Un viaje infinito

XIX

– te he dicho la verdad – afirmó Damián

– pienso que me ocultas algo – contestó ella con la mirada fija

(...) Apenas "minino" terminó de beber, los tres caminaron hasta encontrar un lugar en el cual Damián pudiera transformarse. Una vez encontraron un pequeño parque infantil en el que no había nadie, Damián se transformo, tomó a "minino" en sus garras, Karlie subió a su espalda mientras dijo – despacio por favor –, a lo que Damián sonriente respondió – que aburrida – para luego emprender el vuelo hacia casa.

[Mientras tanto en casa de la señora Julie]

(...) Apuntó de anochecer alguien llego a tocar su puerta... era Joseph, un viejo amigo de ella que tenía alrededor la misma edad.

Con todas las luces apagadas él pensó que tal vez ella dormía, así tocó varias veces la puerta mientras se anunciaba – Soy Joseph, tengo noticias importantes... ¿estas ahí Julie?. Al no recibir respuesta Joseph decidió irse, dio la vuelta entonces... se encendió la luz de la sala mientras la señora Julie abría la puerta – Joseph espera – exclamó

– qué gusto verte Julie sana y salva – contestó emocionado mientras fue hacia ella a darle un abrazo –

– dime que ha pasado ¿Por qué la insistencia? – preguntó Julie

– permíteme pasar por favor, no es el lugar para hablar –

(...) La señora Julie dudosa en dejar pasar a Joseph decidió dejarlo entrar con la condición que la visita sería sólo por unos minutos. Joseph acepto y pasó hacia la biblioteca donde ambos se sentaron uno frente al otro.

– te ofrecería algo de beber, pero es muy tarde para algo fuerte. ¿Quieres café? –

– no gracias, no es momento para un café. Dime ¿recibiste unos libros que envié? –

– así que fuiste tú quién los envió... Si los recibí, y pude darme cuenta que dentro de la caja uno de ellos emanaba una enorme cantidad de energía –

– si fui yo. ¿Los tienes bien guardados? – preguntó preocupado

– habíamos renunciado hace años para evitarnos esto. No debiste enviarme eso. Ya no somos demonólogos – respondió sería

– ¿A quién más hacerlo?... Si renunciamos hace años, pero hace meses detecte anomalías de una energía demoniaca manifestándose por esta ciudad. El resto del equipo y yo dimos con el lugar exacto de donde emergía aquella energía, acudimos al lugar equipados de viejos artefactos y pudimos ver abrirse un portal del bajo astral del cual salió un demonio. Intentamos hacerlo regresar al bajo astral usando las cadenas que tenía en sus extremidades, pero el demonio era muy fuerte para los tres cómo para poder hacerlo retroceder, mucho menos podíamos intentar encadenar lo, solo logramos lastimarlo un poco... parecía que el demonio escaparía entonces, una niña apareció tomó al demonio que se había transformado en un cachorro. Aprovechemos eso y lo único que pudimos hacer fue encadenar al demonio a ella usando un vínculo espiritual.

Nos sorprendió que la energía de la niña era lo suficientemente fuerte para lograr detener al demonio. El vínculo formado hizo desmayar a ella y al demonio. Sintiendo el rastro de energía que había dejado la niña al caminar pudimos dar con su casa. La llevamos y la dejamos en su cama.

Apenas la dejamos, regresamos al lugar en el cual se abrió el portal... Usando los viejos artefactos guardados por antiguos demonólogos, logramos abrir un portal directo a la prisión del demonio. Harold y yo entramos mientras que Dennis se quedo vigilando, una vez allí recogimos seis objetos que estaban para luego salir

– entiendo lo que hicieron, pero ese ya no es nuestro trabajo. Renunciamos, no debiste involucrarme al enviarme algo como eso –

– lo sabemos, pero no se puede confiar estás cosas a personas comunes. Así que repartimos los objetivos, uno para ti, uno para Dennis, dos para Harold, dos para mi

– lamento decirte que ya no tengo los libros. Los robaron unas tiempos después que los enviarás –

– Dios mío – suspiró... – alguien está juntando los objetos. Deben querer el poder que tienen dentro

– ¿Por qué dices "alguien está juntando"? –

– no quise alarmarte, pero hace un par de días alguien tomó los objetos que tenía Harold... bueno los tomaron luego de matarlo...

– vete de mi casa – expresó asustada –

– por favor escúchame – suplico Joseph... – te robaron los libros y a Harold lo mataron Dennis tiene un objeto, yo tengo dos. No puedo quedarme con ambos, te ruego te conserves uno – suplico de nuevo

– vete de mi casa – replicó furiosa –

– Howard así lo hubiera querido – mencionó Joseph

– no vuelvas a mencionar a Howard – respondió furiosa

– luego de lo que la pasó tú debías tomar su cargo de líder; pero no fue así. Al contrario dispersaste al grupo acentuando que la mejor opción era renunciar

– luego de ver morir al amor de mi vida, pretendías que siguiera como si nada y los guiará –

– todos lo vimos morir por algo que él defendía. Estaba claro y escrito que tu debías seguir al mando, pero nos convenciste de renunciar... –

– ¡Los convencí! – interrumpió molesta... – no eran niños para dejarse convencer, pudieron haber seguido sin mi.

Todos teníamos miedo en ese momento, tomamos la decisión de renunciar y dispersar la asociación. No me vengas de decir que los convencí –

– perdonarme Julie no medí mis palabras – acentuó la cabeza... – no vine solo a eso, tengo un regalo para ti – dijo al meter la mano en su bolsillo

– no me vas a convencer con uno de tus regalos – expreso sería

– no es de mi parte... estaba en el casillero de Harold y tú eres quien debería tenerlo – dijo al mostrarle un collar con un dije de luna... – Lamentablemente ese día lo perdimos

– vete de mi casa... había dicho solo unos minutos de visita – dijo sin mirarlo a los ojos

– gracias por recibirme Julie – dijo al dar vuelta hacia la puerta

– espera – exclamo Julie... – deja el collar en la mesa y cierra la puerta al salir por favor – dijo sin mirarlo –

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En el texto hay: demonios, terror, aventura misterio

Editado: 22.03.2022

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