XVIII

– tú que harías, "minino"? – preguntó Damián al ver al pequeño gatito... – si eso pensé –comentó luego de unos segundos

[Mientras en la secundaria]

(...) Emma tomó enserio las palabras de Treidsek, y no se acercó a Karlie para nada, vigilando de cerca lo que hacía. A unos minutos de salir, ha Karlie le parecía raro tener cerca a Emma y que no hiciera nada en su contra.

Luego de que salieran de la secundaria, cada una fue en dirección contraria. Emma fue directo a su casa. Apenas llegó a casa se encontró con Treidsek – ¿Qué haces aquí? – le preguntó

– esperaba tu llegada – contestó él

– qué lindo – pronunció sarcástica –... oye, todo está igual a como lo deje en la mañana, debió llegar una señora a limpiar ¿no llego?

– llegó si, luego de unos minutos le di un buen susto; apenas moví algunas cosas y cerré algunas puertas salió gritando – dijo soltando una carcajada al final

– eres un cretino – pronunció molesta... – mis padres contrataron sus servicios para mantener la casa limpia, porqué yo no pienso molesta –

– cuida tus palabras muchacha o desatare esta frustración sobre ti – dijo al cerrar sus garras

– atrévete – anunció molesta... – tú me necesitas y está es mi casa – dijo al arrojar su maleta por los aires

– esa señora se movía por toda la casa, me canse de tener que esconderme así que la ahuyente –

– si ella le cuenta algo a la oficina, los de la oficina llamaran a mis padres y de seguro mis padres pagaran a alguien para que venga a estar las veinticuatro horas cuidando de mi. Dime ¿eso es lo que quieres?

– no se lo que pienses, pero no me interesa lo que tus padres lleguen hacer y si alguien pretende seguir tus pasos, eso será lo último que haga –

(...) Emma tenía todos los servicios que requería, pues sus padres pagaban por todo lo que ella necesitaba. Sus padres trataban de compensar su ausencia, casi nunca estaban con ella. La mayor parte del tiempo se mantenían ocupados en negocios multimillonarios, así que pasaban muchos días fuera de casa.

[Mientras en casa de Karlie]

(...) Karlie apenas llegó vio a Damián jugueteando con minino – ¿nos vamos? – preguntó

– si claro... antes de irnos, debes saber algo que no te he dicho –

– ¿Es importante? – preguntó apresurada... – Bueno dímelo después, ahora debemos salir pronto a buscar a Dave. Además debo cambiarme de ropa, así que sal con "minino" y me esperan afuera

– ... de acuerdo –

(...) Damián salió de la habitación, tomó su forma canina y con movimiento circular de su cabeza le dijo a minino que subiera a su lomo. Juntos salieron de casa a esperar a Karlie.

Mientras esperaban, Damián pensaba en la manera de contarle a Karlie lo que había pasado.

(...) Karlie salió de casa usando ropa ligera y unos tenis. Caminando hacia la parada de autobuses, Damián se comunicaba con Karlie usando telepatía – tengo algo que decirte – anunció... – puede ser en otro momento, aún no controlo bien esto de comunicarme mediante telepatía, siento que mis labios se mueven – contestó Karlie.

En el autobús de nuevo Damián trató de avisarle lo que estaba pasando – te llevaras una sorpresa Karlie, debemos platicar antes de llegar – dijo preocupado... – ahora no, te estás volviendo molesto. Mira a "minino", el no ha molestado – dijo al verlo dormir en el lomo de Damián

Cerca dos horas y las interrumpidas pláticas, llegaron al hospital central.

(...) Karlie se acercó a información dejando a Damián y "minino" fuera. Allí estaba una enfermera afroamericana con el cabello recogido y usando unos lentes rectangulares –Buenas tardes, busco a un paciente que tal vez llegó el domingo entre las ocho y once de la noche – anunció Karlie a la enfermera

– buenas tardes, para poder ayudarte debes darme más detalles de quién buscas –

– si discúlpeme. Se llama Dave tiene veintitrés años y es mago –

– de acuerdo, seré más especifica. Necesito saber los nombres y apellidos del paciente a quien buscas –

– lo siento... pues como le explico que no se sus apellidos – contestó avergonzada

– disculpe señorita no le puedo ayudar si no me da la información del paciente – exclamó sería

– por favor – suplicó... – él es mi novio – mintió

(...) La enfermera se puso de pie, miró a Karlie de pies ha cabeza y le respondió – eres algo pequeña para tener un novio de esa edad... De acuerdo te voy ayudar –.

Emocionada por la ayuda de la enfermera Karlie gritó – ¡gracias! –

(...) La enfermera reviso el registro de pacientes ingresados el domingo entre las ocho y diez de la noche... – lamento decirte que no hay ningún Dave registrado entre esas horas... por otro lado, hay un Dave Miller que fue ingresado esta mañana – contestó

– dudo mucho que sea él –

– no puedo ayudarte más. Puedes preguntar en el hospital que esta a las afueras de la ciudad, pero debes llevar más detalles sobre tu "novio" –

– se lo agradezco – dijo para luego salir del hospital

– ¿Lo encontraste? – preguntó Damián al verla salir

– no, y hasta llegar al otro hospital será muy tarde –

– yo los llevo. Sígueme – ordenó al dirigirse atrás del hospital

– ¿Qué piensas hacer? – preguntó Karlie mientras lo seguía –

(...) Llegaron detrás del hospital, Damián miró a su alrededor – parece que nadie nos ve – dijo para luego regresar a su forma demoníaca

Sin preguntar en qué dirección debía ir, tomó a Karlie de su cintura, la acercó hacia ella. Tomó a "minino" en su garra, desplego sus alas y dando un salto emprendió el vuelo – ¿Sabes a dónde vas? – Karlie preguntó molesta

– no – contestó desconcertado

– no seas apresurado – exclamó disgustada... gira un poco a tu derecha, en cuanto te diga te detienes y nos bajas

(...) Siguiendo las instrucciones de Karlie, Damián continuó volando. "Minino" disfrutaba el viaje mientras que Karlie traía todo el cabello alborotado. A unas cuadras por llegar al hospital – es aquí, bájanos – gritó Karlie.