exclama impaciente

– ¡mamá no!... – me estoy cambiando de ropa – mintió

– te espero abajo nena baja pronto por favor –

– si mami – responde

(...) Karlie se levantó se quito la pijama y descontenta bajo a la sala

– tienes una mala cara nena. Pareces un zombie aun no te has bañado tienes todo el cabello enredado y seco, pero que bien que aun no lo has hecho. Luego de almorzar vamos a limpiar la casa alégrate nena –

– mamá me muero –

– al terminar de limpiar puedes hacer –

(...) una vez terminaron de almorzar Ana dijo – comenzaremos a limpiar la casa de arriba abajo vamos al ático nena – Karlie solo respondía con gestos de molestia rara vez hacia un sonido con su boca – mmm – nada más. Ya en el ático todo estaba empolvado alrededor; los rincones llenos de telarañas, encima de varias cajas ropa vieja y un foco al centro que medio iluminaba el ático. Comenzó la limpieza, Ana movía las cajas mientras que Karlie con la escoba tumbaba las telarañas del techo entre que hacía eso pensaba en si por ahí entre las telarañas habría una araña que se llame Charlotte y expresó una gran sonrisa. Terminaron de limpiar el ático y con una bolsa llena de basura salieron del ático – deja la bolsa en el pasillo nena y ve arreglar tu habitación – dijo Ana. Cada una fue a su habitación a limpiarla. Karlie entró a su habitación vio que era un desastre y pensó – sería más fácil quemar todo – Karlie inició limpiando la ventana recogió la ropa del piso sacó ropa que había debajo de su cama y una que otra moneda entonces encontró una moneda de cincuenta centavos y grito soy millonaria. Mientras tanto Ana en su habitación miraba una fotografía de su esposo con ella y pensó – te extrañamos mi amor –...El viento comenzó a soplar fuerte así que Karlie cerró la ventana de su habitación terminó de limpiarla y salió a ver a su madre – mami espero hayas acabado de limpiar porque yo ya he terminado – dijo, no había mucho que arreglar en la habitación de Ana ya que era ordenada por naturaleza así que fueron al primer piso... Karlie eligió la sala y Ana fue a la cocina, la cocina no era el lugar favorito para limpiar de Karlie pues estaba lleno de platos sucios. Mientras Karlie arreglaba la sala Ana arreglaba la cocina y prepara la merienda al a vez, Karlie apenas termino de limpiar la sala fue a su habitación a recostarse en la cama – hoy ha sido un día muy cansado... Espera yo deje la ventana cerrada – pensó –

(...) el pecho se le agitó, se levantó de la cama procurando no hacer ruido – creo hay un ladrón – pensó

– ¿A dónde crees que vas? – preguntó Damián desde dentro del armario

– maldita sea eras tú – pronuncia asustada ... – ¿desde hace cuanto estas ahí? – pregunta curiosa

– llegue hace unos minutos –

– espera, no estuviste aquí –... – ¿Desde hace cuanto no estás aquí? –

– no tengo porque responder a eso, no soy tu mascota –

– al menos comprueba que eres real –

(...) para atender a la petición de Karlie, Damián movió unos zapatos de ella

– no me conformare con ese truco barato...Muéstrate –

– truco barato – repitió molesto... – no seas una molestia muchacha, no fastidies con esas tonterías –

– no son tonterías – comentó sería... – ¡Exijo verte! – exclamó

– tus deseos son ordenes princesa – dijo sarcástico

(...) las puertas del armario se abrieron de para en par y de abajo hacia arriba Karlie contempló a Damián, enormes patas alargadas que asemejan ser de cabra con pezuñas filosas y detrás de cada pata y un pequeño pedazo de cadena que estaba fundida a las patas, un abdomen corpulento revestido de abundante vello rojo que cubría por completo sus brazos, espalda quedando descubierto el cuello y el pecho que asemejaba la forma de un triangulo con la punta hacia abajo; en cada brazo tenia garras como las de una pantera y un pequeño pedazo de cadena en cada garra que estaba fundida a su piel. El color de su piel parecía ser cenizas blancas que cubrían la poca piel que se veía, enormes alas escamadas como si de un dragón se tratase, sus rasgos faciales eran alargadas y bien definidos con si fuera tallado de una roca, enormes cuernos como los de un carnero y tan alto que casi tocaba el techo.

– ahora se que eres real – dijo agitada

– dime... ¿Por qué tu insistencia en verme? –

– la noche pasada alguien me habló mientras dormía y me dijo "así que eres tú niña" pensé que eras tú y hoy en la mañana una niña que parecía haber sido golpeada me pidió ayuda aunque creo fue solo una pesadilla –